El destino final de ETA
La organización independentista vasca anunció su completa disolución luego de varios años de negociaciones con el Estado español.
Por Redacción La tinta
“ETA, organización socialista revolucionaria vasca de liberación nacional, quiere informar al Pueblo Vasco del final de su trayectoria, después de que su militancia haya ratificado la propuesta de dar por concluidos el ciclo histórico y la función de la organización”, se escuchó en la voz del dirigente Josu Urrutikoetxea. De esta forma, Euskadi Ta Askatasuna, la agrupación vasca que generó profundas polémicas en Europa, a la que la clase dirigente española demonizó hasta el cansancio y que, en un momento, supo canalizar las demandas por los derechos del pueblo de Euskal Herria, se disolvió luego de un largo proceso que, en el Estado español, es considerado como histórico.
Después de algunos rumores que circularon días atrás, y con la posterior confirmación de que ETA brindaría un último mensaje, este jueves la declaración de la organización político-militar fue dada a conocer en la sede del Henri Dunant Centre for Humanitarian Dialogue (HDC), en la Villa de Plantamour, a orillas del lago Leman, en Ginebra, Suiza.
En el mensaje leído por Urrutikoetxea y difundido en audio se aseguró que “ETA ha desmantelado totalmente el conjunto de sus estructuras”, por lo cual “da por concluida toda su actividad política”. Seguido a esto, se afirmó que la organización, con sesenta años de lucha política y armada, “no será más un agente que manifieste posiciones políticas, promueva iniciativas o interpele a otros actores”.
En el mensaje también se detalló que “los y las ex militantes de ETA continuarán con la lucha por una Euskal Herria reunificada, independiente, socialista, euskaldun y no patriarcal en otros ámbitos, cada cual donde lo considere más oportuno, con la responsabilidad y honestidad de siempre”.
Como organización, ETA nació en 1958, en plena dictadura de Francisco Franco, para resistir a los crímenes cometidos por ese régimen, que se encarnizó contra el pueblo vasco. Con el tiempo, desarrolló una política con el objetivo de crear un Estado vasco independiente, poniendo en tela de juicio la unidad territorial de España que muchos analistas consideran una simple ficción que, en realidad, tiene como eje administrar, en muchos casos con puño de hierro, diferentes pueblos y nacionalidades, siempre bajo la tradición de la familia real de los Borbón.
“ETA nació cuando Euskal Herria agonizaba, ahogada por las garras del franquismo y asimilada por el Estado jacobino, y ahora, sesenta años después, existe un pueblo vivo que quiere ser dueño de su futuro, gracias al trabajo realizado en distintos ámbitos y la lucha de diferentes generaciones”, explicó la organización en su mensaje.
Desde su creación, la agrupación vasca intentó en varias oportunidades impulsar diálogos de paz con el Estado español, muchas veces cortados por los gobiernos de turno y, en otras ocasiones, por la negativa de las diferentes administraciones a discutir frente a los atentados con bombas perpetrados por ETA. Otro de los puntos que siempre se volvió discordante entre la agrupación y el Poder Ejecutivo español fue la situación de las presas y los presos políticos vascos, que en estas seis décadas han sufrido la cárcel y un sinfín de hechos de torturas denunciados a nivel internacional.
En el mensaje además se aseveró que la agrupación “desea cerrar un ciclo en el conflicto que enfrenta a Euskal Herria con los estados, el caracterizado por la utilización de la violencia política”. Igualmente, desde ETA estimaron que “los estados (por España y Francia) se obstinan en perpetuar dicho ciclo, conscientes de su debilidad en la confrontación estrictamente política y temerosos de la situación que provocaría una resolución integral del conflicto. Por contra, ETA no tiene miedo alguno a ese escenario democrático, y por eso ha tomado esta decisión histórica, para que el proceso en favor de la libertad y la paz continúe por otro camino. Es la secuencia lógica tras la decisión adoptada en 2011 de abandonar definitivamente la lucha armada”.
Por último, en el mensaje se afirmó que ahora “el principal reto será construir un proceso como pueblo que tenga como ejes la acumulación de fuerzas, la activación popular y los acuerdos entre diferentes, tanto para abordar las consecuencias del conflicto como para abordar su raíz política e histórica. Materializar el derecho a decidir para lograr el reconocimiento nacional será clave. El independentismo de izquierdas trabajará para que ello conduzca a la constitución del Estado Vasco”.
“ETA surgió de este pueblo y ahora se disuelve en él”, finalizó la declaración.
