Prólogo de un recorte anunciado
El Ejecutivo planteó realizar un recorte del 30% en el presupuesto destinado a Ciencia y Tecnología. Frente a una avalancha de reclamos, dio marcha atrás con la propuesta, sin embargo hoy hay jornada de protesta desde el sector científico y técnico.
Hace aproximadamente un mes, el Poder Ejecutivo envió el proyecto de Ley de Presupuesto 2017 al Congreso de la Nación. En el mismo se prevee una disminución significativa del financiamiento en el sector Científico y Tecnológico. Contrariamente a la promesa de campaña del presidente Macri que planteaba incrementar dicho presupuesto al 1,5% del PBI, el proyecto de Ley propone reducirlo del actual 0,71% a 0,59%, retrocediendo a valores financieros netos similares a los del año 2009.
La respuesta de diferentes actores del sector no se hizo esperar. Inmediatamente después de que dicho proyecto se diera a conocer, diferentes personalidades tanto de organismos como el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Academia Nacional de Ciencias, Investigadores nacionales e internacionales, movimientos estudiantiles y universidades manifestaron su descontento por diversas vías.
Reformulación pero no triunfo
Esta acción generó la reformulación de la propuesta original, con lo que el Poder Ejecutivo cedió frente a los reclamos y a la presión proveniente de diversos sectores, algunos incluso internos de Cambiemos. La marcha del miércoles 19 de CTA y CGT donde se sumaron diversos colectivos en lucha del sector científico fue fundamental. Luego de algunas idas y vueltas, el pasado viernes 21 se llegó a un acuerdo: mantener el presupuesto para CyT en los mismos valores que los del 2016.
Sin embargo, la nueva propuesta implica aún un empobrecimiento del sector, así como también la desmovilización y fractura del reclamo por parte de los trabajadores del sistema de CyT. Tengamos en cuenta que entre diciembre del 2015 y el próximo diciembre del 2016 hay una inflación que se calcula del 40% por los más optimistas. Con el afán de administrar el total del presupuesto entre las distintas dependencias que componen la finalidad Ciencia y Técnica, hay muchas áreas desfavorecidas. Los porcentajes de participación del presupuesto nacional del MINCYT (Ministerio de Ciencia y Técnica, -56%), la AGENCIA (Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, -60%), el INTA (-17%), la CNEA (Energía Atómica, -8%), la CONAE (Espacial, -34%), el INTI (-17%) y la ANLIS (Salud, -1%) también se verán disminuidos en términos reales. El único órgano que mantendría su presupuesto es CONICET (+3%). Sin embargo, para este último, el 96% del presupuesto sería destinado a pagar sueldos, quedando muy poco margen para cubrir gastos de infraestructura, equipamiento o proyectos estratégicos.
Las consecuencias de estas medidas son nefastas. Entre otras cosas, se refuerza una debilidad histórica de nuestro sector que es la baja inversión financiera por investigador, para que lleven adelante sus proyectos (hay muchos investigadores pero poco dinero para financiar los proyectos). Nuevamente, al igual que en épocas de congelamiento de la producción en CyT, nos encontramos ante un contexto favorable para la “fuga de cerebros”, dado que nuestro sistema científico detiene su crecimiento, se vuelve excluyente y poco atractivo.
Ya vivimos el desmantelamiento de programas que han sido nuestra bandera, como ARSAT y Atucha, entre otros. Si bien el recorte presupuestario fue reconsiderado, podemos leer entre líneas que no es prioridad de este gobierno apostar a la educación, a la generación de conocimiento, al desarrollo tecnológico y a la construcción de la soberanía nacional.
Por lo tanto, como a un derecho, defenderemos al sistema educativo científico y tecnológico de cualquier intento de silenciamiento y recorte. La cita es hoy Jueves 27/10 en Plaza Agustín Tosco (ex Velez Sársfield) de 16 a 20hs.
*Por Eric Sigwald y Victoria Pisano para La Tinta
*Becario y becaria del CONICET
