
Crónica de un día en el Azteca (o sobre los lugares santos del fútbol)
“Anoche, con mis vibrantes 26 años, entré por primera vez al mismo Estadio al que una vez Diego Armando Maradona entró con sus vibrantes 25 años”. Así comienza la crónica/ensayo que Facundo Cruz escribió para La Tinta desde México, donde el fútbol se respira distinto aunque se trate de un templo sagrado de la mitología argenta.