Agrosomodoclown: apostar a la libertad siempre, como sea y en cualquier lugar

Agrosomodoclown: apostar a la libertad siempre, como sea y en cualquier lugar
16 junio, 2020 por Fernanda Albornoz

La cuarentena puso a la vida misma en la pantalla del celu. Inventamos nuevas maneras de habitar/nos y compartir/nos. Los llamados “vivos” de Instagram se instalaron con una grilla deluxe de música, teatro, lecturas y danza, todos los días de la semana y en diversos horarios. Durante 85 días consecutivos, el grupo teatral Agrosomodoclown compartió una hora de vivo en una propuesta interactiva en clave de narices, colores y amor.

Por Fernanda Albornoz para La tinta

El trío clown conformado por Carolina Suárez (Pirueta), Germán Corradi (Bizzorro) y Fernando Ramos (Churrito) batió récord de vivos en Instagram y resignificó el “convivio teatral” desde la virtualidad. Urgides por habitar un espacio donde compartir su quehacer artístico con el público y asumiendo sus propias incertidumbres y contradicciones, siguieron el impulso y se tiraron a la pileta. 

¿Qué es ser -y hacer- clown? La nariz roja nos permite entrar en otro universo con códigos diferentes a los de la vida cotidiana, donde la curiosidad y el vértigo impregnan el aire. No hay un clown igual a otro, cada quien posee el suyo y, para encontrarlo, hay que animarse a exponer las emociones en su estado más puro y genuino. Volver a ser niñes, saltar y sentir “entre nuestros pies y el suelo, el viento”, como dice Daniele Finzi Pasca.

En esta nota para La tinta, nos acercamos a charlar con sus protagonistas y conocer de cerca esta experiencia en la que sucedieron delirios inolvidables, secuestros, bailes, recitados y hasta la creación de un identikit del COVID-19. 

—Cuéntenme un poquito sobre la historia del grupo: ¿Cómo se conocieron? ¿Desde cuándo trabajan juntes?

Caro: Con Churrito, empezamos a laburar juntes el año pasado, animando eventos y con una idea de él que tenía muchas ganas de laburar un libro, “El caballero de la armadura oxidada”. Después, me agarró un berrinche y lo abandoné completamente. A los meses, vuelvo con la cola entre las patas y ahí Churrito me dijo de laburar con Bizzorro, que no conocía, pero había visto. Nos encontramos en el Urda, empezamos a ensayar y así arrancamos…fue muy hermoso, ¡no nos despegamos más! 

Fer: A Bizzorro lo conozco desde agosto del 2016. Nos empezamos a cruzar en varietés y porque él me invitaba. Como a él no lo invitaban a ninguna varieté, se armó una él solo, “El arte de ser un idiota”, que fue un éxito. A la Piru la conozco desde el principio del año pasado, en el taller del Chino (Castillo, Kinoto Clown)

Ger: Con el tiempo, empezamos a cruzarnos en Payasos Con Ojotas y otras varietés que organicé y los invité siempre. A mediados del año pasado, me avisan que tenían un proyecto y ahí me sumé. Estábamos los tres hechos bosta por distintas cosas de la vida. Estuvo buenísimo porque, de golpe, era una contención más allá de hacer clown. Nos empezábamos a unir mucho.


Al principio, tuvimos con Bizzorro una experiencia muy prejuiciosa, yo lo veía muy rudo, muy grandote y él me veía agrandadita. Churrito me re bancó en algo re duro para mí, un desamor. Nos fuimos uniendo desde lo personal. El clown permite eso: encontrarnos desde la vulnerabilidad. Es una ventana que nos abre el corazón.


—Desde la técnica clown, hay tantas miradas como clowns en el mundo. ¿Qué pueden decir de la estética? ¿Cómo la trabajan grupalmente?

Ger: Para mí, Pirueta era y es muy grosa, y de Churrito me encantaba cómo con gestos sin tanta palabra generaba algo en el público que la gente lo amaba. Fue un aprendizaje donde yo dejé de ser tan payaso negro, me considero bastante bufón en realidad. Empecé a escucharlos, a sacar cualquier tipo de ego y decir tengo que aprender. Estar con ellos me enseñó un montón, a involucrarme en el otro estilo de payasos que ellos sí eran, que, para mí, la Piru es payasa roja y Churrito, blanco. Entonces, fue decir: Uh, yo también quiero aprender de eso. Fue genial.

