Bolsonaro fue recibido en Washington con una protesta frente a la Casa Blanca
El presidente de Brasil llegó a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump y reforzar su alianza ultraconservadora.
Por Redacción La tinta
Una protesta de ciudadanos y ciudadanas estadounidenses recibió el domingo pasado al presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien llegó a Washington para mantener este martes una reunión con Donald Trump. La protesta se realizó frente a la Casa Blanca y, según el diario Folha de Sao Paulo, “la mayor parte de los manifestantes eran estadounidenses”. Durante la manifestación, se demandó la libertad del ex presidente Inacio Lula da Silva, encarcelado injustamente y condenado a 12 años de prisión.
En declaraciones a la prensa, Sean Blackmoon, un manifestante de 31 años, señaló que el encuentro entre ambos mandatarios “va a significar sólo cosas malas para las personas oprimidas de nuestros países”. Blackmoon aseveró que “el sexismo, el racismo y la homofobia que vienen de Trump es el mismo que viene de Bolsonaro”.
Para Blackmon, que lideró una protesta en Washington para denunciar el asesinato de la concejala brasileña Marielle Franco ocurrido hace un año, manifestaciones de este tipo son importantes para llamar la atención sobre las injusticias. “Ellos (Trump y Bolsonaro) quieren consolidar el poder ante los más débiles», remarcó el activista.
En su estadía en Washington, Bolsonaro sellará con la administración Trump una nueva “alianza conservadora”, además de “fortalecer lazos económicos y militares, y aumentar la presión sobre Venezuela”, informó el diario La Jornada.
Este es el primer viaje oficial del mandatario brasileño al exterior desde que asumió el poder el 1 de enero, aunque su estreno internacional fue el Foro de Davos, que se celebró en Suiza ese mismo mes.
“Por primera vez en mucho tiempo, un Presidente brasileño que no es antiestadounidense llega a Washington. Es el comienzo de una alianza por la libertad y la prosperidad, como los brasileños siempre desearon”, expresó Bolsonaro en Twitter. Brasil y Estados Unidos “juntos asustan a los defensores del atraso y de la tiranía alrededor del mundo”, apuntó el presidente.
El mandatario brasileño viajó acompañado de seis ministros, entre ellos, el canciller Ernesto Araújo; el titular de Economía Paulo Guedes y el de Justicia y Seguridad, Sergio Moro. En tanto, su hijo y diputado federal Eduardo Bolsonaro -sumamente activo en las articulaciones con representantes de la ola neoconservadora mundial- ya se encontraba en Estados Unidos.
Además de la reunión con Trump, el presidente brasileño visitará al polémico el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y participará en varios foros económicos.
En la noche del lunes, Bolsonaro ofreció una cena en la residencia del embajador de Brasil en Washington a la que fueron invitados Steve Bannon, el controvertido ex asesor del presidente de Estados Unidos; el ensayista brasileño residente en Estados Unidos Olavo de Carvalho, considerado el gurú de Bolsonaro; Walter Russell Mead, columnista del diario The Wall Street Journal; Matt Schlapp, presidente de la Unión Conservadora Estadounidense, y Chris Buskirk, editor del portal American Greatness (La Grandeza Estadounidense), entre otros.
Uno de los principales temas que Bolsonaro tratará en Estado Unidos es la situación en Venezuela y los intentos de desestabilización del gobierno de Nicolás Maduro. Washington y Brasilia son los principales actores que buscan derrocar a la administración venezolana.
Otro punto que abordarán Bolsonaro y Trump es la firma del acuerdo de “salvaguardias tecnológicas” que permitirá el uso de la base de Alcántara (norte de Brasil) para lanzamiento de cohetes estadounidenses.
La base de Alcántara, en el estado de Maranhao, tiene una ubicación estratégica para los lanzamientos, ya que está muy próxima a la línea del ecuador. Sectores de oposición brasileños denunciaron que este acuerdo con la Casa Blanca es una muestra más de la injerencia estadounidense en el país, permitida por el gobierno de Bolsonaro. “Será un acuerdo muy importante. Estamos perdiendo mucho dinero en esa región. Podríamos estar lanzando satélites de todo el mundo”, justificó el presidente brasileño.
En su primer discurso en la capital de Estados Unidos, Bolsonaro apeló nuevamente a su retórica de ultraderecha y manifestó que “el antiguo comunismo no puede imperar más en este ambiente en donde vivimos”.
Después de Estados Unidos, Bolsonaro visitará Chile y, a fin de mes, viajará a Israel, en una muestra clara de su tentativa de acercamiento a gobiernos que considera comprometidos con sus opciones ideológicas conservadoras y económicamente liberales.
*Por Redacción La tinta