Repercusiones instantáneas
Desde Suiza, el director del HDC, David Harland, recordó a las víctimas de la violencia generada por ETA y el Estado español, tras lo cual agradeció en particular a Jesús Eguiguren, José Luis Rodríguez Zapatero, Iñigo Urkullu y Arnaldo Otegi. “Ahora empieza un largo camino de reconciliación”, sintetizó Harland.
En tanto, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, manifestó que la disolución de la organización vasca “nos alegra”. “Llega tarde y siguen faltando autocrítica y disculpas a todas las víctimas, pero que la política y la normalidad sustituyan a la violencia y a la excepcionalidad es la mejor noticia. Que callen para siempre las pistolas; que hable la política”, expresó Iglesias.
Por su parte, el director de Amnistía Internacional (AI) en España, Esteban Beltrán, consideró el fin de ETA “un hito que cierra una etapa negra”. De ahora en más, la decisión tomada por la organización “debe ayudar a impulsar definitivamente una agenda común de derechos humanos asumida y compartida por las autoridades centrales, vascas y navarras”, con el objetivo de “garantizar por completo el acceso a verdad, justicia y reparación para las víctimas de ETA y de otros grupos armados, incluidas las víctimas de los GAL y del Batallón Vasco Español”.
El Partido Nacionalista Vasco (PNV) también se manifestó y estimó que es necesario construir “el futuro de una Euskadi en paz”. Para el PNV, la sociedad vasca “se quita hoy plomo de las alas para poder volar en libertad”.
Desde las Comisiones Obreras (CCOO), uno de los principales sindicatos de España, apuntaron que ETA “desaparece tarde, mal, sin ningún objetivo político logrado y con un reguero de sufrimiento”. Según el sindicato, el final de la organización vasca se debe a la “firmeza” de la sociedad vasca y sus organizaciones “frente a la sinrazón de la violencia como instrumento político”.
Al mismo tiempo, el sindicato ELA calificó de “positiva” la decisión de ETA y estimó que “coadyuvará en el camino de la paz”. El sindicato demandó al gobierno del presidente Mariano Rajoy el acercamiento de los presos vascos (a los cuales se los envía a prisiones lejanas dentro del territorio español) y la excarcelación de aquellos que están enfermos. ELA además convocó a los partidos políticos vascos a impulsar “un diálogo constructivo” que permita “dar pasos en la reconciliación y en la convivencia”.
“Es un buen momento para recordar que Euskal Herria dispone de un enorme caudal social y militante que, en un escenario de paz a consolidar, debemos orientar a la lucha por la justicia social y la liberación nacional”, expresó el sindicato.
Por último, Rajoy argumentó que aunque ETA se disuelva “no desaparecen ni sus crímenes ni la acción de la justicia para perseguirlos y castigarlos”. El mandatario, que representa al derechista Partido Popular (PP), advirtió que “nadie se llame a engaño” porque la única política antiterrorista de futuro será aplicar la ley. Para Rajoy, criticado desde diferentes sectores por su inacción ante un diálogo de paz, ETA fue “derrotada por la acción del Estado de Derecho y la fortaleza de la democracia española”. Rajoy no perdió oportunidad para ensalzar a las fuerzas de seguridad españolas y dijo que los “únicos artesanos de la paz dignos de tal nombre” son los miles de guardias civiles, policías, jueces y fiscales que han “acorralado a la banda terrorista hasta obligarla a reconocer su fracaso”.
Para hoy se espera un acto en la localidad vascofrancesa de Cambo-les-Bains en el que se avalará el anuncio realizado por ETA. Del evento participarán delegaciones del Partido Nacionalista Vasco (PNV), EH Bildu (izquierda abertzale) y Podemos Euskadi, como también Gerry Adamas, ex titular del partido irlandés Sinn Féin, y Jonathan Powell, que fue asesor del ex primer ministro británico Tony Blair.
Aunque no se confirmó, se estima que en el acto participe el mexicano Cuauhtemoc Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PDR) y tres veces candidato a la presidencia.
El aval al anuncio de ETA es organizado por el Grupo Internacional de Contacto (GIC), que lidera el abogado sudafricano Brian Currin, el Foro Social Permanente y la asociación vascofrancesa Bake Bidea. El GIC había convocado a la Conferencia de Aiete, el 17 de octubre de 2011 en San Sebastián, con el objetivo de lograr el desarme de ETA. Ese encuentro finalizó con una declaración de cinco puntos firmada por representantes internacionales y, tres días después, ETA anunció el cese de las actividades armadas.
*Por Redacción La tinta.
