Luis D’Elía acusó a Axel Kicillof de “entregar compañeros”. Fue en defensa de Fernando Esteche. La respuesta del dirigente social hace pensar inmediatamente en la existencia de una interna dentro del kirchnerismo.
Con la sutileza de un elefante en un bazar, Fernando Esteche afirmó que si un juez pretendía meter presa a Cristina Fernández de Kirchner, “podía aparecer muerto”. Frente a esto, el exministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó que “esas declaraciones son completamente equivocadas”. Y remató su apreciación sosteniendo que “la realidad que estamos viviendo es lo contrario”.
Como respuesta a la crítica, Luis D’Elia, jefe del partido MILES, acusó mediante un tuit a Kicillof de “entregar compañeros”. Hizo referencia así al riesgo que corre actualmente el dirigente de Quebracho de perder la libertad condicional de la que goza actualmente, debido a una denuncia introducida por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón.
La violenta respuesta del dirigente social hace pensar inmediatamente en la existencia de una interna dentro del kirchnerismo. La declaración del actual diputado nacional, Kicillof, buscaría desmarcar a los seguidores de la expresidenta del estilo bocón y provocativo que caracteriza a D’Elia y Esteche, su socio político.
A su vez, D’Elia realizó un pase de facturas a Kicillof, atribuyéndole la derrota del Frente Para la Victoria, por no haber eliminado el impuesto al trabajo durante su gestión.
Esteche forma parte, junto a D’Elia, Gabriel Mariotto y Amado Boudou, del partido MILES, y junto a ellos se fotografió con los pies en la fuente de Plaza de Mayo durante la Marcha Federal convocada por las dos CTA en septiembre pasado. Querían emular así a los llamados “cabecitas negras” por la oligarquía, es decir, a los obreros y obreras provenientes del interior del país que el 17 de octubre de 1945 se movilizaron por la libertad del entonces coronel Juan Domingo Perón.
Los defensores de Esteche sostienen, no sin razón, que sus declaraciones fueron forzadas y sacadas de contexto, ya que sólo se trataba de un análisis político. Existe evidentemente un intento por parte del “partido judicial” y del macrismo por forzar las declaraciones poco felices de Esteche para provocarle daño a un kirchnerismo en desbandada.
Este es el sentido del reproche al exministro, quien cultiva un perfil que busca ser más digerible para las clases medias. Sin embargo, la maniobra oficialista se apoya en que tanto Esteche como D’Elia recurren permanentemente a la provocación como método de acción y debate político. Como lo muestra su alianza con Amado Boodou, acusado de corrupción, son expresión de una fracción desplazada y lumpenizada de lo que queda del kirchnerismo.
*Por Facundo Aguirre para La Izquierda Diario
