Construir, reconstruir y deconstruir rituales es un ejercicio al cual nos hemos abocado en estos últimos tiempos. En esta nota, miramos de cerca los rituales de fin de año y nos invitamos a usar algunos yuyitos para sahumar lo que dejamos y bendecir lo que vendrá. Aún en tiempos pandémicos, elegimos creer que las intenciones y los deseos siempre serán trincheras de resistencia, necesarias para las utopías colectivas.
Hace cinco años, empezaron a reunirse para intercambiar experiencias con plantas medicinales. Encuentros de mujeres de la UTT y saberes ancestrales olvidados; un taller que les permitió recuperar la confianza en sí mismas, compartir sabiduría en un recetario y empoderarse económicamente.
“Hay que pasar agosto”, reza el dicho popular. Y resulta que agosto es clave para algunxs que, pasado este mes, parecen asegurar un año más de vida o haber terminado un ciclo, dentro de un calendario natural y personal que nos invita a experimentar el tiempo y el espacio desde otras perspectivas.
Seis familias del Paraje El Milagro, en el Valle de Traslasierra, realizan la recolección y el procesamiento de yuyos nativos con propiedades medicinales que nos llegan a la ciudad a través de diferentes emprendimientos de la economía popular. El desmonte, la estigmatización y la invisibilización estatal de un oficio ancestral que es patrimonio cultural y sanitario de nuestras tierras. Por Soledad Sgarella
Llega el mes de los vientos y, automáticamente (y por fortuna), nos convertimos en curanderes. Tres tragos en ayunas de algún aguardiente con ruda en maceración y aguantaremos con entereza el año que, como sabemos, en nuestras latitudes, recién comienza. Por Soledad Sgarella.