Lo que en un principio fue disruptivo terminó siendo servil. Lo nuevo, en todo caso, es el hecho de pensar que la música es mucho más que ese puñado de artistas que concentran la mayor porción de pauta publicitaria y de difusión dentro del espectro mediático actual. Por Juan Manuel Pairone.
Las minas subían a mostrarle las tetas a 20 mil tipos obligadas por un sistema que te pone enfrente a un cantante de rock, y el mercado dice que ese cantante es Dios. Por Santiago Pfleiderer.