Los Blaquier van por los Ingenios Concepción y Marapa
La firma Ledesma anticipó su interés en la compra de los ingenios azucareros Concepción y Marapa, ambos emplazados en la provincia de Tucumán. De hacerlo, concentraría el 30% de la producción azucarera del país.
Los capitales norteamericanos, Albaugh lnc., propietarios del grupo ATANOR, pusieron en oferta los ingenios que administran en la Argentina al precio de U$S 200 millones. Pero la noticia saliente de la semana es que la interesada en comprar el Ingenio Concepción de la Banda del Rio Sali (de una producción por zafra que está por encima de las 278.900 toneladas de azúcar) y el Ingenio Marapa de la localidad de Juan Bautista Alberdi (que produjo el ultimo año 54.230 toneladas de azúcar) es la empresa Ledesma S.A.A.I., propiedad de la familia Blaquier.
Ledesma S.A.A.I. quiere ampliar sus negocios en la producción de azúcar, alcohol, biocombustibles y papel. El monopolio azucarero prevé expandir sus negocios en una situación de altos precios internacionales del azúcar, quita total de las retenciones a la exportación y aumento del corte en la mezcla de alcohol de caña en las naftas (del 10% al 12%).
Se conjugan en su interés factores propios del mercado mundial y beneficios del gobierno nacional de Mauricio Macri que permitieron una suba considerable del precio del azúcar en el mercado interno. Al inicio de la zafra 2016, el valor de la bolsa de 50 kilográmos pasó de $200, precio en el que se encontraba estancada la mercancía desde hace casi un lustro, a $280. Actualmente el costo en el mercado interno de la bolsa de azúcar de 50 Kg oscila entre los $340 y $370.
El ingenio de los Blaquier produce por zafra alrededor de 400 mil toneladas de azúcar y 80 millones de litros de alcohol, lo que representa el 20% de la producción azucarera del país.
Además, durante el año 2010, con 65 millones de pesos otorgados por el gobierno kirchnerista y el beneficio de una ley que exime de impuestos a la explotación de bioetanol por el plazo de 15 años, puso en pie una planta deshidratadora de alcohol para la producción de biocombustibles. Inversión que, ni bien inaugurada Bio Ledesma -como el monopolio dio en llamar a este sector de su complejo agro industrial- posibilitó una producción de 49 millones de litros de alconafta, y actualmente le permite a la empresa en cuestión producir 65 millones de litros de bioetanol de caña de azúcar.
También este monopolio, con una producción de 127 mil toneladas de papel por año, lidera la producción de papel en el país. El papel de fibra de caña, que se produce centralmente en Ledesma, abarca el 50% del mercado del papel para imprimir y escribir en Argentina.
Si se concreta la compra de los ingenios tucumanos por el emporio de los Blaquier, Ledesma S.A.A.I. va concentrar el 30% de la producción azucarera del país.
No es de descartar que para la osada operación comercial, que implica la adquisición de los dos ingenios tucumanos, Ledesma S.A.A.I. se asocie a un capital transnacional de la rama azucarera, como Tabacal Agroindustria, propiedad de la norteamericana Seaboard Corporation. Esta es una posibilidad a tener en cuenta, más considerando que estas empresas ya cuentan con negocios y planes comunes.
La planta de fraccionamiento de azúcar situada en la localidad de Colombres-Departamento Cruz Alta, Tucumán- que inició su producción en el año 2006 y coloca en el mercado interno la marca de azúcar Domino, es propiedad en partes iguales de los ingenios Ledesma y El Tabacal. También estos emporios, por medio de la CARNA-Centro Azucarero Regional del Norte Argentino-, hace varias décadas se han asociado para fundar la Chacra Experimental Agrícola emplazada en la localidad de Colonia Santa Rosa-Salta, con el objetivo de obtener tipos de caña de azúcar transgénica, tolerante a enfermedades y herbicidas.
Conflicto laboral
En el Ingenio Ledesma, si bien en base a duras luchas obreras se conquistaron mejoras salariales, en las condiciones de trabajo y una mayor representación de delegados sindicales en los lugares de trabajo, sigue teniendo peso la precarización. Un 60% del personal de Ledesma es temporario y solo un 40% es permanente. Aún se espera que la empresa cumpla con la última acta acuerdo en la que se comprometió a fichar como temporarios del ingenio a todos los obreros eventuales contratados por agencias que trabajan centralmente en el sector campo. Los trabajadores que están en esta condición, en su mayoría jóvenes, son más de 380 y cumplen tareas en las fincas que tiene el ingenio en las localidades de El Talar, El Piquete, Caimancito, Calilegua y Fraile Pintado.
El cumplimiento de los puntos firmados por la patronal en las paritarias son poco probables, ya que esta impulsa un ataque en regla contra la organización sindical. Las multas al Sindicato de Obreros y Empleados Azucarero del Ingenio Ledesma-SOEAIL- como las causas judiciales a delegados, dirigentes y asesores, por haber llevado adelante la huelga, movilización, corte de ruta y bloqueo de caminos internos durante el pasado mes de Julio, son impulsadas tanto por la administración del ingenio como por el mismo gobierno provincial de Morales. A este último, no le bastó con ordenar la represión contra los obreros azucareros, que dejó un saldo de 80 heridos, y ahora se juega a castigar al SOEAIL con una multa millonaria que asciende a $2.355.260.
Favores entre pares
Es conocida la relación de la familia Blaquier con el actual presidente del país. Desde nombrar a Nelly Arrieta de Blaquier como embajadora cultural en CABA, en tiempos en los que Macri gobernaba la capital, a dirigentes del Pro presidiendo Ong’s en común con miembros de este clan oligárquico, pasando por el aterrizaje del presidente en Libertador Gral. San Martin para inaugurar la vivienda número 1.000 del Barrio Papa Francisco. Un negocio inmobiliario que usufructúan los Blaquier, descontándoles el 20% de su salario durante 150 meses a los obreros que accedieron a la casa, cuota usuraria que en la actualidad tiene un costo de alrededor de $3.000.
Los favores que el grupo empresario espera del Estado son reconocibles a simple vista. Desembolsar nada menos que US$ 200 millones para esta posible adquisición a fin de dominar el mercado azucarero y de derivados en el país sería imposible sin la financiación del Estado.
La relación de los grandes capitales con los gobiernos de turno es crucial a la hora de mantener un orden beneficioso para ambos, en algún momento favorecidos por el kirchnerismo y con un crecimiento exponencial durante los gobiernos militares el Ingenio de Blaquier especula con este negocio, mientras fábricas recuperadas como Ceramica Zanon (Fasinpat) en Neuquén o la gráfica Donelley (Madygraf) en Bs As, que no cuentan con la “amistad” de los CEO’s del gobierno, esperan desde hace años un préstamo para tecnificarse, subsistir y mantener los puestos de trabajo que supieron arrebatar a las patronales que abandonaron el país dejando a cientos de trabajadores en la calle.
* Nota de Miguel López y Sebastián Cruz, periodistas de Libertador General San Martín, especial para APA!
