Mar del Plata, un clásico inoxidable
Artículo Patrocinado
Llega la época de planificar las vacaciones y una de las opciones que siempre está sobre la mesa, no importa qué tan bravo se ponga el año, es la de ir a Mar del Plata.
Mar del Plata se hizo famosa por las vacaciones veraniegas, pero es linda en todas las épocas del año, en todas y cada una tiene su encanto. Eso sí, en verano es la época más visitada por los miles de turistas de toda la Argentina.
Para vacacionar en «La Feliz» no necesitás excusas. Tenés todos los medios de transportes disponibles, pero lo mas rápido para no perder un minuto de tus vacaciones es buscar promos para sacar pasajes de avión por Aerolineas Argentinas. Así, llegás al Aeropuerto Astor Piazzolla en minutos.
A lo largo de sus 40 km de playa, hay de todo. De las más concurridas -que son las del centro- la más conocida es la playa Bristol, donde en plena temporada es imposible colocar una sombrilla. También están las playas de La Perla, por lo general ahí van los propios marplatenses más que los turistas. Ahí queda el monumento a Alfonsina Storni. Por último, para los que quieran estar tranquilos alejados de la multitud, están las playas de Punta Mogotes y el sur, que según algunos son las mejores de todas.
Pero no solo de playas vive el ser humano; hoteles en Mar del Plata hay muchos y para todos los gustos y bolsillos. Lo mejor es buscar un pack turístico que te permita hacerle frente a la inflación con descuentos para todo, pasajes y hotel.
¿Qué se puede hacer en Mar del Plata?
Durante el día, es obvio que vas a disfrutar de la playa, por lo general todo el día, con una carpa, una sombrilla o un iglú. Nada como meterse al mar y de yapa anotarse en algún partido de tejo, de vóley o de fútbol. Pero si llega a estar nublado, no hay problema, la ciudad te ofrece muchos otros lugares para visitar, entre ellos:
Mirador de la Torre
El Torreón del Monje
La catedral.
Espacio Unzué
El Museo del Mar
La Casa de té en el Bosque Peralta Ramos
La Casa del Puente
La gruta de Nuestra Señora de Lourdes
Por la noche, según la zona donde hayas contratado tu alojamiento, podés ir para el lado del Barrio de Constitución, donde vas a encontrar las discotecas. Si preferís algo más tranqui vas para el lado de Güemes, Alem o Irigoyen, donde hay muchos.
Si te gusta el vértigo y la adrenalina en el centro tenés el casino central y bingos. Y pese a la crisis, Mar del Plata sigue teniendo una gran oferta teatral, muchas compañías teatrales llevan sus obras para ofrecer a los turistas, también cuentan con salas de cines, y la calle peatonal San Martín donde hay entretenimiento para las familias y los chiquitos.
¿Dónde comer?
La Feliz tiene opciones para todos los paladares y bolsillos la oferta gastronómica es muy variada hay desde pescados y mariscos, parrillas y pizzerías hasta hamburgueserías y pastas.
Comer en el puerto es una visita obligada es el lugar por excelencia para comer pescados y mariscos y disfrutar de su típico paisaje con los barcas anclados en el puerto.
No puede faltar ir a Manolo a comer un chocolate con churros, pero no solo eso: con el correr de los años fue incorporando sándwiches, milanesas, etc.
Y para cerrar, algo fundamental: no te olvides de llevarte los típicos y famosos alfajores marplatenses, de fama mundial. ¡Por algo siempre te piden que traigas!
* Imagen de tapa: Fermín Rodríguez