—Caro: Fue muy loco empezar a investigar sobre el clown, porque la mirada es muy variada. Había algo que a los tres nos conectaba que era trabajar la emoción. La Alejandra (Toledo Nespral, Cándida Clown), cuando hacíamos los talleres con ella, siempre nos decía que, antes de ponernos la nariz, recordáramos la primera mirada: sincera, desde el corazón, de niño. Con Las Napias, tuvimos una charla el otro día y hablamos sobre el humor en lo femenino y las payasas. Por ahí, se reproduce un humor machista, esta cosa del insulto y lo grotesco, entonces, es un cómo podemos laburar algo más sensible y no caer en el chiste fácil, cómo podés jugar y crear un universo a través de la pantalla. 

groso-modo-clown-2

¿Cómo surgió la idea de hacer vivos en Instagram? ¿Qué les motivó?

—Caro: Para mí, era terrible hacer vivos. Cuando se le ocurrió a Churrito, me re enojé, posta. Hay algo mío de odiar las redes sociales, que nos conectan por un lado, pero lo relaciono mucho con mostrar una cosa que no es. ¿Por qué esta necesidad de los likes y ser aceptados? Nosotros no lo hicimos para ser famosos. Ahora, lo veo muy diferente, creo que, por primera vez, siento que las redes sociales se usaron para transmitir algo sincero y honesto.

¿Qué expectativas tenían sobre la respuesta o llegada de los vivos? ¿Qué sintieron con el chat y las participaciones de les instagravidentes?

Fer: Como expectativas, no había generado mucho, más que nada, fue un impulso, no había plan, era tirarse a la pileta. Entonces, con las respuestas, me sorprendí al encontrarme con gente que le gustaba lo que hacíamos, se reían. Sentíamos que éramos parte de ellos en los chats. 


¿Podemos transmitir emociones a través del celular? Empezamos a poner más en la mesa nuestras emociones y notamos que sí, que sí se podía. Es como un teatro, si yo me emociono de verdad, el público se emociona. Veía que los instagravidentes, como decís vos, también lo sentían…eso fue mágico para mí, me encantó.


—Ger: Expectativas no había muchas, simplemente, era pasar el mal momento del encierro y la pérdida de trabajo, de contacto con amistades y de hacer lo que uno amaba que era ensayar y preparar obras. Dijimos: bueno, que ésta sea la forma de reunirnos. Fue sorpresivo, la gente nos escribía por privado, diciendo gracias.

—Caro: El lado comunitario de la payasería, somos todes jugando en simultáneo, hay una simbiosis poética. Estábamos encerrades, pero había un medio de escape porque el clown es un barrilete, es ser libre. Era decirle a les instagravidentes: Estamos acá. ¿Dónde querés ir hoy? ¿Adónde querés viajar?

—En el transcurso de los vivos, fuimos disfrutando de diversas temáticas, por nombrar sólo algunas: fitness, terror, artes marciales, duendes, mundial de fútbol, Dr. Churrito, Bizzorro Yogui, Pirueta Gitana. En lo musical: tango, rock nacional, rock internacional, rap, cumbia . En clave TV: desde CQC a series que fueron hito en los noventa. ¿Cómo se fue dando este recorrido temático?

—Ger: Al principio, era salir y salir. Después, cada uno venía sumando cosas que, por ejemplo, a mí me hubiese gustado ver. Me gustan mucho las cosas retro y quisiera que alguien me haga recordar los dibujitos de mi época…yo veía que había gente de nuestra edad y aproximadamente iban a entender qué series y superhéroes eran. Después, fue decir, bueno, como hace la tele: programa de cocina, fitness, médicos, noche de terror…

—Fer: Fuimos experimentando, probamos la noche hot, la Piru Susana, los programas ochentosos, noventosos. Fue empezar a jugar y meter temáticas, nos producíamos más, buscábamos qué ponernos, maquillarnos. 

groso-modo-clown-3

—En los vivos, se percibió que hay vínculos respetuosos entre les tres que están en sintonía, desde mi mirada, con muchas construcciones y desafíos que asumimos desde el feminismo. Se veía a tres compañeres ahí.

