
La celebración de las cuerpas: una invitación a desobedecer
Un club nocturno. Una experiencia sensorial para dar lugar a todos los deseos. Una fiesta del encuentro, del roce, del piel con piel, de lo no dicho. Un espacio de resistencia del cuerpo, concebido como máquina deseante. Un ejercicio político, desde el goce como trinchera. Por Inés Domínguez Cuaglia.