Silencios a medida del desarrollismo inmobiliario
Pese a las inundaciones, avanza loteo de 232 hectáreas en la cuenca media.
El proyecto se promociona intensamente. Páginas web, pautas en diversos portales, publi-notas dan cuenta de que la iniciativa avanza. El plan inmobiliario Pueblo Estancia La Paz, ubicado entre Jesús María y Ascochinga apunta a ubicar 240 lotes, en 232 hectáreas, en una de las zonas sensibles de la ya intensamente afectada cuenca. La celeridad con que se buscó instalar desde inicios de año un dique en el río Carapé llamó la atención de los vecinos serranos. El argumento de que esta infraestructura que se emplazaría sobre una reserva forestal nativa es necesaria para resguardar a la zona baja, inundada a inicios de 2015, logró instalarse desde las voces oficiales. Lo que no se mostró desde la Provincia es una intención clara de frenar la urbanización a gran escala en áreas medias de la cuenca, que necesariamente demanda un freno al avance de las aguas que pueden volver a atravesar esos terrenos. A su vez, la intervención urbanística en esa tierra agrava la vulnerabilidad que ya existe en la cuenca baja. Esto al menos hasta ahora no fue tema de preocupación pública por parte de los funcionarios provinciales, ni de reclamos por funcionarios locales.
Prioridades engañosas
Luego de meses de reclamos, y tras contundentes exposiciones en audiencias públicas los vecinos de la Mesa de Agua y Ambiente de La Granja (MAyA), junto a miembros de Parques Nacionales, y funcionarios del municipio serrano lograron que la Provincia replanteara la ubicación del dique Carapé, al menos puso un parate temporal a esa iniciativa. Promovida por Juan Schiaretti, que recibiría 140 millones de Nación para intervenir la Reserva Ascochinga, la propuesta apuntaba a afectar uno de los pocos reservorios de bosque que resisten en la zona. Justamente estudios técnicos destacan que el gran promotor de las inundaciones en el desaforado desmonte que eliminó cualquier capacidad de absorción de los suelos.
Frente a la difusión del emprendimiento de La Paz, los vecinos de la MAyA señalan que “tanta celeridad en poner este dique no tenía lógica, cuando el principal afluente en Jesús María viene de Santa Catalina”. El río que sigue la línea del Carapé cruza justamente por el terreno de esta empresa. “Está claro que toda esta zona, entre Ascochinga y Jesús María, la quieren llenar con estos emprendimientos”, dice Cristine Edward. Y los empresarios “no van a poner un barrio privado para que se inunde, entonces se nota una gran presión”. Para esta militante de la MAyA es importante recordar que en la Estancia La Paz “se alojó (Mauricio) Macri” a inicios de este año. “Una no quiere pensar mal, pero tanta urgencia, no cierra.”
Silencio público-privado
El emprendimiento en su propia página destaca su cancha de golf, sus dos canchas de polo, sus lagunas, y su “red independiente de agua para riego” que garantiza el normal funcionamiento de este espacio de elite, en una zona semiárida. Cristine Edward recuerda que “ya fue denunciada por apropiarse del río como si fuera de ellos”. A eso suma “el impacto que tendrá para el agua de la zona esa urbanización, donde no hay cloacas”. Un combo que por ahora no ha despertado voces críticas desde el ámbito público regional. Para vecinas como Cris Edward, con “muchos conocidos en Jesús María”, “llama la atención” tanto fervor para el reclamo de “solidaridad” a los vecinos de Sierras Chicas pidiendo que se construya el dique en El Carapé y el “silencio con estos proyectos”.
El proyecto avanza firme
La empresa asegura que la primera etapa del proyecto (160 lotes), “ya cuenta con toda su infraestructura (red eléctrica de media y baja tensión, redes de agua potable y de agua para riego, calles consolidadas”. Quien está a cargo de la administración del proyecto según consta en el Boletín Oficial de la Provincia (8/8/14 y 27/5/15) es ‘Vecinos S.A.’, constituida el 22/07/2014 por Miguel Ángel y Emilio De Biasi, Alejandro Asrin, Carlos Ruda y Marcelo Olmedo.
Por esos días entraba en vigencia la nueva ley de ambiente provincial, que en su anexo 1, artículo 37, exige estudio de impacto ambiental y audiencia pública para emprendimientos mayores a tres hectáreas. De eso, hasta ahora, nada de publicidad.
*Por Leonardo Rossi para Semanario Primer Día