En agosto de 1945, Estados Unidos cometía uno de los más grandes crímenes de la humanidad: lanzaba las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Por Fausto Triana.
Joe O´Donnel fue el fotografo del ejército de los EE.UU que luego de los ataques nucleares a Hiroshima y Nagasaki fue enviado a realizar un relevamiento de las consecuencias de las bombas. Fue en Nagasaki que se encontró con este niño que llevaba el cuerpo de su hermano muerto al crematorio.