Aumento en prepagas y desregulación en la actividad farmacéutica: un DNU hecho a medida de las empresas
Entre el viernes y sábado, a quienes tienen prepagas les llegó el aviso del aumento entre 40 y 50%. Recordemos que el DNU deroga la Ley 26.682 que regula la medicina prepaga. Vaya regalo a Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical Group y presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS). En esta nota, te contamos algunos de los principales problemas que traería la vigencia de lo que proponen, en diálogo con la médica Betiana Cabrera Fasolis.
“Frente a la crisis del sistema de salud, es imperativo lograr reducciones contundentes en los costos de las prestaciones”, expresa el DNU como argumento principal para modificar y derogar leyes que impactan en la salud. Son 61 los puntos del DNU de Javier Milei dedicados a la salud. A simple vista, hay dos líneas muy claras que lejos están de la necesidad y la urgencia en materia de salud, y que benefician a dos sectores: la medicina prepaga y algunas cadenas farmacéuticas. En relación con esto, estos últimos días, luego del análisis del decreto, trascendió con más claridad que hay leyes hechas a medida de dueños de sectores estratégicos y monopólicos del país. En este caso, el que representa Belocopitt -dueño de Swiss Medical Group y presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS)- y Mario Quintana -ex dueño de Farmacity que forma parte del Grupo Pegasus-.
Con el objetivo de “aumentar la competitividad del sistema de salud privado”, propone, entre otras medidas, la liberación de restricciones de precios para las cuotas de las prepagas, regulada por la Ley 26.682. Una derogación del articulado que fijaba aranceles -el Ministerio de Salud de la Nación ya no va a ser responsable de supervisar los valores de las cuotas de las empresas privadas de salud- y establecía sanciones ante el incumplimiento, la incorporación de las empresas prepagas al régimen de obras sociales y la implementación de precios diferenciales para los planes prestacionales según franjas etarias.
En diálogo con Betiana Cabrera Fasolis, médica, docente y directora del Observatorio Mumalá, ante las primeras repercusiones del DNU, no duda en advertir en que las medidas vinculadas a salud son en beneficio a los monopolios nacionales y empresas multinacionales. “La desregulación de las prepagas, monopolio que depende de tres empresas: Galeno, OSDE y Swiss Medical, genera la fijación de precio monopólico que va a ser sumamente exorbitante y afecta directamente al sector de la clase media. Pero además permite a las prepagas competir con las obras sociales, lo cual va a significar que las obras sociales deban realizar la desregulación de las mismas y aumentar ostensiblemente los precios y el aporte que haya que hacer”, explica.
En medio de los recortes que muchas personas empiezan a calcular, bajarse de la prepaga es realmente un problema y de las decisiones más irreversibles que se pueden tomar, al menos para muchxs. Una vez que se deje el sistema, es muy difícil volver por los costos, pero sobre todo por la aceptación por la edad y las enfermedades preexistentes, algo en lo que retrocedemos muchísimo. Y otro punto grave que implican las modificaciones del DNU es qu,e si la prepaga quiebra o cierra, no estarán obligadas a que te pasen a otra prepaga.
Cabrera Fasolis remarca otra de las leyes que deroga el DNU, la n.° 27.113, que creó la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos como organismo descentralizado en la órbita del Ministerio de Salud, con el objeto, entre otros, de promover la investigación y el desarrollo científico, tecnológico e industrial de los laboratorios de producción pública. “El artículo 264 es muy importante porque tenemos una importante industria nacional que ha sido clave en las vacunas a bajo costo y la producción pública de medicamentos que no son tan rentables para las farmacéuticas internacionales, vamos a perder las vacunas a bajo costo: del calendario pediátrico y para personas mayores -gripes y neumonías- que son de utilización muy frecuente. Todo esto se va a encarecer”, explica.
El otro punto importante está vinculado con las modificaciones a la Ley 17.565, que regula la actividad farmacéutica y que favorecen la concentración del sector, beneficiando particularmente a Farmacity. Al respecto, la médica entrevistada explica: “La desregulación de precios de medicamentos atenta directamente en la calidad de vida de las personas. Este año, los medicamentos -incluso con las regulaciones vigentes– aumentaron un 300% con una inflación cercana al 150%. Los medicamentos aumentaron el doble y, en este último mes, aumentaron un 80%. Es decir, hay una especulación y una creencia de que en las crisis económicas pueden ganar más, no se puede seguir saqueando a personas con patologías, con enfermedades y dolencias”.
La Confederación Farmacéutica Argentina (CoFA) sacó un comunicado con preocupación ante la desregulación que permite la venta de medicamentos de venta libre en vía pública, kioscos y comercios, y que cualquier persona sin título habilitante pueda estar a cargo de una farmacia. “La profesión farmacéutica ha sido profundamente afectada y gravemente agredida por el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 emitido por el Poder Ejecutivo. Esta medida pone en riesgo la salud de la población y el acceso de todos a los medicamentos. Es decir, que no habrá un profesional que garantice, bajo su responsabilidad, la calidad, origen y seguridad de los medicamentos que se dispensan. El DNU 70/23 atenta gravemente contra la salud de la población, la profesión farmacéutica y el modelo de farmacia profesional», expresaron. Desde el Centro de Profesionales Farmacéuticos (CEPROFAR), también se han manifestado en la misma línea.
Para Cabrera Fasolis, desregular también el control que realiza la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) a los medicamentos y a los productos de tecnología médica es bastante peligroso. Detalla: “Es una institución de referencia regional sobre la seguridad en cuanto a los productos que aprueba o desaprueba. Se está planteando que no debe ser un profesional farmacéutico a cargo de la venta, sino que los medicamentos van a estar, por ejemplo, en góndolas de supermercados o en otros establecimientos que no sean los farmacéuticos. Esto tiene muchas consecuencias nocivas, pero, sobre todo, la salud libre a una batalla desenfrenada en contra de la automedicación, que genera muchas consecuencias como las resistencias de medicamentos a tratamientos. Además, de alguna manera, se estimula los consumos problemáticos de drogas legales”.
“Las farmacias podrán constituirse mediante cualquier figura jurídica permitida por la legislación vigente”, dice el DNU. Recordemos que, desde 2021, un fallo de la Corte Suprema impidió que la cadena Farmacity opere en la provincia de Buenos Aires. Ahora, buscan la multiplicación de esas franquicias y el tipo de modelo y comercio con la salud y los laboratorios que implica. El comercio con la salud avanza.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: A/D.
