Syriza reprime y desaloja espacios ocupados para refugiados
En un movimiento sin precedentes en tiempos de “democracia”, el gobierno griego ha atacado y desalojado el miércoles por la mañana a tres espacios ocupados en la ciudad de Tesalónica, que estaban siendo utilizados como techo para los refugiados.
El desalojo viene sólo un par de días después del final del No Border Camp en Tesalónica, que unió a miles de militantes de todo el continente para protestar por estas mismas políticas.
Theodoros Karyotis, miembro de la iniciativa de solidaridad con la fábrica Viome bajo control obrero, denunció el accionar del gobierno griego este miércoles, desalojando centros ocupados destinados a alojar refugiados.
«El mensaje que el “gobierno de izquierda” quiere transmitir es que no hay espacio para las respuestas de solidaridad y autogestión a la terrible experiencia que viven los refugiados, solamente la caridad del estado y el confinamiento, la marginación y las deportaciones selectivas llevadas a cabo por un gobierno que sigue al pie de la letra las políticas criminales de inmigración de la Unión Europea» comentó el activista.
Una de las ocupaciones, Nikis, ha sido desde hace mucho tiempo un squatter o casa okupa en Tesalónica, que se abrió a las familias de refugiados con el inicio de la crisis. Otra, Orfanotrofeio, fue reocupada el año pasado con el expreso propósito de dar refugio a inmigrantes y refugiados de una manera autogestionada. El tercero fue ocupado hace tan sólo unos días en el centro de la ciudad con el mismo propósito.
Orfanotrofeio fue desalojado e inmediatamente demolido. Bajo los escombros fueron enterrados toneladas de medicinas, alimentos, ropa y artículos de primera necesidad que estaban destinados para las familias de refugiados, así como objetos personales de los ocupantes.
Cientos de personas fueron detenidas en las tres operaciones, entre ellos muchos refugiados que fueron llevados a campos de detención, así como militantes griegos y europeos del movimiento en solidaridad con los refugiados.
No es la primera vez que el gobierno de Syriza ha mostrado su cara autoritaria. Después de la aplicación de desastrosas medidas de austeridad que los anteriores gobiernos de derecha eran incapaces de llevar a cabo, también compite con el ala derecha en el campo de la represión a mano dura de los que no abandonan la lucha por la libertad y la dignidad humana.
Fuente: Pueblos en Camino
