Rivera Santos: “La música es nuestra forma de vida”
Las y los cordobeses tendrán la posibilidad de disfrutar y conmoverse con la música de Rivera Santos. El grupo cierra el año con la presentación de “Bisagra, cada vez más urbanos”, el próximo jueves 5 de diciembre a las 20 en el Centro Cultural La Piojera, con entrada libre.
Por Manuel Allasino para La tinta
Rivera Santos se inspira en las raíces, pero nace y se expande en la ciudad. José Rivera y Claudia Santos comenzaron este viaje musical allá por el año 2011. Luego de hacer los primeros pasos como dúo, en el 2014, deciden transformarse en quinteto: con Natalia Gorné en piano, acordeón y coros, Lautaro Pontelli en bajo eléctrico y Pablo Bione en batería. Tienen tres trabajos discográficos editados: Como el río (2014), Rezabaile (2016) y Bisagra (2019).
Desde La tinta, nos juntamos a charlar con Claudia Santos y José Rivera en el mítico espacio La Piojera en barrio de Alberdi, recuperado a través de la incasable lucha de las organizaciones sociales, políticas y de vecinos. A Claudia y José les molestan las etiquetas que impone la industria de la música. Si bien reconocen que su inspiración inicial fue la raíz folklórica argentina y la canción de autor, hoy, sienten que lo que los nutre y alimenta es la conexión que tienen cuando viajan, ya sea a otra ciudad, al campo o a otros países. Se reconocen artistas en movimiento que, a la hora de crear, se dejan influir por los sonidos globales sin perder la identidad cultural.
—¿Qué significa la música para ustedes y por qué eligieron recorrer este camino?
—JR: Lo que significa ahora, además de ser un medio de vida, es el camino que uno eligió para transitar la vida misma. Siempre aposté a la música, desde hace varios años, es mi horizonte. Nunca dejé de mirarla como un oficio y un medio de vida. Es decir, es mi pasión y mi trabajo. El hecho de que me haya encontrado con Claudia hizo que también siga focalizado en este proyecto. La música es la forma que concibo para vivir: componiendo, tocando, dirigiendo, dando clases. Es todo.
—CS: Para mí, la música fue un punto de llegada. En realidad, siempre estuvo, en un segundo plano, mientras me dedicaba a otras cosas. Hubo un momento, hace algunos años atrás, cuando se produce el encuentro con José, donde se me movió toda la estantería (risas). Y fue allí que me di cuenta que la música tenía que dejar de estar en un segundo plano para comenzar a ocuparlo todo. Porque, a través de la música, yo puedo mostrar cosas, decir y contar historias. Mostrarme tal cual soy. Lo que se ve abajo del escenario es lo mismo que se ve arriba. Yo soy quien escribe las letras, así que, con las palabras, me siento muy bien. Encontré en la música de José un vehículo para decir.
—Rivera Santos nace como dúo y después, con el correr de los años, se convierte en banda, ¿cómo fue ese proceso?
—JR: Rivera Santos nace en la intimidad de la ronda de amigos. Haciendo música entre nosotros. Después, comenzamos a componer canciones y decidimos armar un repertorio y presentarnos públicamente. Iniciamos la propuesta de grabar un disco en conjunto con otros músicos, para abaratar costos, que iba a ser de doce temas, tres por cada artista, pero, al final, sólo grabamos los tres temas nuestros (risas). Entonces, dijimos grabemos los temas que faltan y así surgió nuestro primer disco. No teníamos banda, así que colaboraron muchos colegas y amigos. Después de eso, notamos que la música comenzaba a pedir otras sonoridades. Y fue allí que formamos la banda, y la presentación del disco ya fue con ella. Ahora, ya pensamos y hacemos todo como banda. Teniendo en cuenta el bajo, la batería, el piano, el acordeón, la guitarra y voz.
CS: Fue un poco difícil salir del dúo porque mucha gente nos tenía asociado así. Pero hace más de cinco años que nos presentamos como banda. Una de las decisiones que tomamos fue dejar de utilizar la palabra dúo. La banda tiene el nombre con nuestros apellidos porque las canciones siguen siendo nuestras, pero Rivera Santos es un quinteto y concebimos la música desde ese lugar. Es un sonido colectivo.
