La Delio Valdez: baile, alegría y movimiento al compás de la cumbia
“¡Bailen guachos!” se escucha al comienzo de los recitales que lleva adelante la Delio Valdez durante La Gira del Cumbión. La Delio, orquesta de cumbia que retoma la formación y la tradición colombiana de vientos, percusión y canto, se presenta este viernes 19 de mayo en el Club Paraguay. Para conocer más acerca de esta experiencia de moverse tocando, bailando y sintiendo cumbia por todo el país, La tinta, entrevistó a Agustina Massara, saxofonista de la banda.
Por Natacha Scherbovsky para La tinta
-¿Nos contás de qué trata la “Gira del cumbión” y cuando comenzó?
-La idea es poder movernos con la banda por todo el país. Empezamos a fines de abril en Buenos Aires. Y después ya empezamos a viajar. Ahora hace poco tuvimos una gira larga, porque estuvimos en Uruguay por primera vez. Para nosotros fue re linda experiencia. No habíamos ido nunca a Montevideo y la verdad es que fue muy bonito, sobre todo por la gente. Estuvo muy bueno. Córdoba, para nosotros, es como nuestro ¡segundo hogar! Nos encanta y de las provincias es a la que más hemos venido. A Club Paraguay ya hemos venido ¡cinco veces! También hemos estado en la fiesta que organiza el Comedor Universitario ¡tres veces! Es un punto importante.
-Entonces ya tienen un público que los sigue.
-Y, en Córdoba sí, mucho más que en cualquier otra provincia. Pero ahora la idea es poder ampliarlo a otros lugares. Venimos de una grosa, de hacer Bahía Blanca, después nos fuimos a La Pampa y a Neuquén ¡Alto viajecito! Porque imaginate que salir de gira para nosotros que somos veintipico de personas es una re movida.
-Claro, porque son trece en la banda y después me imagino que se suman los técnicos.
-Sí, somos un montón. Y antes de eso habíamos hecho la gira de Uruguay. Venimos sumando. Ya hicimos Rosario y Santa fe la semana pasada ahora Córdoba y seguimos a Tucumán.
–Me gustaría que me cuentes un poco sobre el disco que están presentado en la gira “Calentando la máquina”.
-Sí, es un disquito, un mini disco porque tiene seis canciones nomás, pero lo hicimos por las ganas y la necesidad de renovar material. Seleccionamos de lo que veníamos tocando seis canciones que queríamos grabar y lo sacamos. Era la necesidad de tener algo más actual porque nuestro segundo disco fue en el 2014 y para nosotros era raro porque a medida que avanza el tiempo empezás a sonar distinto. Entonces, dijimos ¡basta! saquémoslo como un postrecito. ¡Bah!, en realidad, es una entrada para lo que se va a salir el año que viene que es nuestro disco ya con temas propios.
-Claro, porque todavía siguen haciendo temas reversionados de otros músicos.
-Sí, ahora estamos sumando a la presentación en vivo más temas nuestros pero la idea sería sacar el cuarto disco con todos temas propios.
-Este disco «Calentado la máquina» no es sólo un homenaje a la cumbia sino que también incorpora otros ritmos o géneros como el Huayno «Poco a poco» hecho cumbia. ¿Por qué se les ocurrió incluir este tema?
-La verdad es que se dio muy naturalmente (risas). No es que hubo un proceso. Sí cuando estamos ensayando las canciones se da un proceso de cómo queremos que suene, pero la verdad es que ese día alguien dijo en un ensayo “Che, esta canción está buenísima, ¡hágamosla, hagámosla!”. Salió, quedó, siguió creciendo y fue para el disco. Fue natural, no lo pensamos.
-Algo que me encantó del disco es ese mix de Gilda, como te darás una idea, nos gusta mucho (risas) ¿Por qué decidieron cantar sus canciones?
-Creo que, principalmente, por el gusto. Porque realmente todo lo que está ahí, lo fuimos eligiendo por las ganas y el deseo. Y a Gilda la elegimos porque ¡nos encanta! y lo probamos, nos gustó y lo seguimos tocando hoy en día. Además, nos pareció interesante hacer algo distinto. Porque se escucha bien como la música de Gilda, pero esta reversionada. Sobre todo, porque se escucha con vientos. La formación musical hace que cambie mucho. Y el Huayno ¡aguante! (risas).
-Quería preguntarte sobre el modo de trabajo que tienen como orquesta. Porque leí que se definen como una orquesta cooperativa, independiente. ¿Por qué tomaron esa decisión? ¿Cómo piensan lo “cooperativo”? y en todo caso ¿cuál es el valor que le dan a esa forma de trabajar?
