Lo poco que queda
Mientras en la Unicameral, los legisladores provinciales debaten las formas legales para introducir modificaciones a la Ley de Bosques y garantizar así el avance sobre los últimos bosques nativos de Córdoba, algunos vecinos de Sierras Chicas todavía no pueden volver a sus hogares después de las inundaciones que sufrieron en febrero de 2015.
El último Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos aprobado a espaldas de las organizaciones sociales e instituciones vinculadas al ambiente redujo considerablemente el total de hectáreas «intocables» de bosques y/o montes autóctonos. Ésto permitió que en la zona de las Sierras Chicas se alzaran proyectos de urbanización en zonas desmontadas, sin respetar pendientes ni topografías preexistentes.
El desmonte tendió una doble trampa para los vecinos: redujo la capacidad de absorción de los suelos y alentó la inserción de especies foráneas que no cumplen las mismas funciones que los ejemplares autóctonos. La lluvia llegó sólo a completar el escenario y el agua arrastró todo a su paso.
El miedo y las dificultades económicas bloquean el camino a casa. Los espacios arrasados por el río y los objetos que los habitan permanecen detenidos en aquel febrero. Reutilizarlos es imposible, destruirlos es borrar parte de la memoria.
Fotos: Euge Las Heras / Agencia SPL