Armando Jaime: del FAS al FR-17, el exilio y el retorno

Armando Jaime: del FAS al FR-17, el exilio y el retorno
9 marzo, 2018 por Redacción La tinta

El pasado 3 de febrero, con 85 años de edad, totalmente lúcido y dejando un mensaje de lucha para su pueblo, Armando Jaime falleció en su Salta querida. Más de 68 años de lucha por la liberación nacional y social de nuestra patria respaldan a este histórico luchador que recordaremos siempre como un revolucionario de toda Nuestramérica. Presentamos aquí la segunda parte de su trayectoria política, desde la conformación del FAS, pasando por el retorno del exilio y sus últimas apuestas militantes.

Por Lisandro Silva Mariños para La tinta

Un dirigente clasista y revolucionario, presidente del FAS

Los vínculos de Armando Jaime y el Frente Revolucionario Peronista (FRP) con la izquierda se irían estrechando durante el ‘73, año en el cual el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) impulsará con fuerza su perspectiva de estructurar “un amplio movimiento democrático y antiimperialista dirigido por la clase obrera para derrotar el Gran Acuerdo Nacional (GAN)”.

A los primeros intentos enfocados en construir comités de base, le seguiría encuentros y plenarios que decantarían en el IVº Encuentro Nacional Pro-Formación del Frente Antiimperialista y por el Socialismo, llevado a cabo el 18 de agosto de 1973 en la localidad de Villa Luján, provincia de Tucumán. Aquel plenario congregó además del PRT y FRP a organizaciones como los afluentes de OCPO, Partido Comunista Marxista Leninista, la adhesión del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), Montoneros-Columna Sabino Navarro, Organizaciones de Base Peronistas, Acción Revolucionaria Peronista, Juventud Peronista y Juventud Peronista Trabajadores-Salta, Bloque de Agrupaciones Peronistas-Paraná, y las Fuerzas Armadas Peronistas-Tucumán. Allí se reunieron cerca de 6.000 personas con el objetivo central de dotar de una estructura orgánica al proto-frente e intentar lanzar la candidatura de Agustín Tosco-Armando Jaime para las elecciones presidenciales de septiembre, luego del golpe que el propio peronismo le propiciara a Cámpora en julio. Horas antes del encuentro, Agustín Tosco, dirigente de Luz y Fuerza había anunciado su negativa a asumir dicha candidatura, pero viajaría hasta Tucumán para debatir su postura y dar un voto de confianza a la creación del FAS – Frente Antiimperialista y por el Socialismo.

agustin-tosco-armando-jaimeAntes del Vº congreso desarrollado en Chaco, Armando Jaime era propuesto como presidente del frente. Dicho lugar de dirección política se ratificaría frente a más de 12.000 activistas que se reunieron los días 23 y 24 de noviembre del ‘73 en la localidad de Roque Sáenz Peña. Este encuentro fue un verdadero salto cualitativo para el frente. Amplió su composición política y numérica. Votó un programa político y realizó el llamado a construir un Frente Antifascista. Jaime estuvo a cargo de cerrar el congreso luego de que hicieran uso de la palabra Alicia Eguren, Agustín Tosco, el cura Miguel Ramondetti, y el líder Toba Marcelo, entre otros. En tanto presidente del FAS, Armando Jaime afirmó que el objetivo central era construir un frente bajo la hegemonía de la clase obrera, orientado a construir un programa de lucha común para la etapa en curso, y que se disponga a luchar por la liberación nacional y el socialismo.

El VIº congreso tuvo otro marco político, caracterizado por la escalada represiva y fascistoide. Vale recordar la Triple A ya había dado la lista de dirigentes a asesinar, entre ellos se encontraba Armando y otros referentes del FAS como Silvio Frondizi, Manuel Gaggero y Agustín Tosco. A pesar de ello, un 16 de junio del ‘74 se congregaban en Rosario más de 25 mil personas con un posicionamiento claro contra el gobierno de Perón denunciando el pacto social, exigiendo la derogación de la ley de Asociaciones Profesionales, de Prescindibilidad, la Ley Universitaria, el nuevo código penal y la intervención federal a Córdoba. El congreso aprobó una declaración política con los puntos mencionados, el estatuto del frente y resolvió convocar a la formación de una Coordinadora de Lucha de Organizaciones Revolucionarias y Populares (CLORP). Jaime cerraría nuevamente el congreso, un encuentro que se fortalecía al contar con la participación de Silvio Frondizi y Rodolfo Ortega Peña.

