Julia Ferrero, hacer arte para el arte
La artista plástica es quien diseña y elabora los muñecos que aparecen en la obra “Caminito entre cartas”, que, el próximo sábado, se presentará en la librería infanto-juvenil de Güemes, En Un Lugar de la Mancha. Arte, trabajo en equipo y pasión volcada en títeres y vestuarios.
Por Soledad Sgarella para La tinta
María Nella Ferrez, Laura Ferro, Yanita Pérez y Julia Ferrero forman el equipo de creativas que ideó Caminito entre cartas, un espectáculo que conjuga manipulación de objetos, títeres de varillas, máscaras y actuación.
Ferrero es la que pone la creatividad del mundo de las artes visuales: es quien bosqueja, dibuja, construye, cose, pega, arma y pinta. Es decir, quien materializa plásticamente lo que vemos en escena y da identidad visual de la obra.
El diseño de los muñecos, el vestuario de los personajes y cada elemento -con su determinado color y forma -jamás libradas al azar- de la puesta teatral es parte de un sistema de signos que significan y otorgan sentidos a la obra. Y este proceso creativo es -claramente y lejos del solitario rol del artista confinado en un atelier- un proceso colectivo.
Caminito entre cartas, del grupo Teatro Piedra Libre + Pès Inchados, es un ejemplo de trabajo en equipo donde la planificación y la producción plástica está integrada desde el minuto cero con el resto de los planos (tal vez infinitos) que componen la obra. El espectáculo, vale aclarar, cuenta con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, es ganadora del Fondo Estímulo a la producción Infantil 2019/2020 y obtuvo el Premio a la creación y producción teatral – convocatoria de artes escénicas 2018.
Con La tinta, nos acercamos a Ferrero para conocerla más y para que nos convide su forma de trabajar (que, desde siempre, es junto a otres) cuando pone en marcha su oficio de hacedora de arte.
—¿Cómo empezaste tu dedicación a este oficio?
—Mirá, yo comencé a estudiar en la Escuela de Bellas Artes en el año ´95… ¡hace muchos años! (risas). Me recibí ahí, hice la especialización en pintura… y cuando me recibí, antes de recibirme, en realidad, armamos un colectivo de artistas que se llamaba “Pasen y Vean” y trabajábamos con temáticas en común. Exponíamos con un tema compartido y así fue el comienzo de lo colectivo para mí.
Para la misma época, comienzo a trabajar en la Fundación Pueblo Nuevo como docente y ahí se afirma esta cuestión del trabajo colectivo y conozco a muchas artistas, entre elles, a les integrantes de Tres Tigres Teatro. Ese vínculo, primero, comienza de una forma laboral… es decir, a trabajar en conjunto laboral-escolar y, después, surge el pedido de ellos directamente para que construyera sus vestuarios… comienzo a hacerles las pelucas para el estreno del 2008, para la obra “El Club de los recordadores anónimos”, y así. Después, también hice vestuarios tanto para sus personajes individuales como para los del grupo, para sus clowns. Seguí con los de “Esta Noche hay Corso” y los de “Libros en la mira”, y varios trabajos así.
—¿De qué maneras se integra el proceso de diseño de los objetos con el resto de artistas que hacen la obra: guionista, actrices, etc.? ¿Vas mostrando? ¿Van opinando?
—De la mano de ellos, conocí a otros artistas con los que estuve trabajando y, entre ellos, a Yanina Pérez, que es titiritera, y con ella trabajé también, con ellas, en la obra anterior: “El instante encendido”. Yo hice la construcción de sus cajas objeto, la estética y el arreglo del personaje presentador. Fue ahí donde empezó la idea de hacer algo juntas, es decir, seguir haciéndolo, pero desde cero.
Yanina ya venía trabajando la idea de este teatro en miniatura o títeres de mesa, con la idea de que fuesen de papel, y me dijo: yo quiero que lo hagas vos. En un momento, nos reunimos las cuatro y a construir en colectivo… si bien había una idea más o menos de lo que se iba a trabajar, en realidad, fuimos tirando propuestas entre todas y aceptaron también la colaboración de mis ideas. Así, fueron surgieron los personajes y el diseño de los personajes fueron míos, es verdad, pero siempre “a pedido de”.
—¿Cómo los desarrollé? Fue idea mía, pero siempre con el aval de ellas, siempre. Los elementos se fueron haciendo prácticamente a pie de obra: nos juntamos en Pueblo, mientras yo trabajaba en el aula de plástica en esa construcción, ellas pasaban la obra, haciendo el guión, pasándola, a veces, en el mismo espacio, a veces. en otra aula, pero todo lo que se hizo fue armado en conjunto.
—Claramente, es un trabajo que te saca del atelier solitario y te pone a trabajar en colectivo… ¿cuáles son las fuerzas del laburo cultural con otres?
—Trabajar con otres es esto: ya no es trabajar para mí ni para que me guste a mí solamente, sino que el trabajo colectivo implica que debe satisfacer, de alguna manera, ese trabajo, no sólo el gusto, sino las necesidades.
Hay cosas que no las manejo, por ejemplo, no soy actriz, no soy titiritera, entonces, también está esa presión, si se quiere… no de parte de las compañeras, sino presión a mí misma y a mis habilidades y a mi trabajo. Yo siempre digo: habrá gente que lo pueda hacer mejor que yo, pero yo lo hago lo mejor que yo puedo y le pongo muchísima dedicación, muchísimo amor y muchísimo respeto. Respeto al trabajo, a la obra y respeto, sobre todo, a mis compañeras, a estas personas que confían en mi trabajo y en mi creatividad.
El laburo cultural con otres es fuertísimo: da, inspira, empuja, genera muchísimas expectativas y necesidad de ir más allá. De cada vez superarse… a lo mejor, lo individual, que no quiere decir que no se haga con todo el respeto, pero ahí una maneja otros tiempos, una tiende por ahí a colgarse un poco más.
Y, en estas cosas donde todo es así, donde todo entra en la maquinaria de lo creativo, una se pone en ese lugar y va, y marcha, y salen las cosas bien, sobre todo, cuando trabajamos con gente (como yo) que lo hace con tantísima responsabilidad también y con tantísima pasión. Yo más que agradecida de que me hayan dado esta oportunidad de trabajar, de que confíen en lo que yo hago. Agradecida de darme la posibilidad de hacer una cosa diferente… porque, si bien yo vengo trabajando hace rato con el tema de los vestuarios y la creación de objetos, esto tan específico con títeres es nuevo y me vuelve a un lugar más desde lo plástico si se quiere, al dibujo y a volver a reencontrarme con los lápices y los personajes dibujados, y no en telas y con costuras. Yo nunca dejé de dibujar, pero sí lo hago en procesos más personales y no con este fin.
► Caminito entre cartas. Sábado 28 de septiembre a las 18 h en la Librería En Un Lugar de La Mancha (Fructuoso Rivera 260, Galería Muy Güemes).
En escena: Yanita Pérez | Dirección: María Nella Ferrez | Asistencia de Dirección: Laura Ferro | Dramaturgia: María Nella Ferrez, Laura Ferro, Yanita Pérez | Elaboración y diseño de muñecos y plástica del espectáculo: Julia Ferrero | Elaboración de espacio y estructura: Yanita Pérez | Edición y composición Musical: Jorge Pico Fernández.
Técnica: Manipulación de objetos, títeres de varillas, máscaras y actuación. Duración: 45 minutos. Dirigido a todo público.
*Por Soledad Sgarella para La tinta.