No es retro, es la buena música que nunca muere
*Por Cristian Jurmussi para La tinta
Pokey LaFarge, cuyo verdadero nombre es Andrew Heissler (26 de junio de 1983, Bloomington, Illinois, Estados Unidos) es un músico multi-instrumentista, cantante y compositor radicado desde hace tiempo en St. Louis.
Con su música Pokey logra trazar un mapa por los sonidos profundos de las tradiciones musicales de EE.UU para crear una música personal e identificativa, que suena más atemporal que ‘retro’, trascendiendo los confines de los géneros musicales para reflejar su actitud aperturista.
LaFarge fue cautivado por el blues cuando era apenas un adolescente y hoy en día está considerado todo un arqueólogo de la música americana. Incorporando elementos del jazz primigenio, el ragtime, el country blues, el western swing y más allá, Pokey ha creado un vibrante y profundamente expresivo modo de trabajo que engloba una visión musical en expansión y la sensibilidad para contar historias vívidas y propias. Sus letras nos relatan crónicas de ferrocariles, de fugitivos, de habitantes de droguerías en pequeños pueblos tostados al sol del sur de la Norteamérica profunda.
Autoprodujo y editó de forma independiente su disco debut, Marmalade, en 2007. Años mas tarde fue “descubierto” por el mismísimo Jack White quien, ya desde sus primeros días al frente de White Stripes, se erigió como un gran rastreador de sonidos del pasado con capacidad para distinguirlos entre tanto ruido musical actual. White creó en el año 2001 su propio sello discográfico, Third Man Records, por el que han desfilado desde Seasick Steve hasta Wanda Jackson. Como productor ejecutivo White es un gran apostador y sin dudas con Pokey LaFarge se ganó el premio mayor.
El de Illinois lleva una década entregando canciones maravillosas que beben sin disimulo del swing, el blue-grass, el folk, la dixieland, el country e incluso el soul. Tras su disco debut llegaron Move and Shake (2008) y Riverboat Soul (2010), Pokey Lafarge (2013), Something in the water (2015) y Manic Revelations lanzado en marzo de éste año.
Hay quienes dicen que es una anomalía temporal, su sonoridad, su físico y su espíritu pertenecen a otra dimensión, aunque él ha afirmado que su propuesta no es retro y que simplemente es música americana que nunca murió.
*Por Christian Jurmussi para La tinta