Denuncian a la ong «Sin Estribo» por robo de caballos
La Cooperativa de Carreros y Recicladores La Esperanza presentó una denuncia contra la fundación proteccionista por el hurto de una yegua a una integrante de esta institución.
El pasado 1 de octubre al mediodía, se presentó en Barrio Ciudad Obispo Angelelli una mujer integrante a la fundación proteccionista Sin Estribo, acompañada de un móvil policial y varios efectivos. Se presentó en el lugar con el supuesto objetivo de buscar un caballo que se encontraba en malas condiciones de salud. El animal se encontraba en un descampado, junto con una yegua que le pertenece a la compañera Cristina Molina.
Sin ninguna denuncia, orden judicial o algún otro instrumento legal, la proteccionista en connivencia con la Policía, decidió llevarse a la yegua que no presentaba ningún problema físico y estaba en excelentes condiciones de salud.
La Policía argumentó que la llevaban por una herradura que se le salió en el momento de la llegada de la yegua al descampado, a metros de su casa. La dueña del equino explicó que esa mañana, la veterinaria de la cooperativa fue a ver a la yegua para hacerle un chequeo general y se encontraba en óptimas condiciones. Asimismo, el veterinario judicial que llegó al descampado a ver a los equinos manifestó que la yegua se encontraba bien y le dijo a Cristina que no debía preocuparse. Sin importar los dichos de los veterinarios, la mujer de Sin Estribo insistió con el secuestro de ambos equinos y la policía actuó obedeciendo a la proteccionista.
«Esta no es la primera vez que actúan de esta manera, no es la primera vez que roban un animal. Ya hemos aprendido que se manejan por fuera de la legalidad y con herramientas violentas. Nosotros tenemos pruebas y testigos del robo. Nuestra presentación en la justicia es en búsqueda de la restitución del equino a su dueña, y para que dejen de perseguirnos y criminalizarnos a quienes trabajamos en carro y nos ganamos así la comida para nuestras familias», afirmaron desde la Cooperativa La Esperanza.
«Queremos decirles a las proteccionistas que no olviden que el caballo es parte de nuestras familias y de nuestro trabajo, si no podemos trabajar en carro nuestra familia no come. Y de eso son ustedes responsables. No somos el enemigo aunque ustedes se encarguen de señalarnos como tales. Seguimos esperándolas para establecer un diálogo y trabajar de conjunto. Mas ya no seguiremos soportando su amedrentamiento constante».
* Fotografía Colectivo Manifiesto.