Israel asesina a 34 pobladores de la Franja de Gaza en dos días de bombardeos
Las facciones palestinas y Tel Aviv llegaron a un acuerdo de alto el fuego luego de 48 horas de ataques continuos ordenados por el gobierno israelí.
Por Redacción La tinta
Las organizaciones político-militares palestinas e Israel acordaron ayer un alto al fuego en la Franja de Gaza, negociado por Egipto y la Organización de Naciones Unidas (ONU), lo que pone fin a dos días de bombardeo israelíes al enclave costero en el que viven dos millones de personas en una permanente crisis humanitaria debido al bloque económico impuesto por Tel Aviv.
El Servicio de Inteligencia de Egipto propuso una tregua y un cese inmediato de las acciones entre el movimiento Yihad Islámica y las fuerzas hebreas con el fin de evitar la continuación de ataques aéreos por parte de Tel Aviv, que ya dejaron 34 palestinos muertos.
La escalada de enfrentamientos entre las partes estalló en Gaza el martes pasado cuando Israel mató al líder de la Yihad Islámica, Bahaa Abul Ata, y a su esposa Asmaa, además de herir a sus hijos Saleem, Mohammad, Liyan y Fátima. La acción militar fue confirmada el mismo día por el gobierno de Benjamín Netanyahu.
En represalia, el ala militar de Yihad Islámica, Saraya Al Quds, respondió lanzando al menos 200 cohetes contra Israel, mientras que Tel Aviv redobló los ataques aéreos contra la Franja de Gaza, dejando 10 palestinos muertos en el primer día de invasión. El miércoles por la mañana, la aviación israelí reanudó sus bombardeos en toda la región costera, por lo que en la primera hora del jueves el número de víctimas mortales llegaba a 24, mientras se reportaban más de 70 heridos.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Palestina, para el momento en que se concretó el alto el fuego el número de pobladores ultimados se elevó a 34, un tercio de ellos mujeres y niños. La cifra de heridos lesionados llegó a 111.
En medio de los ataques, el portavoz de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nabil Abú Rudeina, demandó una “intervención inmediata” de la comunidad internacional para detener los bombardeos. El funcionario calificó la invasión israelí como “espantosa” y como una “agresión contra el pueblo palestino”. Además, acusó a Tel Avi de no “respetar la legalidad y el Derecho Internacional” y de “dañar los intereses del pueblo palestino”. Las autoridades palestinas divulgaron que en poco más de dos días la aviación de Israel realizó 100 ataques en la Franja de Gaza.
Por su parte, el ministerio palestino de Educación informó que seis estudiantes estaban entre las víctimas mortales y 15 escuelas sufrieron daños en varios grados. A su vez, la ANP calculó que los daños a los edificios atacados en la Franja se estiman en 500 mil dólares.
Desde la Yihad Islámica, su portavoz Musab Al Braim confirmó que la tregua entró en vigencia, y agregó que su movimiento e Israel aprobaron la propuesta egipcia de un alto al fuego inmediato.
Antes de llegar a concretar esta medida, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que gobierna en la Franja de Gaza, había manifestado que si Tel Aviv continuaba con los ataques se iba a sumar a la ofensiva de la Yihad Islámica. “Los ocupantes (israelíes) deben rendir cuentas por su estupidez y entrar en aventuras sin considerar sus consecuencias”, señalaron desde Hamas en un comunicado.
En tanto, el Coordinador Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Nickolay Mladenov, declaró que Egipto, junto con la ONU, evitó una escalada peligrosa que podría conducir a una guerra abierta en Gaza.
Mladenov apuntó a Israel por cometer “el asesinato selectivo” del líder de la Yihad Islámica y criticó a esa organización por el lanzamiento indiscriminado de cohetes y morteros contra los centros de población israelíes. Para el funcionario de la ONU, los ataques desatados por Tel Aviv son “un intento más de socavar los esfuerzos por mejorar las precarias condiciones socioeconómicas en Gaza y por prevenir otro conflicto devastador”.
Israel ocupó la Franja de Gaza durante la denominada Guerra de los Seis de 1967, cuando el Estado hebreo avanzó por medio de la fuerza y de forma ilegal sobre territorio palestino. En 2005 retiró las tropas y los asentamientos de colonos judíos que había implantado. Desde 2007, la región de apenas 360 kilómetros cuadrados soporta un férreo bloqueo ordenado por Tel Aviv. En los últimos 11 años, Israel lanzó tres invasiones militares contra la franja, la última en 2014, que se cobró la vida de más de 2.000 palestinos y palestinas.
Debido al bloqueo, los pobladores de Gaza son víctimas de la escasez de medicinas, instrumental médico, combustible, agua potable y electricidad escasean. La ONU calificó el bloqueo como un “castigo colectivo” que viola las normas internacionales. Además de esta situación, los gazatíes están sujetos a restricciones de movimientos, lo que significa que tampoco tienen permitido desplazarse hacia Israel o Cisjordania para trabajar.
Según la Oficina Central de Estadística de Palestina, la tasa de desempleo en Gaza ascendía al 52 por ciento en 2018, un número que se estima mayor en 2019. Desde que se impuso el bloqueo en la franja, la desocupación creció un 20 por ciento: los jóvenes de entre 15 y 29 años, con un 69 por ciento, y las mujeres con un 75 por ciento se llevan la peor parte. En la franja, el salario mensual medio ronda los 10 dólares, la tasa de pobreza es del 39 por ciento, y la gran mayoría de la población (un 80 por ciento) depende de algún tipo de ayuda internacional, según la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). A todo esto se suma que más de un millón de pobladores se encuentra bajo inseguridad alimentaria, y que de los casi dos millones de habitantes del territorio, 1,4 millones son refugiados.
*Por Redacción La tinta
