Itaipú: el pueblo paraguayo gana su primera batalla

Itaipú: el pueblo paraguayo gana su primera batalla
1 agosto, 2019 por Tercer Mundo

Luego de conocerse los acuerdos secretos entre los embajadores de Paraguay y Brasil con respecto a la represa de Itaipú, el pueblo paraguayo se lanzó a las calles y logró que varios funcionarios renunciaran.

Por Camila Parodi para Marcha

Tras la reciente renuncia de Pedro Ferreira como presidente de la Administración Nacional de Electricidad de Paraguay (ANDE), seguida de la del gerente técnico de la empresa estatal, Fabián Cáceres el pasado miércoles, se conoció masivamente la existencia de un acta bilateral firmada por las empresas estatales Itaipú y Eletrobras (Brasil). Este acuerdo beneficia directamente a los empresarios brasileros como así también al gobierno de Jair Bolsonaro en desmedro de la soberanía de los pueblos paraguayo y brasilero.

Al momento ya son cuatro los funcionarios del gobierno de Benítez que fueron apartados de su cargo debido a la fuerte crisis política y la presión popular generada tras el acuerdo. Entre ellos se encuentra el canciller Luis Castiglioni; el presidente de ANDE, Alcides Jiménez; el embajador en Brasil, Hugo Saguier Caballero, y el director paraguayo de la empresa binacional Itaipú, José Alderete. Esta decisión no fue más que una lavada de cara ante el cuestionamiento realizado por especialistas al conocer el acuerdo.

Uno de los puntos más cuestionados del acuerdo es el aumento de la potencia contratada por la ANDE para el año 2019, y que fue proyectado de manera gradual hasta el 2022. Según explicaron integrantes de grupos de investigación ambiental, los incrementos repercutirían en sobrecostos de unos 250 millones dólares o más para la empresa nacional.

Ante esto, diversos sectores de la ciudadanía paraguaya convocaron a una jornada nacional de lucha que celebró su triunfo tras la renuncia de cuatro de los funcionarios paraguayos. En dialogo con Marcha, Cecilia Vuyk, de la Campaña Itaipú Ñane Mba´e por la Soberanía Nacional, destacó que “esta primera batalla de la movilización popular colocó el tema en agenda, frenó el acuerdo y logró el cambio de autoridades de esta entrega tiene. La siguiente, y principal, será en el 2023 pidiendo la anulación de este tratado para la soberanía de nuestros pueblos”.

Paraguay represa de Itaipu la-tinta

—¿Cómo podrías caracterizar a los recientes acontecimientos de la coyuntura paraguaya?

—Saltó una bomba del nuevo gobierno, donde se firmó a espaldas del pueblo paraguayo y en secreto un acta entre el embajador paraguayo en Brasil y el embajador brasileño, donde Paraguay establece mantener la sesión de energía, es decir la mayor parte de la energía producida a Brasil hasta el 2022. Puntualmente, este es un acuerdo que se hace en instancias técnicas de ANDE y Electrobras, partes constitutivas de Itaipú. Este año, al comienzo hubo mucha tensión porque tras la asunción de Bolsonaro, una de sus tareas principales para responder a su base política es buscar y mitigar la crisis de las grandes empresas brasileñas y extranjeras en Brasil. De ahí viene toda la reforma laboral, el intento de reforma de pensiones. Otra de las tareas que está haciendo es abaratar el costo de la energía, donde Itaupú es un elemento clave porque necesita mantener el control brasileño sobre la energía paraguaya, e incluso bajar la tarifa, lo cual siempre va en detrimento del pueblo paraguayo ya que no podemos usar nuestra energía y terminamos siempre subsidiando como pueblo a partir de nuestra traba el desarrollo de las grandes empresas del ABC paulista.

—¿Ante esto, cuáles fueron las políticas propuestas por el presidente Abdo Benítez?

Hubo mucha tensión este año, porque Paraguay buscaba usar más energía y el gobierno de Benítez lo que hace es puentear a los técnicos paraguayos y cierra un acuerdo a nivel diplomático en el cual no solo establece el contrato de energía para este año, sino que lo alarga hasta el 2022. Y hace dos cosas: primero limitando que Paraguay esté usando la energía que está usando hasta ahora, es decir que no puede haber mayor inversión porque la energía ya está comprometida para las empresas paulistas, y por otro lado cambia la configuración del uso de la energía interna, haciendo que el costo aumente con un déficit de 250 a 300 millones de dólares para la ANDE, que necesariamente terminaría repercutiendo en un aumento aún mayor de tarifas para el pueblo paraguayo.


