La juventud se fuga de cárceles, no de centros educativos
Seis jóvenes que se encontraban privados de la libertad se habrían escapado del Complejo Esperanza, institución dependiente de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Justicia que se encuentra por Camino 60 cuadras a la altura del kilómetro 12.
Los jóvenes habrían escapado cerca de las 20hs. del día viernes pasado, saliendo por la puerta del módulo que se habría encontrado abierta y logrando saltar el alambrado perimetral del campo institucional. Actualmente se habrían encontrado dos jóvenes en Alta Gracia pidiendo pan en un kiosco.
Al momento pareciera que no hay respuestas por las vías institucionales que expliquen lo sucedido sin embargo es de público conocimiento que no es la primera vez que jóvenes tienen intensiones de escaparse. Ahora, la pregunta es, ¿de qué se escapan?.
Recordemos que hace dos años la Justicia dio lugar a un Habeas Corpus por las condiciones infrahumandas en las que se encontraban los jóvenes privados de la libertad en el Complejo Esperanza. De aquel recurso jurídico no hubo noticias de cambios que hayan sido realmente significativos.
Los ingresos de nuevos profesionales, a fines del año pasado no dejó de ser una medida para responder a la Justicia y no para garantizar los derechos de los niños, niñas y jóvenes. Dicho personal tendrían distintas limitaciones a la hora de generar sus intervenciones ya que las lógicas represivas del Estado siguen primando sobre los criterios del personal especializado provocando de esta manera la violación sistemática de los derechos de los niños y jóvenes.
Asimismo cabe aclarar que los jóvenes que se fugaron se encontraban en un módulo en donde hace un año aproximadamente no posee ninguna actividad educativa y recreativa. Los muros, las rejas, la poca luminosidad, los aislados, la represión y las sustancias de consumo que tienen una circulación insólita para los directivos forman parte de la cotidianidad del módulo denominado “Horizonte” (M1).
No hace falta conocer las causas penales de los jóvenes para dilucidar que hay un Estado que no se hace cargo de quienes tiene bajo tutela, ni mucho menos si los jóvenes son encontrados pidiendo para comer.
Fuente Mucho Palo Noticias