Cambios en el caso Paredes: los cinco policías que dispararon serán juzgados por homicidio

Cambios en el caso Paredes: los cinco policías que dispararon serán juzgados por homicidio
3 agosto, 2023 por Ezequiel Luque

La fiscal de Cámara de Cruz del Eje, Fabiana Pochettino, pidió agravar la imputación de los cinco efectivos de la Policía de Córdoba que dispararon contra Joaquín Paredes y otros 14 jóvenes en la localidad de Paso Viejo. De ser hallados culpables, podrían afrontar penas de cadena perpetua.

Con base en las pruebas y testimonios que se presentaron estas dos semanas de audiencia, y la contundente exposición que realizaron este jueves los peritos técnicos, la fiscal Fabiana Pochettino estableció que los hechos que se deberían juzgar son diferentes a los que llegaron a juicio (hecho diverso) y que debería cambiar la carátula de los acusados.

Hasta el momento, el único policía acusado de homicidio era el agente Maikel López, quien está identificado como el autor del disparo fatal contra Joaquín. Pero la representante del Ministerio Público Fiscal entiende que el resto de los uniformados presentes también dispararon esa noche y son responsables del hecho, por lo que decidió pedir una acusación conjunta de homicidio, coautoría de homicidio y participación necesaria para los cinco policías.

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La reconstrucción: qué pasó en Paso Viejo

En octubre de 2020, la Policía tenía la orden de desalentar las reuniones sociales públicas. En este contexto es que agentes de la Subcomisaría de Paso Viejo recibieron un llamado por una reunión que se desarrollaba en el terreno baldío del dispensario local.

Según la fiscalía, los policías Ronald Fernández Aliendro, Maikel López y Enzo Alvarado solicitaron la colaboración de Iván Luna y el sargento Jorge Luis Gómez para reprimir a los jóvenes, con quienes ya habían dialogado previamente. Incluso, en un grupo de WhatsApp de los policías, uno de los efectivos había compartido una selfie con una escopeta «para salir a cazar saros» (que significa «ladrones», en jerga policial). 

Los cinco policías se organizaron y pusieron de acuerdo, ubicando los móviles de manera estratégica alrededor del dispensario. Ronald Fernández Aliendro descendió del rodado con escopeta en mano y apuntó contra el grupo de jóvenes. Con la finalidad de provocarlos y «hacerlos correr», Aliendro disparó al aire con cartuchos antitumulto.

Los catorce jóvenes que estaban reunidos se asustaron, trataron de defenderse y algunos de ellos arrojaron piedras hacia donde se encontraba Aliendro, que seguía apuntándolos. 

En esas circunstancias, los policías cambiaron su ubicación y el agente Maikel López junto a Iván Luna se posicionaron al lado de la camioneta con sus armas y, en reprimenda por las piedras arrojadas, efectuaron al menos siete disparos con balas de plomo (tres López y cuatro Luna). Los disparos fueron directo contra los muchachos que estaban en línea de tiro, a una distancia de casi 18 metros.

Uno de esos proyectiles impactó en la espalda de Joaquín Paredes, produciéndole la muerte casi de inmediato por lesiones irreversibles en corazón y pulmones. Otro de los disparos dio en el brazo derecho de Braian Villada, lo que le provocó una fractura del hueso húmero y una discapacidad en la extremidad. 

«Los otros cinco disparos no provocaron la muerte de alguno de los restantes trece jóvenes por razones ajenas a la voluntad de Luna y López (…) A sabiendas de que no había justificación legal para hacerlo, a zonas vitales del cuerpo, con conocimiento de que eran acciones idóneas para provocar siete muertes», sostuvo la fiscal Pochettino, que por ello considera que López y Luna deben ser imputados como coautores del homicidio calificado de Joaquín y por la tentativa de homicidio de seis personas más de las catorce presentes (Arts. 42, 45, 55 y 80 inc. 9º del C.P.).

Mientras, el resto de los efectivos también amagaba a desenfundar sus armas reglamentarias y organizaba la retirada. Alvarado, Fernández Aliendro y Gómez no solo reforzaron el poder de intimidación del grupo, sino que participaron con su conducta en el tramo ejecutivo del hecho, aportando para una rápida huida del lugar. Y una vez en la puerta de la Subcomisaría, los cinco policías se pusieron de acuerdo en lo que dirían a sus jefes policiales respecto a lo ocurrido.

Por ello, es que la fiscalía considera que Enzo Alvarado, Jorge Luis Gómez y Ronald Fernández Aliendro deben ser tratados como partícipes necesarios de los delitos de homicidio calificado y tentativa reiterada.

De ser condenados, los cinco policías enfrentan penas de cadena perpetua.

De izquierda a derecha: Maikel López, Iván Luna, Jorge Luis Gómez, Ronald Fernández Aliendro y Enzo Alvarado. (Imagen: Ezequiel Luque para La tinta)
Cómo sigue el juicio

Ante la modificación de la carátula por parte de la fiscalía -y teniendo en cuenta la jurisprudencia que invocó el propio juez Ricardo Py al comienzo del proceso-, ahora los imputados deberán declarar según los nuevos hechos planteados, situación que se estima puede suceder la semana próxima. Los abogados defensores de los policías pueden pedir un plazo de suspensión de no más de 10 días para presentar nuevas pruebas. 

Mientras, este viernes, se realiza una inspección ocular en la localidad de Paso Viejo para que el Jurado Popular y el tribunal vean dónde se desarrollaron los acontecimientos.

Palabras claves: gatillo fácil, Joaquin Paredes, Policía de Córdoba

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