Este acuerdo se firmó el 24 de mayo, ni siquiera los técnicos de la ANDE tenían conocimiento del acuerdo y salta a la luz el miércoles pasado a la tarde cuando el presidente de la ANDE renuncia por no querer poner en marcha este acuerdo. Esto se filtra por la prensa y hasta hoy día el gobierno paraguayo no presentó una copia oficial de ese acuerdo firmado, y se genera toda una reacción ciudadana enorme.


—¿Cómo se originó este tratado binacional?

—Paraguay y Brasil tienen la Represa de Itaipú, que fue producto del tratado de 1973 luego de una invasión militar brasileña en 1965, que dio origen al acta de 1966, que es la antesala del tratado. Un tratado firmado entre las dos dictaduras y que establece el control brasileño y extranjero de la energía producida del territorio paraguayo y del manejo de la entidad. Ese tratado tiene como única fecha para la revisión de una de sus partes el año 2023.

Paraguay en defensa de Itaipu la-tinta

Entonces, hace un año y medio entre distintos sectores y movimientos sociales, sindicales, académicas, referentes, etc., estamos impulsando una campaña que se llama Itaipú Ñame Mba´e, que en guaraní significa “Itaupú es nuestro plantea”, y que plantea difundir lo más que se pueda la información sobre el tema, que siempre fue tratado entre cuatro paredes como un tema de especialistas y técnicos para mantener el control político sobre Itaipú, y proponer que sean los pueblos paraguayo y brasileño los protagonistas y que pueden ser quienes decidan qué hacer. En ese sentido, planteamos la nulidad del tratado de Itaipú, un tratado que solamente sirve a los intereses extranjeros, y la construcción de un nuevo esquema de manejo de la entidad y de toda la riqueza producida por los pueblos paraguayo y brasileño en la misma, en donde podamos tener un manejo soberano desde nuestros estados y pueblos.


En estos casi 50 años desde la firma del tratado, éste fue y es un punto clave en la constitución del poder político en Paraguay. Junto con la tierra, la energía es otro de los elementos claves del poder político de la clase dominante. Itaipú cambió toda la configuración, entonces gran parte de todos los grupos de poder están metidos en lo que llamamos el esquema de estafa de Itaupú, que es el  mantenimiento del status quo donde toda la riqueza producida es entregada principalmente para el beneficio de las grandes empresas extranjeras y transnacionales que están ubicadas en el ABC paulista. Y también los bancos extranjeros que, a través de Electrobras, lucran con la deuda que se generó en la entidad, que es una deuda sobrefacturada y corrupta, que esta elevada 40 veces al costo inicial de la deuda y que pagamos los pueblos paraguayo y brasileño a través de nuestra factura de electricidad.


Además, todo el esquema de los contratistas de Itaipú y los altos funcionarios que tienen salarios, que son hasta cinco veces más que los salarios de los presidentes, porque es una matriz salarial que no se rige ni por el Estado paraguayo ni brasileño, sino que se decide en la entidad. Este esquema de empresas y bancos extranjeros y corruptos de los grupos de poder de las clases dominantes paraguaya y brasileña, son los que vienen manejando Itaipú hasta hoy.

—¿Qué implica particularmente Itaipú para Paraguay?

El tema de Itaipú es clave en la conciencia nacional paraguaya, porque es una de las contradicciones fundamentales al tener una enorme riqueza producida por las y los paraguayos, pero que solo sirve al enriquecimiento de unos pocos. Eso justamente nos mantiene en el atraso y subsidia a los grandes capitales, y eso está muy a flor de piel. Al conocerse esta acta, toda la ciudadanía de todos los sectores, sindicatos, estudiantes, movimientos campesinos y partidos de oposición, se levantan en contra y empezamos desde el viernes (pasado) una jornada de movilización. El sábado a la tarde hubo una gran marcha de todos los partidos de oposición, escraches a la casa del presidente, de los responsables de Itaipú, del canciller. Incluso, el primer día que salta el acta del acuerdo un grupo de jóvenes estudiantes escracharon al presidente y fueron reprimidos violentamente, y seis de ellos fueron llamados por la fiscalía para esta semana. Es decir, la represión como primera reacción. Ante toda esta situación, los distintos sectores plantean un juicio político, ya que el acuerdo fue a las espaldas de todo el pueblo paraguayo y es una traición a la patria. Ante esto, se eleva toda la atención política, e inclusive que el presidente Benítez cancele toda una gira política que tenía y el canciller que estaba en El Líbano vuelve el domingo. Ahí mismo da una conferencia de prensa en la residencia presidencial donde anuncia que junto al presidente deciden solicitar a Brasil la nulidad del acta firmada y vuelve a llevar a las instancias pertinentes para rediscutir el tema.