—Caro: En ningún momento me sentí como que yo era la frágil, la chica del grupo, para nada. Al contrario, cuando yo necesitaba el apoyo de ellos, yo me escondía atrás de ellos dos porque yo lo permitía… porque hay algo en el permitir, del permiso, de decir hoy no me siento bien y ustedes son mi sostén. Cada uno de nosotros nos dimos permiso para dejarnos liderar y, al mismo tiempo, rotar liderazgos. 

—Ger: Siempre que nos hemos visto en alguna falla o falta, lo hemos tratado de enfrentar y hablar por el bien de todos. Si uno de nosotros está dando ojete y yo le digo sos genial, le estoy mintiendo y me estoy haciendo daño como grupo. Jamás porque la Piru fuese mujer pensamos, sentimos o le hicimos sentir que tal cosa… estamos muy lejos de cualquier pensamiento machista del orto. Así como ella se cubría en nosotros, muchas veces era Piru salváme, Churrito rescatame de esto… era decir: «Estoy sensible, tengo ganas de llorar». Éramos tres personas, no importaba el sexo, no importaba nada más, éramos tres payasos. 

En el contexto de la cuarentena, el teatro y las artes escénicas, en general, se han visto muy afectadas ante la imposibilidad de realizar ensayos y funciones que posibiliten no sólo desarrollar y potenciar el espíritu creativo, sino también generar un ingreso económico desde lo laboral. Muchos vivos proponen una gorra virtual: ¿Fue o es una decisión para ustedes no abordar esa modalidad?

—Fer: Eso de la gorra, nunca lo habíamos pensado, después, alguien en el chat lo propuso y lo hablamos, si era conveniente, si no… tomamos la decisión entre los tres de que no haya gorra.

—Caro: Lo de la gorra surgió después de que empezamos. En un momento, lo pensé, pero, al mismo tiempo, me hacía ruido. Nuestro objetivo era otro, no la plata.

—Ger: El tema de la plata entendemos que es tiempo, porque nos producíamos, tratábamos de armar el equipito de música como podíamos, era estar desde las 7 enfocando y, después, estar hasta las 9:30 hablando… es tiempo y lo vale. 


Sigo firme en que eso fue por amor al arte y la única recompensa que buscábamos era la alegría de otra persona. Esta mañana, me escribió un amigo muy emocionado por el vivo de ayer que lo vio recién hoy. Y esas palabras que me dijo, fue y es la mejor paga que he tenido.


El viernes pasado, sorprendieron a sus instagravidentes, anunciando que comenzaba una nueva etapa del grupo en una búsqueda hacia otro formato. A más de une se nos piantó el lagrimón en el chat y hubo muchísimas demostraciones de afecto y agradecimiento. ¿Qué es lo próximo que se viene?

—Fer: Continuar con los vivos, pero más esporádicos, con alguna sorpresa, mejorar nuestra calidad en cuanto a lo visual y mostrar un poco más la técnica, ya no sería tan impro. Ese sería el nivel 2 de Agrosomodo.

Ger: La idea es hacer un canal de YouTube con programas realmente copados, grosos, cosa de poder hacer nuestras rutinas pequeñas, con un buen fondo donde se vean efectos especiales, algo que realmente esté bueno. Ahí sí quizás poner un CBU y pedir gorra. Lo otro es hacer un vivo una vez por semana donde poder seguir improvisando cosas como veníamos haciendo. Si se puede volver a ensayar, poder continuar con la obra que estábamos armando. 

Cuando las narices y corazones laten al unísono, los colores atraviesan pantallas, abrazan y nos regalan sonrisas. Clown es amor.

*Por Fernanda Albornoz para La tinta.

Palabras claves: agrosomodoclown, Artes escnénicas, Clown, Streaming

Compartir: