Lo primero es la familia
Es semana de celebración en Córdoba. Se cumplen 10 años del festival de circo local llamado Circo en Escena. En el marco del evento, se presenta una publicación llamada La carpa es el cielo que compila crónicas, artículos, entrevistas y hasta una línea de tiempo de eventos relacionados a la movida circense de la ciudad.
El circo es una familia. Desde aquellos tiempos de carromato y caminos eternos previos a la televisión y las redes sociales, hasta hoy día. Todos los hacedores de circo se consideran parientes sin fronteras entre sí, con un origen específico muy difuso pero que en cada país supo renacer con sus propias razones.
En Argentina, el circo renació como disciplina luego del estallido cultural post-dictadura de la década del ‘80, donde nuevas tendencias comenzaron a mezclarse con tradiciones bellísimas de la cultura popular. La vida como estandarte se mezcló en las artes con la experimentación y una convicción en una manera activa de realizarse: dejar de ser espectadores para tomar las riendas.
A la vez, en 1982 se funda en Buenos Aires la primer escuela de circo del país -que es la segunda escuela de circo de Latinoamérica- la Escuela de Circo Criollo. Los hermanos Videla, fundadores de la misma, rompieron con la tradición secreta y permitieron que personas que no son parte de la familia pudieran entrenar sus conocimientos. Fueron los primeros que invitaron y abrieron este conocimiento. Pusieron un plato más en la mesa para que se siente el que se quiera sentar.
Potenciado por las dificultades económicas de la década de los ‘90 comenzaron más y más personas a identificarse con esta nueva disciplina artística sin forma y sin límites. Emparentados directamente con estéticas contraculturales, una afinidad constante a la alteración del espacio público, una forma libre de moverse por el mundo y una apuesta contra el modo de vida imperante de la década, los nuevos parientes de la familia del circo comenzaron a romper para proponer nuevas formas. Un atentado contra la ley de la gravedad era el subtítulo de una revista que cubría estas manifestaciones artísticas. Aquella generación comenzó a enfrentarse a las lógicas y seguir manifestando lo que aquel viejo espíritu circense siempre manifiesta: no existen imposibles.
Un artista de circo porteño radicado en Córdoba suele decir que en Córdoba los que hacen circo no hacen circo y es una realidad. Los pioneros cordobeses de esta actualización de las artes circenses que se dio en las principales grandes ciudades del país son generadores de su propio hábitat. Actores, artistas plásticos y músicos derivaron en el circo y siempre lo hicieron a su manera.
La ciudad de Córdoba no tiene puerto, no tiene mar. La ciudad de Córdoba es un pozo, como un ombligo que se mira hacia adentro. Y a la vez, se digna de ser el corazón del país y vehículo de grandes revueltas. Fue en 2007 que los apasionados integrantes de La Chacarita Teatro y Dispar Nuevo Circo convocaron al resto de los elencos activos de circo-teatro de la ciudad para organizar un festival. Fue entonces que comenzó la historia de un colectivo de artistas que hoy se caracteriza por la independencia, la horizontalidad, la autonomía, la apertura y la franqueza.
Se comenzó de a poco pero constantes y así fueron sumando cada vez más platos en la mesa. La fiesta hoy día es de todos. Ha habido al interior de Circo en Escena cambios generacionales, nuevas formas de pensar, muchos objetivos de la primer época que fueron cumplidos y entonces una revisión en el destino de la agrupación.
Se hace difícil ahora que estamos acostumbrados a Circo en Escena imaginar que este festival pudiera ser de otra manera, pero basta con ver experiencias de otras ciudades y de otros países donde nos encontramos que son pocos los movimientos artísticos donde los hacedores son capaces de generar su propia fiesta, sin depender completamente de las decisiones gubernamentales de turno o lo que el mercado impone. Un festival organizado por artistas, que invita a otros artistas a visitar Córdoba y a la vez brinda su corazón utilizando el recurso de que cada persona pueda ponerle el precio que quiera a este trabajo hecho de corazón.
A veces se duda si realizar trabajos «a la gorra» es realmente justo para todos. Los artistas callejeros saben que «la gorra» siempre funciona. No importa la cuenta final, porque uno sabe que si realmente es franca la propuesta, estará recibiendo a la larga una cantidad de energía transformada en dinero específica pero sobre todo un total de energía de amor de cada uno de los espectadores.
En estos 10 años, el movimiento de circo cordobés ha demostrado que fue capaz de generar sus propios espacios de creación y entrenamiento, sus propias tendencias estéticas y hasta ha llegado a influir en otras disciplinas artísticas por su apertura. Hoy día los abocados al circo disfrutamos que ciclos de danza, festivales de teatro y recitales de música también son «a la gorra».
Al interior de la agrupación Circo en Escena se ven personas mágicas, increíbles, dedicadas, aprendiendo y desaprendiendo cada detalle de lo que luego es el resultado final. Manejando códigos, invitando, siempre abriendo. Buscando más allá. Posibilitando en el marco del festival que la formación y los seminarios intensivos sean inclusivos, también generando nuevos espacios donde realizar espectáculos barrio adentro en sincronía con las luchas populares de esta ciudad donde la Policía masacra a la juventud cotidianamente, apoyando las pequeñas salas del interior de Córdoba y hasta generando puentes entre diferentes movidas artísticas de la ciudad.
Circo en Escena es un grupo independiente que es el nombre propio de un movimiento artístico que ha comenzado mucho antes que estos 10 años que se celebran. Funciona sin patrones, es atendida por sus dueños, es una casa de familia. Córdoba es la casa de esta familia que siempre anda invitando a alguien más a comer, a sentarse a disfrutar de esta fiesta de todos.
Una familia se junta los domingos a comer. Una mesa larga, muchas caras conocidas y siempre hay un plato de más para quien quiera venir. Algo así es el circo. Una familia a la cual no le importan los límites ni las formas, sino que todos se sienten a comer.
Buen provecho para todos. Felices 10 años Circo en Escena , para todos y cada uno de los que somos parte de esta fiesta de todos.
Por Tomi Di Tomaso, para La Tinta.
Presentación de La carpa es el cielo, el miércoles 14 a las 21hs en la Cantina de La Luna (Pje. Escuti 915, Bº Güemes). La publicación es a la gorra, pueden conseguirla el día de la presentación y también en las funciones que van hasta el 18 de septiembre en Córdoba!
+info Circo en Escena
