Ninfas: sinergia natural hecha canción
Lo que surgía hace poco más de dos años con el impulso de explorar ritmos ecuatoriales, hoy es un proyecto contundente que abraza la hibridez propia de América Latina.
Por Julieta Pollo para La tinta
En Ninfas confluyen los estilos de once artistas que matizan guaracha, bullerengue y cumbia con un legado sureño, bien de acá. “Esa sinergia entre tantas es lo más lindo porque de ahí salen los temas que nos dejan encantadas. No hay ningún prejuicio: ¿sale un candombe mezcla con reggaetón? Sale, buenísimo. Y a la vez hay algo que sigue siendo Ninfas, inagotable, y ahí está, en la variedad”, asegura Paula Cantarutti, que une sus cuerdas a las teclas, las tamboras y los vientos de Ninfas. Dice que no fue fácil, al comienzo, encontrar un diálogo entre el son cubano y el folklore o el rock -géneros que venía desarrollando anteriormente-, pero indefectiblemente estas raíces se abrazan al sonido final.
La vena de la música popular argentina subyace con matices sutiles de tango, folklore y la cumbia del sur. Este mestizaje, concluye la guitarrista, conecta la estética ninfa con bandas de diversos géneros como Los Arcanos del Desierto y Paloma del Cerro, con quienes estarán compartiendo escenario este viernes. Será en la última Mambística del año, ciclo en el que imprimieron su sello y que sostienen casi desde su formación.
Con un puñado de composiciones propias, algunas de las cuales pueden escucharse en el EP que lanzaron en 2016, las chicas dan comienzo a un nuevo ciclo después de su tributo a Gilda con el que celebraron a la cantante popular el año pasado. Paula cuenta que después de este homenaje, muy querido y disfrutado, avanzan hacia lo que será su próximo disco, con todas las canciones que quedaron por fuera del anterior: “en el vivo hoy por hoy hay un montón de nuevos temas, nos define mucho el vivo todavía, no tanto el estudio. Las bandas por lo general graban y luego tocan, pues nosotras no”. Con el ritmo inquebrantable de entonces, la Mambística promete una nueva dosis sonora para mover todo lo que quepa entre la cabeza y los pies.
—Inauguraron la primavera con una producción de fotos impactante, desarrollada junto a Belén Fontana y Daniel Bazán. ¿Cómo ven la conexión entre la música y otras disciplinas artísticas que hacen a que se potencie el mensaje, como la fotografía, el maquillaje artístico, el diseño…?
—Sí, fue un producción muy grande, el trabajo de la directora artística fue muy minucioso. Con Belén investigamos a través de los signos de cada una, los elementos de cada signo, muchas preguntas sobre cada una, cómo sos… estuvo buenísimo.
Me parece que en Córdoba hay muchísimas propuestas y que se está recién desarrollando un nexo, una red para llegar de lo que es materia prima al producto final. Se van formando redes. Por ejemplo hay casas colectivas donde encontramos muy buena onda como el grupo Feministas trabajando, Cabezas de tormenta, Revolución CC y esos lugares que me fascina cómo laburan. Obviamente, como todo, está en transición –en esta época todo está en transición, vamos hacia una libertad y soberanía importante-, en estas redes de trabajo también pasa.
—Así como esta producción de fotos, han grabado algunos videos. Cobarde, de la Lucre Ortiz, tiene imágenes de cuando tocaron en el Encuentro de Mujeres del año pasado en Rosario. ¿Cómo vivieron esa experiencia?
—Sí, en el video hay tomas de allá, de la Marcha del Orgullo de acá y algunas en estudio. Intenso momento, tocamos y un cuarto de la marcha llegaba y el resto no porque la policía no dejaba pasar. En ese sentido tenemos una postura ideológica muy definida así que fue fuerte. Una chica a la que le pega la policía no es solo eso, es una representación de lo que se está queriendo implementar y que se va a implementar si no nos movemos.
Con Ninfas estamos muy abiertas a la escucha feminista, nos parece muy necesario el empoderamiento. Una mujer no solo puede tocar el instrumento que quiera, sino que puede soplar un trombón con la boca y las piernas como quiera. Desde lo artístico comunicamos, con mucho cuidado porque entendemos que estamos en un escenario frente a muchas personas y por eso lo hacemos con responsabilidad. Pero con las canciones y con el cuerpo una dice cosas, con el vestuario y el maquillaje también se deconstruye, y en los interludios preguntándonos dónde está Santiago Maldonado también.
Tenemos claro que lo necesario en este momento, en este contexto socio cultural, es decir. Y es una obligación social. No es ir al choque pero si no te interesa que pregunte dónde está Santiago Maldonado, entonces nos vemos. Si alguien no quiere problematizarse por una persona desaparecida en democracia creo que esa persona debe resolver cosas con su propia ideología. Por eso creemos que es importante la autogestión, porque ayuda a que una se emancipe.
►Ninfas junto a Los Arcanos del Desierto y Paloma del Cerro. Viernes 20 a la medianoche en Club Paraguay (Pje. Agustín Pérez 99).
*Por Julieta Pollo para La tinta. Fotos: Daniel Bazán.