Paraguay presidente Benitez la-tinta

—Para quienes la seguíamos desde afuera, y sin mucho conocimiento previo, la jornada política fue compleja para comprender. ¿Podrías resumirla?

Desde tempranas horas (del 29 de julio), arrancamos a la Jornada Nacional de Movilización en todos los puntos del país, liderada por el sindicato de trabajadores y trabajadoras de la ANDE, con las centrales obreras más la adhesión de todos los sectores ciudadanos, y se empieza a presionar no sólo para que eso se pueda garantizar, sino para que las autoridades que entregaron nuestra soberanía paguen las consecuencias. La jornada continuó, el congreso había sesionado extraordinariamente el viernes y llamó para este lunes a las dos de la tarde en una sesión donde convocaron al canciller, al embajador y al director de Itaipú, para rendir cuentas. Unos minutos antes de que comenzara la sesión ya el canciller había dado su renuncia como así también el embajador, el empresario y el nuevo director, es decir la misma rosca de los que siempre se beneficiaron con Itaipú. Al instante el presidente acepta las renuncias y caen estas cuatro cabezas responsables del acta de la entrega. Con esto, Benítez busca resguardarse porque el responsable real de las relaciones internacionales por Constitución es el presidente. Entonces el responsable de esta traición a la patria es el presidente, pero busca mitigar la crisis y estas cuatro cabezas cayeron no habiendo hasta el momento un reemplazo, de forma tal que estamos sin canciller, ni director de Itaipú, sin embajador en Brasil ni presidente de la ANDE.

—¿Qué análisis pueden hacer sobre esto?

—Este primer escenario da cuenta de la crisis más grandes de este gobierno desde que asumió y una de las más importantes de los últimos años. Por un lado, es una clara muestra de una política entreguista y en defensa de los intereses brasileros y extranjeros que tiene el actual gobierno de Mario Abdo, que va en contra de los intereses paraguayos. Y una firmeza y fuerza de todo el pueblo paraguayo que en las movilizaciones, amplias y unidas, logra una enorme victoria al frenar esta acta y al lograr que algunas de las autoridades paguen sus consecuencias.

—¿Cómo continúa?

Esta fue como una primera batalla, pero el 2023 abre la oportunidad histórica de colocar los puntos centrales de la estafa de Itaipú sobre la mesa y poder, justamente, revertir esta entrega de soberanía y construir un esquema en el cual Itaipú -producto del trabajo de miles de paraguayos/as y brasileños/as- pueda servir a los pueblos de Paraguay y de Brasil.

Paraguay escraches funcionarios Itaipu la-tinta

Desde la Campaña Itaipú Ñane Mba´e, sumándonos a años y años de lucha, planteamos que hay que avanzar en la nulidad del tratado. El tratado esté lleno de vicios de nulidad. Primero fue firmado bajo una invasión militar brasileña, segundo a espaldas de los pueblos paraguayo y brasileño durante las dos dictaduras militares, y tercero es un tratado que ha servido en casi estos 50 años solamente para beneficio de las grandes empresas y bancos extranjeros que lucran con la deuda, con una minoría de autoridades paraguayos y brasileros corruptos inmersos en este esquema de Itaipú. La nulidad del tratado implicaría una demanda del estado paraguayo en la Corte Interamericana de La Haya. Una sentencia de la misma anulando el tratado, implicaría poder negociar y construir otro esquema de manejo de Itaipú, donde puntos centrales que traban el desarrollo de nuestros pueblos, como es principalmente la imposibilidad de que el pueblo paraguayo disponga libremente de su energía. También el pago de una deuda corrupta que es 40 veces mayor a su valor inicial, que pagamos los pueblos paraguayo y brasileño en nuestra tarifa de electricidad. Y la potestad de invasión militar de un ejército al otro país, que es algo que establece también el tratado; es decir, la sesión del territorio paraguayo al Brasil. Y por último y principal, la binacionalidad de una figura que no existe en el derecho internacional inventada por las dictaduras militares que sus cuentas no entran en las cuentas nacionales y sus deudas no pueden ser auditadas, el manejo no puede ser legislado por los estados, siendo esto lo que blinda el esquema de corrupción y saqueo que se maneja en Itaipú.

Estos puntos centrales son los que se tienen que revertir para que la riqueza producida en Itaipú vaya a los pueblos y sea dirigida por los mismos. Esta primera batalla de la movilización popular colocó el tema en agenda, frenó el acuerdo y logró el cambio de autoridades de esta entrega. La siguiente, y principal, es en el 2023, pidiendo la anulación de este tratado para la soberanía de nuestros pueblos.

*Por Camila Parodi para Marcha

Palabras claves: Itaipu, Paraguay, protesta

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