
Un campesino en terapia intensiva luego de ser baleado y prendido fuego
En agosto de 2012, el empresario cordobés Néstor Quesada pretendió tomar posesión de unas 270 hectáreas, en las que viven familias que resisten los intentos de desalojo. Desde entonces se suceden las amenazas con armas de fuego, incendios y matanzas de animales. Los campesinos denuncian la complicidad de la Justicia. Por Renata Padín.