«Sé que mi viejo gritó el gol desde algún lado, abrazado al Güere»
El ‘Cholo’ Guiñazú visitó el barrio Los Cortaderos para encontrarse con la familia de ‘Güere’ Pellico, víctima de gatillo fácil de la Policía de Córdoba.
El 26 de julio se cumplieron dos años del asesinato de Alberto Fernando «Güere» Pellico, a manos de la Policía cordobesa, en el barrio de Los Cortaderos, en la capital de Córdoba.
La madrugada de ese sábado de invierno, después de festejar el triunfo de Talleres, el joven de 18 años salió en su moto a comprar una gaseosa con su primo Maximiliano. Poco se imaginaban que Rubén Leyva y Lucas Chávez, dos efectivos de la Policía de Córdoba, les dispararían por la espalda. A Maxi, le dieron en una pierna. A Güere, lo mataron.
La familia sigue pidiendo justicia, puesto que aún no está la fecha para el juicio oral. Acompañando ese reclamo, Pablo «Cholo» Guiñazú, volante de Talleres y autor del gol que devolvió al albiazul a la Primera División, visitó el barrio de Los Cortaderos, invitado por la asamblea de la organización social La Poderosa, que funciona allí.
«La Justicia es lenta porque te la hacen lenta. Hay gente que tiene mucha influencia y se le hacen más fáciles las cosas», expresó el volante, apenas unos días después de haberse operado la rodilla.
Guiñazú respaldó el pedido de justicia de los allegados del Güere y criticó los prejuicios que abundan en la sociedad para con los jóvenes de los barrios humildes.
«Los medios le ponen un título al barrio porque tienen micrófonos. La gente que no conoce el barrio lo ve por los noticieros y la opinión que van a tener es que no tienen que venir nunca porque les van a robar. Con lo que hacen ustedes van demostrando de a poquito que no es así. Hay que seguir luchando y organizando gente. Somos voces que tienen que seguir contando las cosas buenas y verdaderas que pasan acá», expresó el deportista cordobés.
El «Cholo» sabe de vivir en el barrio. Nació hace casi 38 años en General Cabrera, una pequeña ciudad ubicada entre Villa María y Río Cuarto. El «Cholo» dejó su tierra natal allá por 1996 para comenzar una carrera que le permitió consagrarse en diferentes lugares del mundo y que finalmente lo regresó a Talleres, el club de sus amores, para lograr el ansiado ascenso a la Primera División.
Precisamente, el «Cholo» fue el autor del gol sobre la hora ante All Boys que le dio al anhelado ascenso a Primera.
«Mi viejo fue una de las causas que me llevó a volver. Cordobés hasta la médula, se tomaba un Fernet, o dos, se ponía sentimental y me insistía: ‘Tenés que jugar en Talleres’. Cuando salió la chance de venir al Matador, mi viejo no estaba más: había muerto de un derrame cerebral. No le podía preguntar, no lo podía abrazar, pero sabía que me iba a contestar. Entonces, no dudé. Acepté y no necesité verlo festejar, para saber que gritó mi gol desde algún lugar, seguramente abrazado con el “Güere”, contó ante la atenta mirada de la familia del joven asesinado por las balas policiales.
