La mentira del pacto antidespidos: 1300 echados en las últimas semanas
Luego de la firma del pacto entre el Gobierno, las cámaras empresariales y los gremios, se registraron más de 1300 despidos, en su mayoría del sector industrial. Los empresarios indican que las cesantías se deben a la apertura de importaciones y la caída de la actividad en prácticamente todas las ramas de la industria.
El 23 de noviembre se produjo la segunda reunión de la Mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo, integrada por el Estado nacional, cámaras empresarias y gremios de la CGT. El cónclave, convocado por el gobierno nacional y presidida por el jefe de gabinete Marcos Peña, tuvo como resultado un acta en el que los actores se comprometen a discutir temas estructurales de competitividad y crear mesas de trabajo.
Este acta, también sindicado como un compromiso «antidespidos», resultó controversial justamente en este punto. Algunos de los representantes de las cámaras empresariales, en particular de la industria, insistieron en modificar la sección que decía que el sector privado «garantizará» que no haya despidos, por el más impreciso que llama a evitar «despidos incausados».
Horas después del pacto «antidespidos», la UOM de Quilmes bloqueó los accesos al parque industrial local por despidos injustificados. El jueves 24 de noviembre, 30 empleados fueron despedidos en una casa de fotografía en Rosario.
Los industriales que plantearon reparos al firmar el acta habían intentado atajarse, y con razón: la mayor parte de los despidos corresponden a su sector. A semanas del compromiso empresarial de «evitar despidos incausados», al menos 1300 personas se quedaron sin su fuente de trabajo.
En La Rioja, la textil «Hilados» efectivizó 130 despidos el viernes 25. Ese mismo día se conocieron 120 despidos en la página de compra venta online «avenida.com», que cuenta a Andy Freire, Ministro de Rodríguez Larreta, entre sus accionistas. A lo largo de la jornada se sumaron también 60 despidos de la empresa alimenticia «Nevares», ubicada en Carlos Keen, provincia de Buenos Aires. En Chubut, empleados petroleros de «Pecom Servicios Energía», del grupo Pérez Companc, recibieron 270 telegramas de despido.En la semana siguiente, trabajadores de la empresa «Informática Fueguina» denunciaron el intento de despido de 162 operarios. En Villa del Parque, empleados de la textil «Tejedurías Naiberger» tomaron la planta ante la decisión de despedir a 38 trabajadores debido a la caída de la actividad. En San Luis, la planta «Herzo», que fabricaba para la multinacional Puma, anunció su cierre, dejando en la calle a 200 empleados.
El jueves 1 de diciembre, petroleros de «Pan American Energy» bloquearon los accesos al yacimiento Piedra Clavada, denunciando la llegada de 40 telegramas de despido. En Tucumán, la textil «Tavex» despidió a 140 empleados, producto de «la apertura de las importaciones y la caída de la demanda». Llegando al viernes 2 de diciembre se conoció que la «Electrometalúrgica Andina» de San Juan espera formalizar la decisión de despedir a 60 trabajadores y suspender a otros 30. En la planta de Acindar en Rosario, se sumaron 24 despidos más, conformando una reducción de dos tercios del total de trabajadores. En Tierra del Fuego, treinta empleados de la electrónica «NewSan» se enteraron de sus despidos al serles denegado el acceso a la fábrica.
Los industriales que plantearon reparos al firmar el acta habían intentado atajarse, y con razón: la mayor parte de los despidos corresponden a su sector. A semanas del compromiso empresarial de «evitar despidos incausados», al menos 1300 personas se quedaron sin su fuente de trabajo.
*Por Jorge Giordano para Agencia Paco Urondo.