El VIº sería el último congreso del FAS. Armando Jaime renunciaría a la presidencia del frente el 22 de julio del ‘74 a través de una carta pública planteando la necesidad de “darse una nueva política de alianzas con un nuevo estilo de acuerdos y comportamientos, que logre superar las contradicciones no antagónicas en el seno del pueblo”. Aquí se abriría una nueva etapa política, muy poco conocida pero fundamental durante el periodo 1974-1977, la unificación entre el FRP y el MR 17 en el FR-17.

Un peronista tan revolucionario, que toda la izquierda (a su modo) lo recuerda

La pérdida física de una personalidad de la talla de Armando Jaime nos obliga a repasar su trayectoria política con la mayor rigurosidad posible, a sabiendas de los riesgos constantes de no presentar todas las aristas que incluyen los aciertos y desaciertos de un luchador de mil batallas.


Su muerte ha expresado al menos dos hechos significativos: por un lado, la ausencia de homenajes y posicionamientos hacía la figura de Jaime por parte de la “izquierda peronista”, lo que da cuenta que esta última idea en la actualidad es un verdadero oxímoron; y por el otro, que la izquierda (en el sentido amplio del campo político) sí haya traído a escena a Armando a través de distintos formatos, reivindicando en mayor o menor medida su lucha.


Al no ser ajenos a este último campo, elegimos debatir con el modo peculiar que tienen de recordar tanto Prensa Obrera (PO) y como La Izquierda Diario (PTS). A nuestro parecer su método para aludir a un luchador externo a su corriente política se basa en “develar” lo cuan equivocado estaba éste en su estrategia, explicitar su continuo derrotero político y dar por sentado que los pocos aciertos de tal o cual personaje se cristalizan sólo cuando éste se ha acercado a la política del FIT. Bajo este enfoque -donde el reduccionismo es un lugar común y la deshonestidad intelectual un peligro permanente- se lo recuerda a Jaime criticándolo por presidir el FAS, organización frentista que según Christian Rath fue “protagonista de una impostura política al ocultar que Perón era el centro político de la burguesía dirigido a derrotar a los trabajadores” y que por ello “inventaron como enemigo principal al fascismo, diluyendo el hecho decisivo de que era Perón quien conducía la política de aplastamiento de la clase obrera y de entrega al imperialismo” , ya que a fin de cuentas -para Florencia Unquillo- el FAS bregaba por “atravesar una etapa de conciliación con partidos reformistas y burgueses opuestos a la dominación extranjera”.

En conclusión, la mención a Jaime es para defenestrar al FAS (y también al PRT). No es nuestro el objetivo hacer una defensa del PRT-FAS, pero sí replicar algunos supuestos. El primero es que el FAS siempre ubicó a Perón en el campo contrario, delimitándose de él y su gobierno. Van dos ejemplos claros: el impulso de una candidatura clasista y opositora a Perón en septiembre ‘73, y el denunciarlo como responsable del Navarrazo (la intervención de Córdoba) en febrero del ‘74. En las tribunas de los congresos, los oradores también desplegaban esta línea crítica para con Perón, por ejemplo, Manuel Gaggero (FRP) fue claro en el VIº congreso cuando agitó que: “La carta que juega Perón en el país es la de frenar las luchas populares. Mattarazzo, Acindar, Gatic, demuestran que las luchas populares están en ascenso y que no se frenan a pesar de estar Perón en el gobierno.” También es falso que el FAS haya “elegido al fascismo como enemigo” dejando a Perón de lado. El Proyecto de Constitución del Frente Antifascista aprobado en el Vº congreso inicia dejando más que claro la responsabilidad de Perón al sostener que: “Con el gobierno nacional del General Perón- contra lo esperado por el pueblo- no se han producido en su beneficio cambios de ningún tipo. Todas las esperanzas que tenían las masas populares comienzan a desmoronarse frente a la ratificación, por parte del gobierno de una política que tiende a favorecer a los monopolios, en contra del bienestar del pueblo y de la libre expresión y participación en las grandes decisiones nacionales. (…) No existe hasta ahora ningún intento concreto de eliminar la explotación y los privilegios (…) Se nota con toda claridad que esta política se complementa con un plan que trata de someter coercitivamente a los sectores populares. Se consolida el poder de la burocracia sindical por medio de la nueva Ley de Asociaciones Profesionales. Se lleva la angustia y la inseguridad a millares de familias mediante la Ley de Prescindibilidad. Se refuerzan los organismos represivos. Se legisla en función de la discriminación ideológica a nivel de gobierno y de movimiento justicialista. Se promueve desde instituciones estatales la formación de bandas fascistas y parapoliciales. Se planea eliminar, de cualquier modo, a los dirigentes y organismos populares, buscando descabezar el movimiento de masas. Todo esto conforma un clima de terror fascista, creado deliberadamente con el objetivo de atemorizar a la clase obrera y el pueblo, y frenar sus luchas.”

