Escrache a Schiaretti en Villa María por la Ley de Bosques
El martes 27 de diciembre, a un día de la fecha en la que se pretendía aprobar la modificación de Ley de Bosques provincial, llegó a la ciudad de Villa María el gobernador de la provincia Juan Schiaretti, con el (paradójico) motivo de firmar un convenio para realizar un sistema de desagüe pluvial.
Ciudadanos villamarienses se autoconvocaron para pedir al mandatario, a las legisladoras Nora Bedano y Darío Capitani, y al intendente Martin Gil, que manifiesten su postura ante la inconstitucional propuesta de modificación de la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos.
A su vez, el gremio docente UEPC se hizo presente en la intervención para manifestarse contra los recortes en jubilación y para exigir la reapertura de paritarias.
Desde la Asamblea Socio Ambiental Villa María denuncian que una vez más, «el accionar estatal dejó mucho que desear».
En un exagerado operativo, al menos unos 30 policías con armas y perros cercaron los caminos para impedir el acceso de los manifestantes en pos de “salvaguardar la seguridad del gobernador”.
«A pesar de la violación a nuestro derecho a la libre expresión y circulación, pudimos llegar frente al auditorio, sitio en el que se realizaba el acto. La concentración estuvo repleta de cantos, carteles y un unánime pedido por el ‘no’ al loteo del Algarrobal, último monte nativo de Villa María», afirmaron desde la organización que nuclea a vecinos de Villa María.
La provincia de Córdoba es desmontada brutalmente desde hace años por intereses económicos tales como el monocultivo y el negocio inmobiliario, priorizando el bien privado sobre el bien común. La depredación empresarial es tal que actualmente sólo contamos con el 3% de la superficie original del monte nativo, porcentaje que hoy se encuentra amenazado por la ecosida propuesta oficialista de reformar la Ley de Bosques.
Villa María pertenece a la región ecológica del espinal, una de las zonas más degradadas de la provincia y considerada en peligro de extinción.
«Uno de nuestros barrios, Malvinas Argentinas, se encuentra construido sobre un antiguo cauce del río. Si se desmonta e impermeabiliza con cemento las consecuencias (particularmente para dicho barrio, pero extensivas hacia toda la comunidad) son claras. Nuestra región sufrió en los últimos años y en repetidas ocasiones las secuelas directas del desmonte en la cuenca alta del Río Ctalamochita. Las pérdidas de vivienda, tierras y vidas en nuestra provincia nos llevan a decir al gobernador Schiaretti que no sólo queremos infraestructura, queremos nuestros bosques», sostuvieron desde la Asamblea.
* Nota de la Asamblea Socio Ambiental Villa María para La tinta.
** Fotografías de Eloísa Molina.