-Bueno, la definición de cooperativa es la que es: trabajo horizontal, pero a la vez si alguien tiene ganas de dedicarse a trabajar un poco más en una cierta rama, por ejemplo, la parte gráfica, arte de tapa, logística, flyer, que tenga ese espacio y que lo pueda hacer. Todos somos músicos, parte de la cooperativa y todas las decisiones las tomamos por voto. Y al ser tantos, está buenísimo que ciertas cosas las vamos rotando. Por ejemplo, el Facebook, es dedicarle tiempo, y bueno uno de los chicos va y escribe. O incluso el arte de tapa del disco, estuvimos hablando con la diseñadora. Todo eso vuelve al a cooperativa y la cooperativa vota. Somos todos iguales.
-Y en relación a lo que me contás del arte de tapa, me pareció hermosa pero me llamó mucho la atención cómo está construida esa imagen. Me parece que plantea esta idea que justamente decías recién, respecto a que la máquina la arman entre todos. Se nota que hay una definición en esa imagen que vemos de que los que están moviendo “La Delio” son trabajadores y más concretamente, trabajadores de la música, porque están los instrumentos: el saxo, la guitarra, el bombo. Pero me sorprendió que las dos mujeres que aparecen en ese diseño no están en el lugar de trabajo. Una está sentadita debajo de un hombre mientras él está tocando la guitarra y la otra está bailando. Entonces pensaba que lo que se desprende de esa imagen, según mi perspectiva, es que la que levantan la máquina son mayoritariamente los hombres. Y de acuerdo con ello me surgía la inquietud ¿Cómo se sienten ustedes dos mujeres en la banda? porque es una formación sobre todo masculina.
-¿Pero vos te referís a que es más masculina por la cantidad de hombres?
-Claro, porque son trece músicos de los cuales once son hombres y sólo dos mujeres. Una es cantante y vos sos la única instrumentista que toca el saxo. Y me sorprendía eso, porque lo que se filtra, para mí, en esa imagen, es que son los hombres, mayormente, los que están construyendo la máquina. Me gustaría saber ¿cómo lo pensás vos?
-Qué loco lo que me decís sobre el arte de tapa. En realidad, depende de cómo se lo mire. Justo estuve muy codo a codo con ese diseño y nunca lo entendí de esa manera que los que hacen el trabajo son los hombres. Creo que bailar, estar bailando, es algo hermoso, y es parte de La Delio. La Delio aparte de lo musical tiene una fuerza de baile muy interesante que, para nosotros, es muy importante. Nos gusta que la gente vaya y baile. No lo veo como que la mujer que está bailando no está haciendo.
-Es verdad, es cierto, el personaje de la mujer que está bailando y que está al lado del hombrecito que está tocando el tambor es parte de la “mística” de La Delio. Pero la otra mujer que está sentada, para mí, está en una posición muy pasiva frente a todo el resto donde en la imagen están sucediendo diferentes acciones: algunos hombres están levantando la polea, un hombre está tocando la guitarra, otro subiendo la escalera, la mujer está bailando. Pero, me parecía que había una sola mujer que estaba en acción y la otra en un lugar más pasivo.
-Capaz que esa mujer está pensando. Está pensando en decirle al otro que está arriba: “escuchá, acá esto” (risas). Todo depende, todo depende. Es una cosa más natural.
-¿Y cómo se sienten ustedes dos en la banda? ¿Cómo es la vinculación con el resto de los compañeros?
-La verdad es que es muy linda. Hay mucho cariño. Sinceramente te digo, ellos son mis amigos, mis hermanos. Es mi familia, en un punto. Yo no siento nada de diferencias de género. Hay más un tema de amor de persona a persona.
-Te lo pregunto también pensando en una situación más general de cómo se forman las bandas musicales hoy. Hablando con amigos músicos conversábamos el otro día, respecto a que se sigue apostando a formar bandas donde los instrumentistas sigan siendo hombres. Muchas veces porque los hombres músicos tienen más tiempo tocando y experiencia que algunas mujeres que quizás hace poco tiempo que están tocando. Pero en realidad cada vez hay más mujeres instrumentistas que tocan el saxo, el acordeón, la percusión y, sin embargo, en las bandas no cambia la proporción. A mí me alegra que seas ¡instrumentista! Y que en La Delio además de la vocalista haya una mujer que toque un instrumento. Porque, por lo general, en el mundo de la música, creo, las mujeres históricamente han ocupado el lugar de vocalistas.
-Mirá, yo toco desde muy chica el instrumento y siempre me rodeé de mujeres. No solamente por elección, sino, porque realmente, hay mucha cantidad de mujeres instrumentistas. ¡muchísimas! De hecho, el saxo es un instrumento que tocan más las mujeres que los hombres. Conozco en Capital Federal más mujeres que tocan el saxo que varones. Para mí es lo más normal del mundo porque donde yo estudié eran casi todas mujeres. Toco desde los diez años, a los doce ya estaba en el conservatorio de música y todas mis compañeras eran mujeres.
