Usted preguntará por qué cantamos
En el revolucionario barrio de Alberdi, Casa Canto propone talleres y ciclos de conciertos que buscan el encuentro y el disfrute de quienes hacen, aprenden y enseñan música, en un proyecto independiente y autogestivo.
Por Soledad Sgarella para La tinta
Como otras propuesta que afortunadamente andan creciendo por las calles de Córdoba, Casa Canto es un espacio que conjuga el trabajo colectivo, los deseos profesionales y la necesidad de encontrarnos a hacer y compartir arte.
Tomás Da Cunha y Graciana Paz son los organizadores del Ciclo de Conciertos que la Casa ofrece, con una identidad intimista donde hacedores y hacedoras de música locales convidan sus producciones artísticas una vez al mes.
La tinta se acercó a preguntarles un par de cosas para conocer más del espacio y sus talleres y del Ciclo de Conciertos, y para saber, como escribió Benedetti, por qué cantamos.
—Primero un poquito de Casa Canto: cómo y porqué se armó el proyecto, qué hay para hacer.
—Casa Canto es un espacio para hacer y aprender música, desde un formato taller, con la experimentación y el disfrute como motores en los aprendizajes musicales. Actualmente se ofrecen propuestas de canto, instrumentos (guitarra, percusión, bajo, piano, charango, ukelele) y ensambles.
Además de las clases individuales, existe la modalidad grupal que, consideramos, favorece el vínculo con la música desde lo colectivo, siendo también una opción más económica, factor importante en estos tiempos.
Transversal a estas propuestas educativas, una noche al mes el espacio se transforma en una sala de conciertos. Casa Canto surge de la motivación, de la necesidad y de la pasión de trabajar como profesionales de la música de manera independiente… Es un proyecto impulsado por Jazmín Paz, que es la coordinadora, desde hace ya unos años, aunque inauguramos formalmente en abril de este año, con Jorge Fandermole de visita.
—¿De qué se trata el Ciclo de conciertos?
—El Ciclo de Conciertos de Casa Canto está propuesto como un encuentro, donde lo central es la propuesta musical y se acompaña con una pequeña oferta de bebida y comida de elaboración propia. No es un bar, es un concierto íntimo, “como en casa”, en donde se genera un ambiente de escucha abierta a lo que las y los músicos proponen.
La idea del ciclo surge desde una necesidad que tenemos tanto como músicos, es decir como productores, y como consumidores de música. Esta necesidad es la de contar con redes y circuitos donde transite la música independiente que se hace en Córdoba, que es mucha y es muy buena. Decimos que es una necesidad no sólo porque es la fuente de trabajo, sino porque también tenemos como ciudadanos el derecho a acceder a esas producciones artísticas (y esto aplica a todas las expresiones no sólo a la música). En ese sentido las políticas públicas existentes hoy en día en los distintos niveles del Estado (nacional, provincial, municipal) no alcanzan. Y ni qué hablar del mercado, que es creador y vendedor de sus propios productos.
Es por eso que decidimos ser parte de una movida independiente y autogestiva que ya existe y viene creciendo en Córdoba, y de esa manera, aportar un poquito al circuito de la música local.
—¿Quiénes han sido los y las cantantes de este ciclo de conciertos?
—La intención es convocar músicos y músicas emergentes, que tengan una propuesta novedosa en cuanto a creación e interpretación. Hasta ahora hemos realizado tres encuentros, el primero con Andrés Muratore, cantautor de folclore que ya cuenta con un muy buen primer disco; Julián Mozzicafreddo Trío, un gran cantante de jazz acompañado de guitarra y contrabajo; y el grupo Cuarto Azul, un trío de excelentes músicos que componen de manera innovadora dentro del género canción.
—¿Para qué creen que nos sirve hoy juntarnos a cantar?
—Cantar sirve para soltar y compartir lo que no se puede decir con el habla. Se transmite algo, se comunica, pero esa comunicación se completa cuando hay también una escucha de esa voz que canta.
Ahí se produce una retroalimentación, y una sublimación, generando una especie de “tercera voz”, que es la que en verdad dice algo.
► El próximo Concierto será el sábado 7 de julio junto al dúo Tren.
*Por Soledad Sgarella para La tinta. Fotos: Koky Schroeder.