Panamá Papers: la ruta del dinero de La Voz del Interior
La familia Remonda, quienes fueron los directores del matutino más importante de Córdoba, están implicados en la fuga de capitales a paraísos fiscales. Todo indica que el Grupo Clarín los ayudó a armar una red de sociedades offshore a cambio de la venta del diario cordobés al multimedio. La maniobra fue bancada por filiales del mega-banco norteamericano JP Morgan y del Credit Suisse.
La historia que leerán a continuación tiene un alcance en tres capas. La primera, de alcance local, porque involucra a una numerosa familia que, por décadas, venían sosteniendo uno de los medios de comunicación masivos más importantes de la provincia de Córdoba. La segunda, de alcance nacional, al ratificar la relación entre empresarios argentinos y bancos internacionales, trabajando mutuamente, a la hora de fugar los activos a paraísos fiscales. Y finalmente, de alcance internacional, ya que ratifica una de las denuncias más extravagantes llevadas a cabo hace una década sobre los manejos espurios del dinero sucio a escala global.
El filósofo esloveno Slavoj Zizek dice que lo más sorprendente de los Panamá Papers es el hecho de que nos haya sorprendido. Como si no hubiéramos aceptado nunca la posibilidad que sujetos recontra acaudalados tuvieran la voluntad de esconder sus fortunas al exterior. Sin embargo, a la hora de hurgar, lo evidente lleva en su interior lo más inesperado.
Uno de los núcleos familiares de los Remonda, la familia que desde el comienzo venían dirigiendo el diario centenario La Voz del Interior de Córdoba, figuran en los registros de los Panamá Papers.
Herencias, negocios, acuerdos ocultos, informaciones confidenciales, triangulaciones. Una trama que demostrará porqué los Panamá Papers es un factor clave para entender la realidad actual de Córdoba.
El camino hacia El Dorado
Lo que llamamos como “Panamá Papers” se alude a una gigantesca cantidad de información proveniente de la consultora Mossack Fonseca, una asesoría para la creación de sociedades offshore. La voluminosa cantidad de datos fue procesada durante un año por un selecto grupo de periodistas de distintos países que integran el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Finalmente, el 03 de abril de éste año, se publicaron los documentos oficiales de los negocios ocultos que llevan o llevaron a cabo figuras de renombre mundial. Entre ellos: el actual presidente Mauricio Macri, quien permanece imputado por no tener declarado sus empresas en el exterior, el jugador Lionel Messi y líderes de otros países.
Un mes después, el ICIJ creó una base de datos de acceso libre llamada “Offshore Links”, donde recopila los nombres de empresas, normes particulares, conexiones y domicilios particulares. A diferencia de lo que fue expuesto en abril, el compendio no incluye los documentos oficiales por razones de seguridad. La información en bruto incluye otras investigaciones pasadas que emprendió el ICIJ, pero la gran mayoría es de los Panamá Papers.
“Contiene una gran cantidad de información sobre propietarios de empresas secretas, apoderados e intermediarios en determinadas jurisdicciones, pero no da a conocer las cuentas bancarias, los intercambios de correo electrónico y las transacciones financieras contenidas en los documentos”, aclaran desde el consorcio de periodistas, cuyo volumen de datos abarca más de 320.000 sociedades que están radicadas en paraísos fiscales alrededor del mundo.
Entre el selecto grupo de personajes que armaron sus negocios, sospechados de ser ilícitos, aparecen nada menos que la familia cordobesa Remonda, parte del numeroso clan que dirigió el diario La Voz del Interior, el más importante medio gráfico de la provincia de Córdoba.
En total, son seis integrantes. Uno de ellos, que sería el principal cabecilla, es Jorge Silvestre Remonda Ruibal, quien fue editor del diario de La Voz del Interior. Aparece también su esposa: Martha Elena Luque Loredo (actualmente fallecida), junto con su hijo Manuel Silvestre Remonda. Finalmente, figuran otros tres integrantes: Darío Remonda, Adriana María Remonda y Axel Remonda.
Todos ellos, figuran como accionistas de una empresa llamada ELDORADO VENTURES INC. La entidad, según los Panamá Papers, permanece activa.
Fue creada el 29 de septiembre de 1997. Antes de los Panamá Papers, ELDORADO VENTURES INC., que al parecer se trataría de una empresa “fantasma”, se encontraba oculta en las Islas Vírgenes Británicas, en Centroamérica. Pero fue activada desde las oficinas instaladas en la isla de Guernsey, al oeste de la costa de Francia, y que también forma parte de la colonia británica.
Cada uno de los Remonda que figura en la base de datos contiene un domicilio fijo, que se encuentran localizados en la provincia de Córdoba.
Una dirección común es la siguiente: “Mayor Arruabarrena 1934; Cerro de las Rosas; Córdoba 5009; Argentina”. La dirección es compartida por Jorge, Manuel Remonda y Martha Luque de Remonda. Cuando nos dirigimos a ese domicilio encontramos una humilde vivienda abandonada. Según los vecinos de la zona, hace un par de años que ya nadie vive allí, luego del fallecimiento de una de sus integrantes.
En el espacio verde, frente a la puerta, se observa una serie de papeles tirados en desuso. Entre ellos, un diario barrial. Pero a su vez, se observa una factura de agua. Efectivamente, está a nombre de “Jorge S. Remonda Ruibal”. Al consultar a los vecinos de la zona, se asegura que hace como un par de años que los habitantes de la casa dejaron de habitarla. “Sí, sí, ahí vivían los Remonda de La Voz del Interior”, señala una de las vecinas que vive al frente de la casa. Marta Loredo habría fallecido en el año 2011.
El segundo domicilio lleva el nombre “Antonio Laveran” y que según los Panamá Papers se encuentra en el barrio “Villa Belgrano”. La calle más parecida que se pudo encontrar por esa zona es el “Carlos Laveran”. Si bien no se ha podido localizar la altura exacta que mencionan los registros, si hubo vecinos que señalaron una vivienda donde vivía un sujeto de apellido Remonda, pero que ya se había mudado. Desde la puerta de entrada, no hubo respuestas.
La tercera casa está ubicada también en la zona noroeste de la ciudad de Córdoba. En este caso, en un lugar más recóndito, pegado al borde del Río Suquía. La diferencia entre la altura que señalan los Panamá Papers con lo que dice la guía telefónica es de tan solo un punto. En ese lugar, con una calle de tierra sin salida, se encuentran ocultas una seguidilla de mansiones enormes. La vivienda que encuentra el presente cronista aparenta ser antigua. Tampoco atendieron el timbre.
Finalmente, la última dirección pertenece a Axel Remonda, que tanto en los registros de los Panamá Papers como en los del AFIP indican que tiene su vivienda en barrio URCA. Ambas bases coinciden con la altura, aunque hay un error de tipeo de una cifra demás en el caso del primero.
Axel tuvo sus pequeños puestos en el diario La Voz del Interior. En la foto de abajo, sacada en el año 1995, aparece dentro del círculo verde. Dos años después, mientras el matutino iniciaba su venta al Grupo Clarín, él pondría su firma para dar el nacimiento de ELDORADO VENTURES INC.
Crónica de una fuga
El diario La Voz del Interior nació en marzo del año 1904, de la mano de Silvestre Rafael Remonda. Desde entonces, la dirección del matutino caía, de generación en generación, en manos de los Remonda durante casi todo el siglo XX. Uno de los cuatro hijos directos, Juan Emilio Remonda, manejó el diario en los complicados años de 1975 y 1976. Hasta que cedió su puesto a su primo hermano Jorge Silvestre Remonda Ruibal, quien estuvo a cargo como editor desde el 20 de agosto de 1976 hasta el primero de abril de 1982. En 1978, La Voz del Interior se convertiría en Sociedad Anónima.
Quien estaba de subdirector durante el período de Remonda Ruibal fue Luis Eduardo Remonda (1939-2011). A su vez, Luis Eduardo ejerció directamente la dirección del diario en dos periodos: entre 1985 y 1988, y 1994 y 1998.
Aun así, la familia mantuvo la propiedad del matutino como lo venía haciendo desde sus comienzos. Hasta que se vendió al Grupo Clarín en la década de los ’90.
Es así que en marzo de 1998, es decir cuando cumplía exactamente 94 años de existencia, se había oficializado que los diarios de Buenos Aires, Clarín y La Nación, pasarían a ser socios del medio gráfico cordobés, con la promesa de mantener su “perfil independiente”. La transacción se limitaba a cambios en el directorio. A partir de la creación de CIMECO S.A., el Grupo Clarín consolidaría su control paulatino a las editoriales de La Voz del interior, a pesar de su promesa de que el diario “no perderá su identidad ni tampoco su perfil provincial”.
Diez años después, Clarín le compraría las acciones de CIMECO a La Nación, para que finalmente se quedara completamente con el control de La Voz del Interior. Así, el medio de comunicación gráfico cordobés quedó subsumida a los intereses del enorme multimedio porteño. Y cuya contraprestación de éste negocio, quizás hubiera avergonzado al propio Silvestre Remonda. Un acuerdo que cae en un agujero negro, donde la ley se convierte en un obstáculo que hay saltar.
Según la inscripción de la AFIP, la Compañía Inversora de Medios de Comunicación CIMECO SA, fue creada oficialmente el 20 de noviembre de 1997. Mientras que la sociedad offshore que crearon parte de la familia de los Remonda, en los Panamá Papers, ELDORADO VENTURES INC., fue un poco antes: el 29 de septiembre de 1997. El reducido tiempo entre la conformación de una y otra sociedad pone en duda que ambos hechos sean aislados.
Ahora bien, ¿de parte de quienes recibieron ayuda los Remonda para el armado de ELDORADO VENTURES INC.? La clave está quizás en la nómina de los accionistas de la sociedad. Lo llamativo de esa empresa, registrada en las Islas Vírgenes, es que además de tener a seis integrantes de los Remonda, figuran en la misma posición extraños nombres que no parecen provenir de particulares sino de otras empresas, que encima se parecen entre sí. Se trata del CHASE BANK (C.I.) NOMINEES LIMITED, TENBY NOMINEES LIMITED, CHASE BANK & TRUST COMPANY (C.I.) LIMITED y BROCK NOMINEES LIMITED.
Sorpresivamente, a partir de distintas fuentes, se ha podido confirmar que el CHASE BANK (C.I.) NOMINEES LIMITED resulta ser la filial del mega-banco estadounidense JP Morgan, la emblemática banca internacional pergeñada por la dinastía de la familia Rockefeller.
En los cómputos del “Offshore Links” y de los Panamá Papers, el Chase Bank tienen su domicilio registrado en “PO Box 127; Chase House; Grenville Street; St Helier; Jersey”. Esa misma dirección aparece repetida en la otra accionista de ELDORADO con nombre parecido: CHASE BANK & TRUST COMPANY (C.I.) LIMITED.
A la hora de indagar la lista completa de los bancos oficiales que están instalados en la isla de Jersey, cerquita de Guernsey y también bajo la corona británica, podemos observar que el domicilio le pertenece al “JP Morgan Chase Bank”.
Precisamente, en los registros del Open Company –una base de datos de compañías registradas, a las que incurrió de ayuda los propios periodistas del Consorcio ICIJ-, el único nombre registrado de “CHASE BANK (C.I.) NOMINEES LIMITED” pertenece a la denominación anterior que tenía el JP MORGAN TRUST COMPANY (JERSEY) LIMITED, que a su vez es controlada por el emporio JP MORGAN CHASE & CO.
En el portal Jersey Companies, donde se registran las corporaciones radicadas en susodicho lugar, figura que el CHASE BANK (C.I.) NOMINEES LIMITED tiene su sede en el “JP Morgan House” del distrito, en la calle Greenville Street.
Finalmente, en la página de registros de empresas JFSC Companies Registry, se alude que la denominación “CHASE BANK (C.I.) NOMINEES LIMITED” fue mantenida por la JP Morgan de Jersey durante el período que va entre el 20 de septiembre de 1978 hasta el primero de mayo de 2002. Precisamente, en medio de ello, en el año 1997, nace ELDORADO VENTURES INC., donde el Chase Bank se vuelve socia accionista junto con los Remonda.
¿Por qué la JP Morgan decidió registrarse como accionista de una empresa offshore, junto con los integrantes de la familia Remonda?
La respuesta provendría el 22 de junio de 2009. Hernán Arbizu, un empleado del JP Morgan Argentina, había filtrado una serie de nombres y cifras ante la justicia. En ella, especificaba una serie de transferencias no autorizadas que él participó.
Para aquella fecha, el periodista Jorge Lanata, en su paso por el hoy extinto diario Crítica de la Argentina, publicó una crónica sobre la declaración que realizo Arbizu frente al juzgado, los allanamientos realizados en las oficinas del JP Morgan, en la calle porteña del Madero 900 en el piso 22, y la planilla de empresarios argentinos que fueron beneficiados por esas operaciones, acompañado de los respectivos caudales de fondos que se movieron de manera ilícita.
En esa lista, figuran en primer lugar los principales cabecillas del Grupo Clarín. Allí aparecen Ernestina Herrera de Noble, directora del diario Clarín, con una cuenta secreta de 154 millones de dólares; y Hector Magnetto, CEO del multimedio, con casi 1,3 millones de dólares. Basándonos en la publicación que emprendieron Jesica Bossi, Luciana Geuna y Lanata, podemos encontrar en total 37 cuentas que el JP Morgan le armó a los integrantes de Clarín, conformada por empresarios, familiares y medios de comunicación.
Más de 297 millones de dólares fueron guardados por el equipo de Clarín en cuentas secretas, según se denunciaba en ese entonces.
Es decir, en plena tratativas para la venta del diario La Voz del Interior, los Remonda tuvieron como contacto directo a los dueños del Grupo Clarín, que podrían haber funcionado como intermediarios para llegar a un acuerdo de negocios con el JP Morgan.
De allí que los Remonda conforman ELDORADO VENTURES INC., con ellos mismos como accionistas en paralelo con la filial de la banca Morgan en Jersey.
Otro de los accionistas de ELDORADO es el TENBY NOMINEES LIMITED, una empresa financiera cuyo nombre se repite en otros casos de los Panamá Papers. En los registros de Guernsey, el TENBY emergió en el año 1999, pero su registro legal llegó en el 2008 con el número de serie 35533. Su dirección oficial es el Helvetia Court South Esplanade, St Peter Port. Su único agente a cargo es la mega financiera Credit Suisse.
El Credit Suisse es el buffet de financistas suizos que asesoraron a los Remonda, junto con otros centenares casos dentro de los Panamá Papers, para armar definitivamente la sociedad offshore. Su sede está en Ginebra, capital de Suiza, considerada como el mayor paraíso fiscal del mundo, al tener muchísimos beneficios para el resguardo del dinero. Entre ellas, la alta confidencialidad.
Ahora bien, todo parecería indicar que la trayectoria de la ruta del dinero es más enmarañosa que lo que parece.
La abogada Natalia Volosin, especialista en crímenes de gran escala, sostiene que existen tres etapas en el lavado de dinero: 1) Colocación: se deposita el dinero en algún sitio determinado, llámese cuenta bancaria, depósito, fideicomiso, etc. 2) Estratificación: el dinero trata de alejarse lo más que se pueda de su origen, para no inculpar a los aportantes. Para eso, el dinero se divide en distintas ramas y toma por distintos caminos. 3) Integración: todo el dinero disperso se reintegra a actividades lícitas para que se pase a limpio y sea recuperado por el beneficiario.
Sabiendo que tanto la isla de Guernsey (Credit Suisse) como la Jersey (JP Morgan), ambos lugares donde se asesoró a los Remonda para armar la sociedad offshore, se ubican en dirección relativamente corta a Suiza, no sería descartable pensar que parte del dinero de los Remonda haya podido también viajar para allá. Serían menos de dos horas de vuelo en avión.
Pero eso no es todo. También dimos con que los Remonda tienen registrado otra sociedad offshore, donde también habría viajado parte del dinero fugado. Ésta vez, se trata de una empresa ubicada en el estado de Florida, en pleno suelo estadounidense.