-¡Mirá! ¿En cuál Conservatorio de música estudiaste?
-En el Conservatorio Esnaola y después de ahí me fui al Conservatorio de Música Manuel de Falla. En los dos conservatorios éramos mayoritariamente mujeres y de hecho mi profesora, una mujer increíble, conocida mundialmente, es mujer.
-Me resulta super interesante lo que estás contando, que el espacio del saxo sea más de mujeres. Nunca lo había sentido así. En general, en Rosario, en donde vivo, sigo viendo hombres saxofonistas. Tal vez es por los lugares. Quizás en Buenos Aires es otra cosa.
-Puede ser. Quizás es el momento y el lugar. Para mí, fue lo más natural del mundo. Cuando iba al Esnaola era una niña y todas mis compañeras eran mujeres. El profesor era varón pero después fui al otro conservatorio donde mi profesora fue mujer. De hecho, mi primera banda que la formo cuando tenía catorce años, La Sila de Big Bang, éramos todas mujeres y tocaba uno de los chicos que está en La Delio. Él tocaba el trombón. La fila de saxo eramos todas mujeres. Se dio así. Igual me han preguntado a lo largo del tiempo esto de ser mujer y saxofonista pero, para mí, es muy natural. Te digo que estoy muy orgullosa porque en Capital hay un nivel de músicas muy bueno.
-Claro, recordando saxofonistas mujeres y que toquen en bandas compuestas sólo por mujeres se me viene a la mente en este momento sólo Las Taradas. Acá también en Rosario hay otras bandas, conformadas más recientemente, por mujeres instrumentistas. Una es Chiquita Machado, pero son apariciones muy nuevas. No es que viene de hace muchísimos años, sino capaz de hace más o menos cinco años. Igual, cada vez hay más grupos musicales conformados por mujeres en donde ellas se hacen cargo de todo. Son vocalistas, instrumentistas, productoras.
-Acá en Capital también hay muchos grupos conformado por todas mujeres porque hay mucha cantidad de mujeres que tocan todos los instrumentos. Entonces se da la posibilidad. No hay una saxofonista, ¡hay miles!
-Eso es maravilloso y me parece que es diferente a lo que sucede en otras provincias.
-Y también puede tener que ver con un tema de población.
-Sí, con un tema de población, como decís, pero me parece que también es un problema de formación. Porque las mujeres históricamente nos hemos dedicado más a cantar que a tocar. Y eso genera que en muchas provincias sean muy poquitas las que toquen instrumentos. Aunque insisto cada vez son más.
-Son realidades muy diferentes. Por eso, para mí, es muy natural. Es cuestión de viajar y de conocer otros espacios.
-Por último, Agustina, me gustaría preguntarte acerca de la mirada más social y política de La Delio Valdez. Ya que en estas últimas semanas ha habido mucho movimiento social, por ejemplo, alrededor del fallo de la Corte Suprema de Justicia que había avalado el cómputo del 2×1 en casos de delitos de lesa humanidad. Muchos sectores sociales, organismos de Derechos Humanos, organizaciones políticas, artísticas, gremiales, partidos políticos, reaccionaron fuertemente y desde Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS, APDH, se buscó repudiar el fallo. ¿Como vieron como banda este proceso político y social que nos movilizó a muchos sectores sociales y políticos? ¿Hubo alguna acción generada desde el sector de la música? ¿Tomaron decisiones colectivas en torno a este conflicto social?
-Pienso que estamos en un momento muy duro. Muy triste. Están pasando los hechos y a mi me pasa que se vuelven incomprensibles. Y pienso en lo que se nos viene. Por eso me parece que son momentos de lucha. El día de la Concentración, el miércoles pasado, me parece que fue un día muy importante, que era necesario manifestarse. Era un día que había que salir a la calle, que la verdad, con mis compañeros fuimos a la Plaza de Mayo sabiendo que nos íbamos a encontrar con los colegas músicos y otros colegas artistas. Se fue a tocar. Uno de los chicos de La Delio tiene un grupo, Fanfarria, que es de vientos y convocó a todos los vientistas. Ahí hay ¡muchas mujeres! (risas) Está llena de trompetistas y organizaron esa movida. Nuestra manera es la música. Así que ahí estuvimos tocando. La banda si bien no habla de temas políticos, en los últimos tiempos, se dio que hay un espacio donde siempre se dice algo, simplemente de tomar conciencia. Porque es increíble todo lo que está pasando. Ni hablar lo que está pasando en la educación, con el arte. Hay que comunicar, hay que salir y nuestra manera de luchar es la música. Así que vamos a luchar pero con ¡alegría!
► La Delio Valdez. Se presenta junto a Cony La Tuquera y DJ Parrandero este viernes 19 a la medianoche en Club Paraguay (Pasaje Agustín Perez 99).
* Por Natacha Scherbovsky para La tinta