Argentina abrazó a Palestina de la mano de Roger Waters
El jueves pasado, el músico británico brindó una charla en el teatro Bambalinas de Buenos Aires, en la cual denunció la represión israelí contra el pueblo palestino.
Por María Torrellas para Resumen Latinoamericano
Palestina estuvo muy cerca y muy ponderada por muchos y muchas argentinas. Primero en un Festival titulado “X un mundo sin muros”, donde hubo música, murales, poesía y danza armenia y palestina. Luego, en un momento sublime y muy potente, se pudo escuchar al célebre ex Pink Floyd, Roger Waters, hablando sobre Palestina y las buenas luchas del mundo.
El encuentro, organizado por el Comité de Solidaridad con el Pueblo Palestino y el capitulo argentino del BDS (Boicot, Desinversión, Sanciones), contó con estrictas medidas de seguridad, ya que Waters ha sido varias veces amenazado por su apoyo a la campaña del BDS contra el Estado sionista israelí.
Un rato antes de que Waters subiera al escenario, el combativo rapero Daniel Devita cantó su tema “Palestina” y luego, en un bis obligado, otro tema de actualidad: “Unidad de los trabajadores”.
También intervinieron el grupo “Muralismo Nómade en Resistencia” y Pablo López, el grupo de Poesía Club de la Cultura Árabe, el grupo argentino de bailes armenios “Kaiané”, y sus colegas de danzas palestinas “Yabal Alzaitún”, que fueron muy aplaudidos.
Alrededor de las 20.30, después que arribaran las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, representantes de otros organismos de derechos humanos y el embajador palestina Husni Wahed, un revuelo en el escenario anticipó la llegada del invitado especial de la jornada: Roger Waters. Luego de abrazarse con Adolfo Pérez Esquivel, que lo acompañó en todo el coloquio, aportando conceptos brillantes sobre la lucha de los pueblos, Waters saludó a la periodista Cintia García, quien actuó de moderadora en esta ocasión.
Pérez Esquivel recibió a Waters con estas palabras: “Agradecemos tu amor por el pueblo palestino. En 1976 se realiza la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos, eso es lo que tenemos que recuperar para el pueblo palestino y para todos nuestros pueblos”.
Waters comenzó ponderando la pasión del público presente, quien previamente había entonado el hit del año (MMLPQTP) y recordado que a Santiago Maldonado “lo mató Gendarmería”. Aplaudido a rabiar, Waters señaló que a la realidad actual hay que analizarla desde dos aristas: los medios hegemónicos con su propaganda políticas. “Ellos hacen que los hechos importantes pierdan vigencia. Toda la mierda es lo que aparece en esos medios -casi gritó-, jamás te van a hablar de Palestina”. La otra arista a la que se refirió es que “todos tenemos que iluminar estas causas del mundo”. “Hay que buscar las noticias solo en medios confiables. No creer una palabra en los medios corporativos ya que jamás van a decir una verdad sobre ningún tema”.
Siguió afirmando que “tenemos que llegar a personas que no se creen la narrativa dominante. Ese es el desafío del BDS, un desafío cuesta arriba, desde el 2005, de asociar la idea que los derechos humanos importan, entonces importan también para Palestina”.
“¿Por qué no tienen derechos humanos los palestinos? ¿Cómo no podemos persuadir a los gobiernos y a todas las personas, para cambiar ese discurso? Los ricos del mundo están destruyendo el planeta y han empezado por Palestina”, aseveró el músico.
Ataviado con un pañuelo palestino y muy locuaz, Waters se confesó “ateo radical”. “No creo en ningún Dios, ya que la religión es un dispositivo para conseguir dominar a las personas. En Estados Unidos, los cristianos evangelistas están haciendo estragos, creen -y lo digo en serio- que Jesús va a volver a la Tierra y se va a acabar el mundo”, y los comparó con los evangelistas pentecostales brasileños que están financiados por los Estados Unidos.
“Yo estuve en Palestinas -señaló- y puedo decir que ver la ocupación con tus propios ojos es horroroso. Es más de lo que nos imaginamos. Los israelíes disparan a los niños, los asesinan impunemente”. Apasionándose, explicó que el BDS obtiene logros importantes y recalcó que “el partido que Argentina no jugó con Israel, renunciando a viajar a ese país, fue muy importante en la lucha contra el apartheid israelí”.
Consideró también que la campaña propagandística israelí sobre sus habitantes es “todos los días las 24 horas, contra Hezbolah, o diciendo que los palestinos son terroristas, metiendo miedo de que siempre los están por atacar. Muchos se tragan esa basura, pero estoy convencido de que vamos a ganar esta batalla porque tenemos amor en nuestro corazón”, palabras por las cuales fue ovacionado.
“Nos importa cada niño muerto en Siria, en Palestina, por su vulnerabilidad. Ese amor está en el movimiento BDS”, dijo Waters, que repitió: “Vamos a ganar”.
Luego señaló que “siempre odié a Reagan, un actor horrible con un discurso nefasto. Y a Trump no puedo ni nombrarlo, se me revuelve el estómago”. Agregó que “ha quedado en evidencia que no ha habido democracia libre en Estados Unidos en los últimos 50 años. Las corporaciones se han hecho con el poder y han hecho a los ricos cada vez más ricos y a los pobres cada vez más pobres”. Apuntó que el poder culpa siempre a los inmigrantes, a los negros y a los más golpeados por la crisis.
“¿Como ganamos esta batalla?”, se preguntó el músico. “Educando a los pueblos. Estados Unidos es un pueblo analfabeto que se cree toda la mierda que vomita la televisión. Necesitamos salud y educación para todos los pueblos, no gastar los recursos para matar personas de rostros marrones”, enfatizó el ex Pink Floyd.
También remarcó que “todos somos africanos” y que él se enorgullecía de serlo.
“El BDS recoge la tradición de la lucha no violenta”, indico el músico, y recordó a Gandhi cuando dijo: “Primero te ignoran, luego se ríen, luego te joden y te intentan destruir, y al final ganas”.
Waters confirmó que los diputados de Estados Unidos “están todos comprados por el lobby judío, que les hace hacer y votar lo que a ellos les conviene”, y recomendó ver una serie de videos de la cadena Al Jazeera sobre las operaciones de la AIPAC en ese sentido.
Además, sugirió cambiar las Naciones Unidas y acabar con los países poderosos que tienen poder de veto en ese organismo. “Si apoyáramos a personas como Marielle Franco u otras similares, seguro tendríamos otro mundo y otras naciones unidas”, destacó.
Después de una hora y media de apasionado y comprometido discurso, Waters se despidió diciendo: “Mi corazón sangra todos los días por los desaparecidos. La dictadura que ustedes sufrieron aquí, eso sí que fue fascismo”.
Las 400 personas que presenciaron el conversatorio se pusieron de pie y lo aplaudieron durante varios minutos, mientras Waters saludaba con el puño en alto. El encuentro fue un lujo y dejó mucho para pensar y debatir, sobre las mejores formas de apoyar el BDS y luchar internacionalmente por el pueblo palestino.
*Por María Torrellas para Resumen Latinoamericano