—En las composiciones de las canciones, ¿hay aportes de los demás integrantes?
—JR: De todos. No sólo sumamos instrumentos, sino que también sumamos ideas que se ven reflejadas en nuestra música. Es un nuevo sonido colectivo del cual todos participan. Y eso está muy bueno. Yo vengo del palo del rock, siempre sucedía eso, surgía una idea y, luego, entre todos, se le daba forma. Se terminaba de cocinar. Ahora, se termina en la sala de ensayo.
—Ya tienen tres discos, ¿Cómo es la elección del nombre? ¿Alguno fue pensado como disco conceptual?
—CS: Cada disco tiene su magia. En el primero, que se llama Como el río -el título es el nombre de una de las canciones que lo integra- y es del año 2014, no hubo una búsqueda de un hilo conductor o conceptual. En el segundo disco, Rezabaile, del 2016, el nombre lo sugiere José. Rezabaile es una palabra argentina que no tiene traducción a ningún otro idioma y es un neologismo que se utiliza en el noroeste para describir una fiesta criolla en donde se mezcla lo religioso con música y baile. En ese disco, todas las canciones tienen un hilo conductor, por eso, elegimos ese nombre. En nuestro último disco, Bisagra, del 2019, fuimos evolucionando y ya las etiquetas no nos gustan ni nos quedan bien. Las canciones nuestras ya nacen híbridas. Ya estamos influidos por otros sonidos y otras músicas a la hora de crear, y eso se refleja en este trabajo. El nombre también lo sugirió José para marcar eso, porque Bisagra mantiene un eje, que es la raíz y señala la apertura, como una ventana hacia otros sonidos.
—JR: Tanto en el segundo como en el tercero, hay una idea conceptual. Hay temas que se eligieron en función de una idea y otros que quedaron afuera. El primero fue más aleatorio.
—¿Qué tienen pensado para este show que cierra el 2019?
—CS: Va a ser un pequeño recorrido. Va a haber canciones de todos los discos. Hay dos del primero, cuatro del segundo y todo el disco Bisagra completo. Y va haber canciones nuevas que las vamos a estrenar en la fecha que van a formar parte de la producción discográfica del año que viene. O sea que ya vamos a empezar a poner la carne en el asador de lo que se viene, que es algo mucho más urbano. La música que se viene refleja eso. Las canciones siguen teniendo una propuesta interesante de contenido, pero las letras son más concretas, menos metafóricas y más actuales. Es una música que se te va un poco más al cuerpo, entonces, dejamos de estar sólo en el territorio de las emociones y de las palabras para ir al cuerpo también.
—¿Qué viajes tienen programados para el 2020?
—CS: Tenemos programado el regreso a Colombia, que va a ser nuestro cuarto viaje a ese país. Contamos con invitaciones para ir a México y ya estamos trabajando en esa gira. Lamentablemente, todo lo que teníamos desarrollado del viaje a Chile quedó pausado. Estaba todo muy avanzado, incluso, habíamos hablado con la embajada, pero quedó todo suspendido. Y, por último, vamos a viajar a Paraguay.
—¿Cómo ven la escena local?
—JR: La escena local, en lo artístico, está excelente. Cada vez veo mejores bandas, músicos y discos. En cuanto a los circuitos y posibilidades de tocar, lamentablemente, no escapan a la coyuntura de crisis que estamos viviendo. Hay lugares muy importantes para la cultura que han cerrado, otros que abren un día a la semana o cada quince días. Eso repercute en las bandas, porque, en vez de estar tocando todos los fines de semana, lo hacemos una vez por mes. Por eso, agradecemos la posibilidad de hacer esta fecha en un espacio tan emblemático y con tanta historia como La Piojera. Es un verdadero orgullo.
► Rivera Santos. Presentación de «Bisagra» el jueves 5 de diciembre a las 20 horas en La Piojera Centro Cultural (Colón 1559).
*Por Manuel Allasino para La tinta. Fotos: Colectivo La tinta.