Paramos porque…

Paramos porque…
8 marzo, 2017 por Redacción La tinta

Este 8 de marzo nos sobran los motivos por los cuales parar; aun así decimos una vez más ¡BASTA!

 

Porque las tareas domésticas y el cuidado también son trabajo

Somos nosotras las que realizamos las tareas de cuidado de niñas y niños, de ancianas y ancianos, de enfermas y enfermos, dedicamos muchas horas de nuestro día a estas tareas y nadie nos reconoce en ningún sentido el valor que esta tiene. El 90% de las mujeres realizamos tareas de cuidado y  trabajo doméstico, sólo un 58% de hombres realizan estas tareas. Si comparamos las mujeres dedicamos un promedio de 6hs diarias mientras que los hombre 3hs. Nosotras decimos ¡Basta!  

Porque estamos cansadas del ajuste económico

Nuestra mano de obra es la primera de la que se prescinde. Estadísticamente las mujeres trabajamos menos horas por salarios más bajos. La reducción de jornada suele ser una medida adoptada para “recortar gastos”. Ese recorte también implica recortes de planes sociales que si bien no resuelven nuestra economía familiar, muchas veces son nuestro único ingreso posible. Tal vez para algunos y algunas no sea tan obvio, pero somos nosotras las que estamos más expuestas a esos recortes, obteniendo salarios irrisorios que no resultan en absolutos suficientes. Nosotras decimos ¡Basta!

Porque como trabajadoras de la economía popular exigimos derechos laborales

Somos trabajadoras y nos duele cuando nos invisibilizan, cuando no reconocen que las tareas que realizamos son trabajo. Porque mantenemos la ciudad limpia y reciclamos la basura, garantizamos que la verdura llegue a tu mesa, somos guardianas de nuestras comunidades y hemos hecho nuestras redes cloacales, de pavimentación, somos promotoras de salud, enfermeras, socorristas, acompañamos a los pibes con problemas de adicción, a niños y niñas, ancianos y ancianas, trabajamos en talleres textiles, nos levantamos bien temprano para salir a vender, llueva o truene. Y somos muchas.

Paramos porque necesitamos jardines comunitarios de primera infancia en los barrios. Públicos y populares. Porque hoy no hay jardines y en los que hay no conseguimos vacante. No podemos ir a trabajar cargando con nuestros hijos y no podemos ni queremos dejar de trabajar porque nosotras vivimos de nuestro propio trabajo.

La jubilación de las amas de casa, la jubilación para quienes trabajan pero no llegan a cumplir la totalidad de aportes, no es un privilegio ni un regalo.

Nos organizamos para cambiarlo todo, porque nos mueve y nos une el deseo de una vida digna para todos los pueblos. Nosotras decimos ¡Basta!

Porque no queremos más violencia de género

A partir de la iniciativa del colectivo NiUnaMenos que en el 2016 promovieron y realizaron la encuesta “Argentina Cuenta la Violencia Machista” confirmamos nosotras, todas que lo que viviamos y sentiamos a diario, no es un sentirpensar de unas locas perseguidas, o feministas radicalizadas que no toleran nada,  lo que se refleja a diario no sólo en lo horroroso de los femicidios sino en la naturalización del maltrato y la discriminación cotidiana que experimentamos absolutamente todas las mujeres, y que se profundiza según dónde vivas, de qué trabajes o cuánto dinero ganes. El 99% de las mujeres que respondieron la encuesta asegura que vivió al menos una situación de violencia con alguna de sus parejas. El 97% vivió situaciones de acoso en espacios públicos y privados. Nosotras decimos ¡Basta!

Porque nos están matando

Un total de 57 femicidios se cometieron en los primeros 43 días de 2017 en la Argentina, según reveló un informe elaborado por el Instituto de Políticas de Género Wanda Taddei, que hizo foco en que, a los ataques contra mujeres, ahora se suman las agresiones a integrantes de su entorno familiar, social y afectivo. Hasta el 2016 se promediaba un feminicidio cada 30 hs, en estos primeros meses del año se está asesinando a una mujer cada 18hs. Números que no son números, son mujeres que son asesinadas por la impunidad machista y patriarcal.

Nosotras decimos ¡Basta!

Porque exigimos derechos laborales para las trabajadoras sexuales

Cansadas de la constante y sistemática represión, persecución y discriminación, las compañeras de AMMAR Córdoba, comenzaron a luchar por la visibilidad como mujeres con voz propia. Podemos afirmar que cuando hablamos de trabajo sexual es una elección siempre

Luchamos para que las trabajadoras sexuales sean reconocidas como trabajadoras; tengan los mismos derechos que todas y todos las y los trabajadores, como jubilación y obra social; repudiamos el maltrato, abuso y detenciones arbitrarias por parte de la policía. El trabajo sexual no es lo mismo que trata. Es la mala intención de los gobiernos confundir estos términos y lo único que genera es mayor discriminación y precarización laboral. AMMAR reclama por una regulación que garantice los derechos de las personas que ejercen el trabajo sexual. Nosotras decimos ¡Basta!

Porque seguimos exigiendo cupo laboral trans

En la Legislatura hay dos proyectos de cupo laboral. Uno de mayo de 2016 y el otro fue presentado hace casi cuatro años. No hubo señales de avance.

La única ciudad cordobesa que aprobó por ordenanza la creación de un cupo laboral fue Bell Ville. La normativa del año pasado establece que al menos un 0,5 por ciento de la planta municipal debe ser ocupada por personas trans. También crea un registro de empresas que ofrezcan trabajo, que podrán imputar el 70 por ciento de las remuneraciones brutas como pago a cuenta de impuestos. Hasta el momento la ordenanza no se reglamentó y por lo tanto aún no tiene aplicación efectiva. Nosotras decimos ¡Basta!

Porque no queremos más muertas por abortos clandestinos

Es la sexta vez que se presenta el proyecto de ley para la legalización del aborto. En el mientras tanto las mujeres seguimos abortando año tras año, miles de mujeres pasan por situaciones inseguras que literalmente se juegan la vida. El aborto inseguro -realizado en condiciones insalubres- sigue siendo la principal causa de muerte de las personas gestantes en el país: se estima que se realizan unos 500.000 por año y, según estadísticas del Ministerio de Salud, mueren más de 100 mujeres. El escenario es complejo porque el aborto es un derecho nulo para quienes no quieren seguir adelante con un embarazo no deseado. Y en numerosas ocasiones ni siquiera es accesible para quienes estarían habilitados por la ley a interrumpir una gestación: cuando se pone en peligro la vida, la salud de la mujer o el embarazo fue a causa de una violencia sexual.

La penalización del aborto continúa siendo un grave problema de salud pública, una violación sistemática a los derechos sexuales y reproductivos y un gran obstáculo para la justicia social y la eliminación de todas las formas de discriminación en contra de las mujeres. Penalizar y restringir el acceso a un derecho que solo las mujeres requieren hacer efectivo, devela la gran injusticia y discriminación a la que continuamos siendo sometidas hoy en día; estas condiciones redundan en la situación de marginación e inequidad que viven las mujeres, afectando su capacidad de decidir. Nosotras decimos ¡basta!

Y por mucho más: nosotras paramos por un mundo libre de machismo.

Fotos: Colectivo Manifiesto

Palabras claves: Paro Internacional de Mujeres

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