Brasil arde: policía reprime estudiantes en Brasilia
Estudiantes presos, sin aire, huyendo de las balas de goma y el gas pimienta. De esta manera, la Policía Militar de Brasilia trató a casi 25 mil estudiantes -muchos menores de edad- que luchaban contra la aprobación de la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 55.
Este martes manifestantes de todo Brasil se reunieron en Brasilia para el acto unificado contra la aprobación de la PEC 55, que destroza las inversiones públicas brasileras en todas las áreas — inclusive salud y educación — por los próximos 20 años. Estudiantes, profesores y profesoras, trabajadores públicos, campesinos, trabajadores urbanos, sin techo e indígenas participaron del acto para presionar a los senadores por afuera del Congreso Nacional.
Hubo estudiantes de las cinco regiones del país — muchos de ellos vienen ocupando sus instituciones por todo Brasil. Estuvieron también algunas entidades sindicales y comunidades indígenas del norte de Brasil.
La movilización partió del Museo Nacional a las 17 en dirección al Congreso Nacional. Fue una conmovedora caminata, repleta de esperanza y gritos contra el presidente Michel Temer y, especialmente, contra su medida más perversa, la Propuesta de Enmienda Constitucional 55. El grupo atravesó la Explanada de los Ministerios y llegó al jardín del Congreso.
La multitud corrió a ocupar la entrada de aquello que debería ser la Casa del Pueblo brasilero. Algunos, pacíficamente, entraron en las grandes fuentes de agua.
Dentro del Congreso, las divisiones pararon: todos fueron para la ventana a ver la multitud. Pero los diputados, en el salón verde, seguieron sin darle interés a la manifestación. Incitado a mandar un mensaje a los estudiantes, el diputado Espiridião Amim (PP-SC) respondió: “piensen otra solución para el déficit de las cuentas públicas”.
Cuando el Senado inició la sesión, del lado de afuera la policía inició la represión. En pocos minutos, más de 300 efectivos del Batallón de Choque y del Cavalaria cargaron contra los manifestantes, incluso auquellos que estaban quietos, que fotografiaban o ayudaban a sus colegas. Muchos jóvenes corrieron, llorando. Otros reaccionaron con violencia, rompiendo carteles, autos y haciendo barricadas para dificultar el avance de la policía. La Explanada de los Ministerios, el corazón de la República, se transformó en una plaza de guerra.
Diputados como Alessandro Molon, Benedita da Silva, Léo de Britto y Elvino Bohn Gass abandonaron el Congreso e intentaron intervenir el accionar policial. En el camión de sonido, coordinadores del acto pidieron que la multitud vuelva hasta el Museo Nacional para que la policía deje de atacar al pueblo. La multitud volvió, pero la policía no detuvo su agresivo e inconstitucional avance. En la altura del Ministerio de Desarrollo, la batalla se recrudeció. Muchos manifestantes fueron presos.
Hasta las 21, por lo menos, la policía permaneció en rondas, con autos, motos y helicópteros. ¿En búsqueda de qué? Tal vez de la Constitución, rota, otra vez, por los rincones de Brasilia.
Texto y Fotos: Midia Ninja. Traducción: Emergente.