Ponerle el cuerpo a Artaud
Esta noche Daniel Lambertini presenta Fuerza oculta, unipersonal en el que encarna al poeta surrealista a través de una interpretación descarnada. El actor marplatense propone un trabajo escénico que desde el Movimiento Expresivo se despoja de máscaras condicionantes para liberar la energía creativa en su estado más puro.
Por Julieta Pollo para La tinta
Daniel Lambertini visita Córdoba con su proyecto teatral Fuerza oculta, en el que recrea la poética incendiaria en la que Antonin Artaud plasmó su universo ideológico, que marcaría un antes y un después en el devenir de las artes. El actor, director, dramaturgo y docente busca suspender la racionalidad a la que solemos aferrarnos para atravesar el escenario con la sinuosa potencia del surrealismo.
—El miércoles dictaste en Córdoba un taller intensivo sobre creatividad y técnica en la actuación, ¿cómo viviste la experiencia?
—Estamos muy satisfechos con el encuentro con lo creativo a través del teatro. El entrenamiento hacia la actuación tiene que ver con el trabajo expresivo a través del cuerpo y la voz como una totalidad, con esta energía creativa en el espacio que luego se lleva a las situaciones dramáticas. Tiene que ver con desarrollar los conflictos humanos que empiezan a reflejar nuestra esencia y nuestra vida toda. Trabajamos con máscaras, ritmos, haciendo rituales… es un ejercicio práctico y reflexivo donde vamos sacando reflexiones de la experiencia de cómo nos vamos comportando y como llegamos a esta energía propia, única y original, que empieza a simbolizarse en el arte.
—¿Qué es el Movimiento expresivo, disciplina que desarrollás y transmitís en tus talleres?
—Movimiento expresivo es lo que llamamos el pre-expresivo para la actuación, que va a desembocar en la situación escénica en su totalidad, donde los personajes desarrollan sus conflictos dramáticos. El movimiento es donde conectamos con nuestra energía total, plena; nos distanciamos de los condicionamientos cotidianos, de toda estructura, para entrar en un estado creativo y que el cuerpo esté liberado para expresarse en el espacio.
—¿Qué es Fuerza oculta?
—Es una interpretación de los manifiestos y de la metafísica del teatro de Antonin Artaud, un visionario hombre de teatro y de las artes en general, y uno de los creadores del surrealismo junto con André Breton que ha marcado la vanguardia del siglo XX y ha influido en gran medida a todas las artes del mismo. En Fuerza oculta encarno al personaje Artaud en cuerpo y alma, a través de sus textos. Hace 17 años que hago este espectáculo y para mí es una figura que sigue siendo un desafío. Sigue siendo muy actual esto de recuperar el estado poético, el estado puro de nosotros mismos confrontando al racionalismo. El surrealismo es justamente esa potencialidad que queda oprimida por el exceso de racionalismo , que estaba muy marcada en el siglo XX y que anunciaba el desastre de la Segunda Guerra Mundial. «No es el hombre sino el mundo el que se ha vuelto anormal, de intencionada deshonestidad y de hipocresía insigne», citando a Artaud.
—¿Cómo se lleva el surrealismo a escena?
—Es el Teatro de la crueldad, sería el rigor con nuestras máscaras cotidianas que ocultan al verdadero ser, entonces sería el rigor consigo mismo y todo lo que pueda obstaculizar esa expresión espontánea del ser humano. Ahí es donde hay una verdad surreal, en una mayor conciencia de nuestra energía creativa. ¿Cómo se encarna esto? En mi trabajo corporal está el signo de lo surreal, eso tiene que ir al cuerpo. El cuerpo es lo que se recupera, un cuerpo que estaba sometido por el exceso de racionalismo empieza a manifestar sus verdades en el espacio y ahí está la metafísica del teatro y ese estado de poesía que se empieza a manifestar en el espacio. De encontrar nuestra verdadera fuerza, que nos recompone en cuerpo y alma, surge el nombre Fuerza oculta.
—Decía Artaud que «Nadie nunca ha escrito, pintado, esculpido, modelado, construido o inventado excepto para salir del infierno»…
—Esta fuerza es la que nos saca del infierno. Todos de alguna manera estamos en el infierno, es una metáfora de Artaud. El infierno sería estar autolimitándonos y estar perdiendo nuestro estado divino, nuestra esencia. El se atrevió a pulsar estos términos que hoy no nos asustan tanto porque tenemos una mayor conciencia en occidente de lo que puede ser la energía, que no es ni más ni menos que nuestra fuerza vital recuperada a través del cuerpo. Salir del infierno sería entonces salir de nuestros condicionamientos para adquirir un nuevo estado de libertad .
Van Gogh, el suicidado por la sociedad nos lleva a este desafío actual también: todos somos suicidados si nos quedamos solamente en una parte de nosotros mismos, en lo que el medio o la sociedad nos pide, frente a lo cual tenemos que estar atentos de no estar renunciando a nuestro potencial. El arte tiene un rol tan importante y es una herramienta tan maravillosa que sirve y nos da la posibilidad de rescatarnos y rehacernos. Esta es mi propuesta docente y el teatro que concibo: recuperar las fuerzas creativas.
—¿Cómo trabajaste la puesta en escena de Fuerza oculta?
—La puesta es despojada justamente para no cargar el espacio de una cantidad de lecturas. Desde el vacío poder adquirir nuevas formas, desde esa fuerza que desata el actor. Es despojado para que se pueda sugerir en el espacio y no decirlo todo a la manera del teatro antiguo. Esto también responde al Teatro de la crueldad, despojarnos del racionalismo y del realismo para que aparezca una metafísica que es concreta, se palpa y se vivencia, y que nos nutre hacia un aquí y ahora con un estado poético que Artaud se obsesionaba por buscar… y entregó su vida en eso.
Hay efectos teatrales que tienen que encauzan esa energía como el hecho lumínico y como la voz en off de Lalo Mir que va haciendo una narrativa de la cronología de Artaud. Esto es un regalo que me hizo Lalo cuando vio la obra en el año 2000 y quedó fascinado. Entonces me invitó a grabarlo en su estudio. Ese fue su aporte, la voz en off que ayuda al relato mientras vemos el despliegue actoral.
►Fuerza oculta, unipersonal sobre Antonin Artaud de Daniel Lambertini. Viernes 21 a las 21 hs. en Espacio 75 (Rodríguez Peña 1623).
*Por Julieta Pollo para La tinta