Basura, producción y consumo

Basura, producción y consumo
16 diciembre, 2016 por Redacción La tinta

La basura es el síntoma de un problema: un sistema de producción y consumo depredador y cada vez más desenfrenado que devasta el medio ambiente y las comunidades cercanas. ¿Cómo es vivir cerca de un basural?

Cada uno de nosotros y nosotras genera alrededor de 1 kilo de basura por día. Así lo estableció un informe de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, en Octubre del año pasado. Según ésta cifra Argentina produce 14 millones de toneladas de residuos por año.

El número es preocupante no sólo por la cantidad de desechos que se producen sino también por la falta de un tratamiento adecuado. La cantidad de producción de residuos en Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires también es imponente. La CABA aporta cerca de 6 mil toneladas y el Conurbano otras 13 mil toneladas por día aproximadamente. Todos estos residuos son recibidos en los centros de disposición final, en la CEAMSE (Coordinadora Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado), donde prácticamente no hay recuperación de residuos reciclables.

Según el Banco Mundial, en su informe «What a waste», el mundo tendrá que enfrentar en 2025 mayores niveles de producción de desperdicios de los que sus ciudades podrán manejar. Es decir, y esto no es ninguna novedad, estamos produciendo cada vez más basura. Pero lo que sí es nuevo es que ahora la basura crece más rápido que la tasa de urbanización del mundo. Esto significa que las ciudades producen más desperdicios inútiles de lo que ellas mismas pueden manejar.

Hugo Osores, integrante de la Asamblea Autoconvocadxs de González Catán, reflexiona sobre las zonas donde se arrojan los residuos.

Es común pensar que nuestra responsabilidad para con los residuos que producimos termina en la puerta de nuestra casa, cuando llevamos la bolsa al contenedor de basura. Imaginamos que luego será recolectada por un camión y llevada para ser enterrada o quemada en algún basural lejos de nuestra casa.

Pero desde que tiramos la basura hasta que llega a la CEAMSE hay una cadena de responsabilidades y obligaciones:

La basura que depositamos en la calle es recolectada por camiones, que pertenecen a empresas privadas contratadas por el Estado. En el caso de Capital Federal y provincia de Buenos Aires operan empresas como Covelia y Cliba. Esos camiones llevan la basura a los centros de disposición final. La CEAMSE es una empresa estatal, mitad de CABA y mitad de la provincia de Buenos Aires, pero es administrada por empresas privadas. Quienes tienen la tarea de enterrar la basura que entra a los centros de disposición final.

rellenoPor lo tanto, el municipio, que envía los desechos, paga por dos servicios: por un lado a la empresa que recolecta la basura y por el otro a la empresa concesionaria de la CEAMSE por enterrarla. El precio se establece según la cantidad y tipo de basura (orgánica, inorgánica, hospitalaria, industrial) que ingresa al centro de disposición final.

Si hablamos de la basura orgánica y reciclable el camino es más corto: los vecinos deben llevar la basura a los “puntos verdes” ubicados en plazas de Capital Federal. De ahí lo pasan a buscar cooperativas de recicladores urbanos, que separan el material y lo venden para ser reciclado. Pero este tipo de basura es insignificante, en términos de cantidad, respecto de lo que se tira en los centros de disposición final.

Hugo Osores analiza cómo algunas empresas privadas se ven beneficiadas en el negocio de la basura.

A lo largo de la provincia de Buenos Aires hay varios centros de disposición final: en Punta Lara, en José León Suarez, en San Martín, en San Miguel y en zona Norte se ubican los Complejos Ambiental Norte I, II, III.

Centro de disposición final: González Catán

A escasas diez cuadras del centro hay un par de montañas que resaltan en el paisaje de González Catán: montañas de basura. Que tienen más de treinta metros de altura y un olor nauseabundo.

Estas inmensidades de basura pertenecen al centro de disposición final de residuos de la CEAMSE, “González Catán II”. La planta recepciona los residuos provenientes de la zona oeste del Conurbano Bonaerense, con un promedio de 49 mil toneladas por mes.

basura-relleno-sanitario-2Funciona desde 1979, cuando en plena dictadura cívica, clérigo, militar el intendente de Buenos Aires, Osvaldo Cacciatore y el gobernador de facto Saint Jean crearon el Decreto de Ley N°9111. Esta normativa sustituyó los basurales a cielo abierto y los incineradores de basura por los centros de disposición final. Y obligó a los municipios y a la Capital Federal a depositar sus residuos en estos sitios.

La planta “González Catán II” se construyó en un barrio ya habitado. Cuando comenzaron a enterrar la basura ahí, había asentamientos conformados y vecinxs que habitaban la zona. La falta de previsión y planificación transformaron este centro de disposición final en una bomba contra la salud de lxs vecinxs que viven cerca.

Hugo Osores explica cómo los vecinos identificaron que la CEMASE de González Catán es nocivo para su salud.

 

El agua en González Catán es “no apta para consumo humano”. Así lo establecieron las pericias hechas por Gendarmería, a raíz de una denuncia realizada por los vecinos autoconvocados. Los líquidos lixiviados (el jugo de la basura) durante muchos años no fueron tratados y terminaron por contaminar las napas. Es por esto que el agua contiene cromo, partículas metálicas, cristalinas y algas.

Los vecinos calculan que dos de cada tres personas que viven cerca de la CEAMSE tienen erupciones en la piel, bacterias, hongos o alguna otra enfermedad relacionada con el medio ambiente.

Hugo Osores cuenta cómo es vivir con agua contaminada.

 

Desde el 2003 los vecinos autoconovocados vienen reclamando el cierre definitivo del relleno sanitario de la CEAMSE. Por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia el centro de disposición final de residuos debería haberse cerrado a fines de 2007. Pero en la actualidad siguen entrando residuos de la municipalidad de La Matanza.

En abril de este año los vecinxs autoconvocados le solicitaron a María Eugenia Vidal una audiencia para llegar a una resolución. Aún esperan una respuesta.

Hugo Osores explica la propuesta que los vecinos tienen para el tratamiento integral de los residuos de manera sustentable.

 

La basura es el síntoma de un problema: un sistema de producción y consumo depredador y cada vez más desenfrenado. Que devasta el medio ambiente y las comunidades cercanas. Consumimos sin saber qué hacer con eso que sobra y que se convierte en un negocio para algunas empresas privadas.

Escuchar informe completo 

Fuente: La Tribu

Palabras claves: basural

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