
“Ni muerta, ni presa, ni callada”
Sentí mucha emoción cuando salí del tribunal y me topé con todas esas personas afuera, sosteniendo los carteles que decían “Absolución para Dahyana”. No pudieron, hoy las mujeres estamos más juntas. Ese montón de gente me creyó y me apoyó, como nunca lo hizo el tribunal del patriarcado que nos mata. Y nos calla.