El Senado aprobó continuar el juicio político contra Dilma
Durante la madrugada del miércoles el Senado aprobó la continuación del proceso de juicio político contra Dilma Rousseff. La próxima es la instancia final del impeachment y decidirá la continuidad o el fin de su mandato.
En una extensa sesión de más de 16 horas, el Senado aprobó por 59 votos contra 21 la realización de la útlima instancia del proceso de impeachment contra Dilma Rousseff, iniciado el 12 de mayo pasado. Esta definición de trascendental importancia para el futuro de Brasil tiene lugar mientras se desarrollan los Juegos Olímpicos en la ciudad de Rio de Janeiro.
Los senadores y senadoras dispusieron de 30 minutos cada uno para disertar y argumentar su voto, basado en el análisis del informe presentado por el senador Antonio Anastasia del Partido Socialdemócrata de Brasil (PSDB). Anastasia presidió la Comisión Especial de Impeachment (CEI) del Senado, que fue conformada en el mes de abril por 21 senadores y senadoras.
La CEI tuvo la responsabilidad de reunir pruebas, testimonios y declaraciones que luego fueron condensados en el informe elaborado por Anastasia y aprobado por la CEI. Este documento de 441 páginas que fue presentado al pleno del Senado la semana pasada y concluye diciendo: “Voto por la procedencia de la acusación y porque prosiga el proceso hacia la destitución”. Anastasia afirma que “existen plenas razones” para que esto ocurra.
Con la aprobación de este informe por el Senado, se avanza en la realización de la última instancia del proceso de impeachment que será convocada para fines de agosto, luego de la culminación de los Juegos Olímpicos Rio 2016. Esta instancia demanda una mayoría calificada (54 votos) para aprobar la destitución definitiva de la presidenta Dilma Rousseff. De aprobarse, Michel Temer completará el mandato presidencial hasta el 1 de enero de 2019.
El presidente del Supremo Tribunal Federal (STF) Ricardo Lewandowski, quien dirige estas sesiones en el Senado, al comenzar la sesión del martes, recomendó a los senadores a que “actúen como jueces, con completa independencia, según sus propias conciencias y las normas constitucionales y sin pasiones políticas”.
Rousseff es acusada por cinco delitos: cuatro decretos que alteraron montos presupuestarios sin la aprobación del Congreso y un caso de “pedaleo” fiscal. Técnicos y peritos del Senado determinaron que no hay pruebas que sustenten esta última acusación.
Dilma en la Universidad de Paraná
Por su parte, Rousseff se manifestó ante miles de personas en el “Circo de la Democracia”, el predio histórico de la Universidad Federal de Paraná (UFPR), en Curitiba, estado de Paraná. “Estamos aquí haciendo una evaluación sobre los caminos que tenemos que atravesar de aquí en adelante. Tenemos la obligación de intentar parar el golpe, porque si ellos tienen la oportunidad los estragos serán demasiado grandes”, manifestó Dilma.
“Si recordamos las épocas de resistencia a la dictadura, veremos que no podíamos decir que estábamos en una dictadura. Es típico de los golpistas no querer decir que es un golpe”, dijo Dilma en referencia a la represión policial y militar que se despliega en el país, incrementado a partir del inicio de los Juegos Olímpicos Rio 2016.
Los movimientos sociales y organizaciones políticas que rechazan el golpe de Estado encabezado por Michel Temer se concentraron en varios puntos del país bajo la consigna “Fora Temer”. Las organizaciones nucleadas en el Frente Brasil Popular y Frente Pueblo Sin Miedo manifestaron que se movilizarán durante todo el mes de agosto. Por su parte, la Central Única de Trabajadores (CUT) anunció la realización de un paro general y una movilización nacional para el próximo martes 16 de agosto.