Lleva de nombre PANTOJA TRADING CORP. Fue creada el 08 de junio de 2004 y su dirección oficial es la avenida Brickell 1300 en Miami.
Los nombres que figuran en la sociedad son los mismos integrantes de la familia Remonda que aparecen en los Panamá Papers: Jorge, Marta, Manuel, Daniel y Axel. El documento de abajo muestra el reporte inicial de la compañía. Hasta el día de la fecha, según los registros del estado de Florida, la empresa todavía está activa y se mantienen los mismos nombres, por lo menos hasta diciembre de 2015, que es el último reporte.
Finalmente, el reintegro de los fondos que se movieron al extranjero, pudieron haber retornado a nuestro país bajo la finalidad de encarnarse en distintas inversiones destinadas a las respectivas actividades económicas que optaron cada uno de los Remonda a ejercer. Uno de esos destinos, a la hora de hacer negocios en el país, sería la actividad agropecuaria. Según los registros de la AFIP, Daniel Remonda viene ejerciendo la actividad ganadera bovina, mientras que Adriana Remonda se dedica al cultivo de soja.
De hecho, un archivo de La Voz del Interior del 2008, en pleno conflicto del campo, constata que la propia Adriana Remonda había presentado una demanda para evitar que el decreto 125, para la creación de retenciones móviles para el sector rural, llegue a ejercer su aplicación en la provincia de Córdoba. Quien recibió la solicitud fue nada menos que el juez federal Ricardo Bustos Fierro quien, como no podía ser de otra manera, se la aceptó como tal.
La Voz del Interior… al exterior
Todo esta conexión de los Remonda, con los empresarios de Clarín y los banqueros de la banca Morgan termina ratificando las denuncias que viene llevando a cabo Hernán Arbizu, el ex empleado argentino del JP Morgan, y que hace unos días atrás fue citado a declarar en la justicia de Estados Unidos, debido a la denuncia que le hizo la bancada norteamericana por la filtración de datos. Citación que fue cubierta por los medios de Clarín como una “detención”, cuando en realidad Arbizu ni siquiera permanece detenido. Y el actual periodista del multimedio, Jorge Lanata, viene insistiendo que Arbizu falta a la verdad. Incluso en su último libro 10K: La Década Robada, viene calificando al testigo como un “mentiroso”, sin explicar en ninguna de sus páginas el porqué.
La conexión de Remonda-JP Morgan en los Panamá Papers termina dándole más señales de la hipótesis de que los directivos del Grupo Clarín están salpicados en el negocio gigantesco de la fuga de capitales y cuentas secretas. Y en este caso, se suma a la lista la familia cordobesa Remonda.
Todo esto que acabamos de contar, padece sus consecuencias. El diario más importante del interior del país, que subsistió por más de noventa años, fue vendida a una empresa de Buenos Aires, a cambio de que los descendientes del fundador del matutino pudieran tener su propio conglomerado offshore para circular sus billetes a distintas redes internacionales y así acrecentar sus patrimonios familiares de manera irregular. A cambio de esto: aceptar la degradación del medio gráfico centenario.
Un diario que, lejos de ser la voz del interior, se convirtió en un producto que degradó al periodismo local, repiqueteando a viva voz lo que dictan los patrones del puerto. Manteniendo el manto de la hipocresía al denunciar las cuentas secretas de suiza de los hijos de Lázaro Báez.
La venta de La Voz del Interior es solo una pata del porqué la provincia de Córdoba se convirtió en un territorio conservador de lo más rancio, abandonando sus ideales rebeldes para convertirse en una comunidad donde lo reaccionario es moneda corriente y el derechismo más putrefacto es lo que maneja las instituciones.
Parte de los Panamá Papers ha calado hondo en el interior de Córdoba, donde los negocios espurios vienen manejando los intrincados lazos del poder político, judicial y social.
Pero como decíamos al comienzo, dentro de lo evidente, sale lo inesperado. Y lo inesperado es la Verdad. La ruta comienza a despejarse y hacerse más visible.
Por Leandro Ross, para Striptease del Poder