La cita es extensa, ya que la tergiversación de Rath también lo es. Incluso cuando dice que compartió un campo de batalla con Jaime al apostar a la candidatura Tosco-Jaime, ya que el Congreso Clasista del PO realizado el 17 y 18 de agosto de 1973 resolvió apoyar la candidatura y enviar delegados al plenario convocado en Tucumán con esa finalidad. En honor a la verdad histórica debemos aclarar que el lanzamiento de la candidatura de Tosco-Jaime estaba planeado para el mismo 18 en el IV Encuentro del FAS de Tucumán, mientras Política Obrera lanzaba su propio “Frente Electoral Clasista” en Buenos Aires. Es decir que ni estuvieron en Tucumán (como sí lo hizo el PST), ni impulsaron activamente la candidatura.

Antes del exilio, el retorno y lucha hasta sus últimos días

Gran parte de las reseñas históricas de Armando Jaime realizan un salto mortal entre el FAS y el exilio, salteándose una experiencia sumamente rica, como lo fue el Frente Revolucionario 17 de Octubre (FR17) . Esta organización nació de la confluencia entre el FRP y el Movimiento Revolucionario 17 de octubre (MR17) que había fundado Gustavo Rearte. Se fusionaron el 25 de mayo del ‘75 luego de concluir el periodo del Comité de Unificación iniciado el 22 de diciembre de 1974. Clandestino una vez más, Armando se instaló en Buenos Aires organizando la resistencia a la ofensiva de la derecha, quien desapareció a su compañero de vida, Juan Carlos “El Negro” Arroyo la madrugada del 28 de octubre de 1976.

Partió al exilio en marzo del ‘77, cuando el MR17 ya estaba en crisis producto de las caídas por la represión y el debate interno. Dejaba su tierra de manera forzada, como miles de activistas, a sabiendas que había realizado el mayor de los esfuerzos por construir la patria socialista. Ya con más de 25 años de militancia, Armando organizará su militancia en el exilio. Antes de radicarse en España, Jaime recorrió Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia denunciando a la dictadura, luego continuó en Brasil donde impulsó “Clamor”, una institución de denuncia contra el terrorismo de Estado.

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Debió esperar hasta 1984 para regresar a su país e instalarse en Salta, donde tiempo después fundaría el Movimiento Obrero Campesino Estudiantil y Popular (MOCEP), organización en la que militó hasta sus últimos días. Desde allí siempre impulsó instancias frentistas que agrupasen diferentes organizaciones, por ello aportó a la construcción de la Coordinadora de Organizaciones por el Frente Revolucionario (COPOFRE), la Coordinadora de Organizaciones Antiimperialistas y Revolucionarias (COAR), y el Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social (MULCS). Durante la última década se comprometió activamente en la defensa de la Venezuela Bolivariana, la Bolivia de Evo Morales, la insurgencia colombiana. En ningún momento bajó las banderas de la lucha anticapitalista y antiimperialista, y por ello nunca depositó expectativas en el kirchnerismo.

Con 85 años seguía militando activamente. Su enfermedad no le impidió estar en la calle hasta los últimos días para enfrentar al gobierno de Mauricio Macri, que él caracterizó como “uno de los peores enemigos que tiene la clase obrera” y que por ende era necesario “prepararse para la lucha, prepararse para enfrentar a la derecha, prepararse para enfrentar al imperialismo”. Quienes estuvieron junto a él las últimas horas cuenta que se despidió disculpándose por irse en “el peor momento de su país”.

Su corazón latió política hasta el último aliento y paradójicamente falleció un 3 de febrero, cuando se iniciaba el 205 aniversario de la Batalla de San Lorenzo, aquella pelea que libró el Ejército Sanmartiniano en la guerra por la primera Independencia. Este guerrero por la segunda y definitiva independencia, se despide bien en alto, no siendo sólo referente de toda una generación, sino de todo un pueblo en lucha.

Ver Homenaje a Armando Jaime, fundador del Frente Revolucionario Peronista (Primera Parte)

* Por Lisandro Silva Mariños para La tinta. Autor del libro “FAS: Frente Antiimperialista y por el Socialismo. Un ejército político de masas impulsado por el PRT”. Ediciones La Llamarada. Buenos Aires. 2017.

** La foto de tapa corresponde al Vº congreso del FAS y puede verse a Agustín Tosco, Armando Jaime y el Negro Montenegro, miembro de la comisión directiva de la CGT tucumana, Secretario General del gremio de los vitivinícolas, y militante del PRT.

Palabras claves: Armando Jaime, peronismo

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