
Semblanza de Miguel de Molina, un flamenco marica en ultramar
Una noche de otoño de 1942, sobre la calle Embajadores N. 9, el elenco de actores y músicos que interpreta la copla Ojos Verdes salió al frío de la noche. Fuera del Teatro Pavón, caía una lluvia tenue que se posaba sutilmente sobre los abrigos sin llegar a mojar. El protagonista de la velada era Miguel de Molina, cantaor flamenco, marica público, modisto y bailarín. Miguel fue interceptado por tres falangistas que, sin acusarlo formalmente de nada, se lo llevaron “de paseo”. Por Santiago Torrado.