
De cuando quise ser larva
Vale Riboldi creció en Villa del Totoral. Hoy, Córdoba capital es el lugar que eligió para construir múltiples refugios amorosos e incursionar en el mundo académico/profesional de la Comunicación y la Educación. Dice que la rige un superyó monstruoso y detallista con el que no deja de lidiar. Fan de la ironía, hacer listas y tomar birritas. Escribe porque siente que esa es la manera en que puede cuidarse de su propia hostilidad.