Brasil: Ejército se infiltró en movimientos sociales

Brasil: Ejército se infiltró en movimientos sociales
21 septiembre, 2016 por Redacción La tinta

Capitán de las Fuerzas Armadas brasileñas actuó en grupos organizados, monitoreó actividades políticas y asedió a militantes por meses antes de ser descubierto.

En la última semana tanto las redes sociales como los medios corporativos, fueron inundados por reportajes desenmascarando la infiltración de un agente de las Fuerzas Armadas brasileñas en grupos de manifestantes en São Paulo. Disfrazado como “Balta Nunes”, el capitán William Pina Botelho habría pasado información que llevó a la prisión a veintiún jóvenes. Ellos fueron apresados haciendo uso de una barra de hierro, inclusive antes de empezar la manifestación del 4 de septiembre, que llevó a más de cien mil personas a las calles de la capital paulista.

Botelho no solo se infiltró en grupos de manifestantes que recién se conocían por las redes sociales. Con el mismo disfraz, por meses el agente recolectó datos privilegiados del Frente Pueblo Sin Miedo, que hoy reúne algunos de los más importantes movimientos sociales del país, como el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), Fora do Eixo (Fuera del Eje) y Mídia Ninja, la Central Única de los Trabajadores (CUT) y la Unión Nacional de los Estudiantes (UNE), además de militantes de partidos de izquierda, como el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), periodistas y comunicadores, entre otras organizaciones sociales.
Botelho abordaba a diversas mujeres de los movimientos a través de chats privados desde por lo menos, abril de 2015. Además, empezó a tener acceso directo a información del grupo después de participar presencialmente del Encuentro de Comunicadores Sin Miedo, realizado en junio de este año en la Casa Fora do Eixo, en São Paulo.

brasil-infiltrado-en-movimientos-sociales-ejercitoEn los mensajes privados quedó claro el interés de Botelho por cuestiones estratégicas de los movimientos sociales y su determinación por obtenerlas a través de relaciones íntimas con militantes. En el relato de al menos cinco activistas del Frente Pueblo Sin Miedo, dicen que Botelho hacía uso de insinuaciones afectivas para aproximarse y obtener informaciones, lo que generó sospechas de las víctimas.

Preguntaba sobre acciones del MTST, encuentros y actividades cerradas de redes como Jornalistas Livres (Periodistas Libres), sobre la relación de los movimientos con el Gobierno Federal de la presidenta Dilma y llegó a elogiar la actuación del Levante Popular da Juventude (Levante Popular de la Juventud). En un mensaje a una militante dijo: “Es mi sueño conocer la Florestan Fernandes. ¿Vamos allá? Yo conduzco.” Se refería a la tradicional escuela de formación del Movimiento de los Sin Tierra (MST), en Guararema, a 70 km de São Paulo.

Fue de ese modo que logró tener acceso a la convocatoria del Encuentro de Comunicadores Sin Miedo, una encuentro de periodistas, diseñadores, fotógrafos y media activistas, que reunió cerca de setenta personas entre los días 4 y 5 de junio. Según testigos, Balta habría participado de los dos días del encuentro y dormido en la Casa Fora do Eixo. El capitán parece ser un maestro para huir de registros fotográficos que lo puedan comprometer: sorprendentemente, dentro de las centenas de imágenes registradas del encuentro él solamente aparece en una foto, de espaldas.

“Vos sos una feminista que me parece bonita.”

Presentándose como recién llegado en los movimientos sociales, las primeras interacciones del militar argumentaban poco entendimiento de las pautas y voluntad de sumarse a la lucha, como relata una de las involucradas: “Él siempre me hablaba preguntándome lo que pensaba sobre los acontecimientos políticos y también pasó a acompañar actividades que yo publicaba en mi facebook”.

El infiltrado continuaba con investidas, asedios y tentativas de envolvimiento emocional y afectivo a las mujeres, como muestran las imágenes abajo, obtenidas de chats privados del capitán con cinco activistas y que fueron mezcladas por cuestiones de seguridad.

brasil-infiltrado-en-movimientos-sociales“Cuando me miras, te sentís atraída?”, “Vos sos muy linda”, “Estoy esperandote acá en mis sábanas…” y “Sos muy linda, no sentirte oprimida”, eran mensajes comunes. Además de la arbitrariedad y el abuso de la inserción en espacios organizados de los movimientos sociales y la falsedad ideológica; el asedio y el machismo fueron prácticas recurrentes del sistema de inteligencia del Estado en este caso. El agente llegó a ofrecer ayuda monetaria a militantes varias veces, proponiéndose a comprar un celular, pagar exámenes de salud y cualquiera necesidad presentada por las mujeres.

Hoy reconocido como agente infiltrado, Botelho logró añadir otro miembro en los grupos, inicialmente identificado como “Fagner”. En uno de los mensajes el agente habla de su ‘compañero’: “Tengo un cumpa que quiere sumarse al acto de Dilma para ayudar a cubrir al evento”. En el día de la manifestación él preguntó: “Fagner está ahí?”. El reportaje no logró localizar información o imágenes de Fagner y sus cuentas en las redes sociales están desactivadas así como las de “Balta.” La única información que hay sobre él es que estuvo presente en el acto de Dilma Roussef en el condominio João Candido en São Paulo, el día 8 de julio, cuando envió imágenes al chat del movimiento.

El juez Rodrigo Tellini, responsable de liberar a dieciocho de los jóvenes el lunes 5, fue contactado por la NINJA e informó que no fueron citados a declarar posibles infiltrados en la investigación. Aunque no habló de eso, Tellini alertó que el caso debe ser denunciado y que podría ayudar en el proseguimiento de la denuncia.

brasil-ninja-infiltrado-en-movimientos-sociales-ejercito-espiaEl diputado federal Iván Valente (PSOL ∕ SP) anunció que va a requerir información exigiendo a las Fuerzas Armadas explicaciones sobre la infiltración de agentes con el objetivo de monitorear movimientos sociales organizados. Valente comentó en la entrevista también, sobre la gravedad del caso.

“La noticia es muy grave y el ministro de Defensa debe dar explicaciones a la sociedad,” afirmó el diputado. «La utilización de miembros del ejército para monitorear protestas parece haber sido planeada con la intención de reprimir violentamente y sin órdenes judiciales, una manifestación legítima. Esa práctica, típica de regímenes dictatoriales, es un grave ataque a la libertad de reunión y de expresión y no puede ser permitida en democracia.”

Algunas preguntas se deben seguir haciendo: ¿Dónde fue originada y quién autoriza los métodos y la actuación de William Botelho? ¿Existe colaboración entre la Policía Militar del gobierno de São Paulo y el Ejército brasileño, bajo el comando del gobierno Temer? ¿La prisión arbitraria de dieciocho jóvenes, el asedio y la invasión a la privacidad de activistas anteceden próximas acciones ilegales contra los movimientos sociales? ¿Cuántos son los agentes infiltrados en los movimientos sociales en este momento?

En tiempos de escalada represiva, Ley Antiterrorismo y encarcelamiento en manifestaciones sin motivo, el caso abre el debate sobre el papel del Estado en relación a los movimientos sociales, la relación del Ejército brasileño con las Policías Militares y, sobretodo, la legalidad del monitoreo sistemático de ciudadanos que, de modo legítimo, van a las calles buscando reivindicaciones democráticas.

Fuente: Midia Ninja. Traducción para La Tinta: Eric Morris.

Palabras claves: Brasil, MST, resistencias

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