A una semana del inicio del juicio por la Masacre de Pergamino
El próximo lunes 2 de septiembre, comienza el juicio por la Masacre de Pergamino, en la que murieron siete detenidos en la comisaría primera de la ciudad.
Por Leandro Albani para La tinta
Falta apenas una semana para que comience el juicio por la Masacre de Pergamino. El próximo 2 de septiembre desde las 10 de la mañana, en los tribunales de la ciudad bonaerense, se podrán escuchar decenas de voces que reconstruirán lo ocurrido el 2 de marzo de 2017 en la comisaría primera de la localidad.
Ese día, siete pibes murieron asfixiados y calcinados luego de sufrir durante una hora los estragos de un incendio. Sergio Filiberto (27 años), Franco Pizarro (27), Fernando Latorre (24), Alan Córdoba (18), Juan José Cabrera (23), John Claros (25) y Federico Perrota (22) murieron debido a la inacción policial.
Entre las seis y siete de la tarde de ese día, los uniformados que se encontraban en el lugar, incluido el entonces comisario Alberto Sebastián Donza, se dedicaron a mirar cómo los chicos perdían sus vidas. Ni los gritos desesperados de los detenidos ni los golpes que se daban contra rejas y paredes conmovieron a Donza y a sus subordinados Sergio Rodas, Alexis Eva, Brian Carrizo, Matías Giulietti y Carolina Guevara. Los seis policías exonerados están imputados por abandono de persona seguido de muerte, por lo que podría pesarles condenas entre cinco y 15 años.
Por estos días, entre los familiares de las víctimas, las expectativas y sentimientos están a flor de piel. Pese a los dolores, los familiares, junto al Colectivo Justicia X los 7, continúan difundiendo el caso, realizando murales, repartiendo volante y acudiendo a donde los invitan para contar las vidas de siete pibes que nunca podrán disfrutar un futuro rodeado de novias, hijos e hijas, amigos y amigas.
Para conocer los detalles del juicio, La tinta dialogó con Margarita Jarque, abogada de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) –institución que representa a cuatro familias de las víctimas- y con el abogado Maximiliano Brajer, representante legal de Mariana Noguera, esposa de Fernando Latorre.
Para la abogada de la CPM, las expectativas para el juicio son, en una primera instancia, “visibilizar lo ocurrido en la comisaría primera de Pergamino y las conductas de los seis imputados respecto al hecho”. En opinión de Brajer, “las expectativas en cuanto a los juicios orales van cambiando”. “En lo personal, lo que trato siempre es hacer conocer la verdad –explica Brajer-, que la verdad surja, que la verdad fáctica se transforme en una verdad jurídica y, si esa verdad jurídica tiene consecuencias para los imputados, que se aplique. Es mi modesta intención en lograr obtener eso”.
Al referirse a las imputaciones que recaen sobre los seis ex policías, Brajer señala que “más que justa o injusta, esas imputaciones lo que deben detentar es que se ajusten a la verdad de los acontecimientos. A la fecha, creo que la imputación que pesa sobre ellos se ajusta a lo que ha sucedido o, por lo menos, a lo que se pudo comprobar hasta la fecha”.
“Consideramos que la imputación es ajustada a lo que consta en la causa –analiza Jarque- y en lo recolectado en la instancia de la Instrucción Penal Preparatoria. De todos modos, debemos esperar al desarrollo del debate, la prueba que se producirá, que es la que arrojará el marco tanto para las peticiones de las partes como asimismo para el fallo del tribunal”.
Al referirse a la defensa que podrían plantear los abogados defensores de los ex uniformados, Brajer asegura que “ya se viene avizorando que la estrategia es que se van a deslindar unos a otros. Una especie de gran puesta en escena y un juego del gran bonete, o bien tirando de arriba hacia abajo, haciendo correr el agua envenenada de la responsabilidad de arriba hacia abajo, o, en algún punto, de abajo hacia arriba. Esa va a ser la estrategia”.
Sobre este punto, Jarque agrega que la CPM espera “los lineamientos de la defensa en los alegatos al comienzo del juicio. Durante la etapa de instrucción, se limitaron a las apelaciones y morigeraciones de sus detenciones, y a impugnaciones genéricas al conjunto del poder judicial de Pergamino. Imaginamos la postulación de la inocencia de sus representados, pero su estrategia aún no está a la vista ante un requerimiento fiscal, que es muy claro y basado en múltiples pruebas” de sus responsabilidades que constan en la causa judicial.
Una posibilidad que sobrevuela el juicio por la Masacre de Pergamino es que, durante las audiencias –que durarán como mínimo un mes y medio-, se pueda cambiar las imputaciones de los ex policías para que tengan una condena mayor. “Eso puede ocurrir, pero siempre las calificaciones pueden variar –dice Brajer-. Lo que no puede variar, para respetar el principio de congruencia, que es una sacrosanta garantía de la Constitución, son los hechos sobre los cuales vienen siendo investigados. Los hechos no se pueden modificar, lo que se pueden modificar son las calificaciones”. En tanto, para la abogada de la CPM, “es una posibilidad”, de acuerdo a las pruebas que se desplieguen en el debate judicial.
En el caso del ex comisario Donza, su situación procesal es todavía más complicada, ya que estuvo durante más de un año prófugo, esquivando su responsabilidad de la masacre. Brajer explica que estar prófugo “es una decisión procesal” y que “en definitiva, no es un delito, salvo que se descubra que haya cometido un delito en el medio, pero no es lo que consta”. Para el abogado, la decisión tomada por Donza “lo que hizo fue complejizar su situación procesal y su conducta procesal va a ser tenida en cuenta en el momento de los agravantes, cuando se dicte condena, no como un hecho ilícito independiente”.
En la investigación que consta en la causa judicial, las pruebas contra los ex policías son contundentes: tuvieron capacidad para apagar el fuego y no lo hicieron; cuando, después de 40 minutos de iniciado el fuego, llegaron los bomberos, entorpecieron su labor; las pericias audiométricas comprobaron que los gritos de los 19 detenidos se escuchaban desde la vereda, pero los uniformados decidieron ignorar los pedidos de auxilio.
Según Brajer, lo que sucedió el 2 de marzo de 2017 en la comisaría primera de Pergamino fue algo “totalmente evitable”. Desde la CPM, “consideramos que se trata de una masacre –remarca Jarque-, de muertes previsibles en el marco de un sistema de encierro cruel, que desprecia la vida y que vulnera de manera sistemática los derechos humanos”.
*Por Leandro Albani para La tinta.