
Arthur Ashe, el único negro que conquistó Wimbledon
Como todo afroamericano, la vida de Ashe fue de lucha y sufrimiento. Criado entre canchas de tenis que su padre cuidaba se inclinó por la raqueta ya que su físico no daba para jugar fútbol americano. En una operación fue contagiado de VIH y murió en 1993. Cuando le preguntaron por qué le tocó tal designio de la muerte a él, respondió: “En el mundo 50 millones de niños comienzan a jugar al tenis, 5 millones aprenden a jugarlo, 500.000 llegan a profesionales, 50.000 entran al circuito, 5.000 juegan un Grand Slam, 50 llegan a Wimbledon, 4 a las semifinales, 2 a la final. Cuando estaba levantando la copa nunca le pregunté a Dios: ¿Por qué a mí?”.