Fiebre o paraíso, un western patagónico en la escena teatral cordobesa
Carla, Keira, Roma y Carmen son las protagonistas de esta obra coral, una road movie teatral con dirección de Paula Belli. Una crónica de un viaje motivado por una venganza, pero que es el relato de la amistad como refugio y lugar para duelar. Todos los sábados de junio, en el Sindicato de Maravillas.
Por Verónika Ferrucci para La tinta
Rutear condensa una acción y unos paisajes en los que se construye un imaginario de inspiración, tránsito y movimiento existencial. Una promesa. Y algo poderoso ha de tener, porque el cine tiene un género para las rutas, las road movies. Fiebre o Paraíso es la reciente obra estrenada en el Sindicato de Maravillas, que propone, como dice su directora, “un western patagónico o una road play u obra de teatro rodante”.
Carla, Keila, Roma y Carmen tienen por delante muchos kilómetros y una ruta marcada por un destino imprevisto, que ahora es un pacto: van a vengar la muerte de su amiga Lucero. En el transcurrir del viaje, atraviesan dudas, miedos, se enojan y muestran una foto para quitarle el romanticismo a la amistad. Desconfían, pero siempre vuelven a recordar por qué están juntas y ahí. Pienso en el auto y algo de la Woolf aparece, algo así como el auto propio, donde los mundos privados y sus archivos personales se ponen en escena.
El relato acontece en ese viaje hacia el sur, con escalas en diferentes lugares del recorrido y también en sus recuerdos, cada una vuelve a la memoria de un pasaje con Lucero. Una y otra vez, recuerdan el pacto que motiva el viaje; el sentido de la amistad, ese paraíso lleno de amor, ambigüedades, tensiones y pujas donde todo y nada se pone en juego. En cada parada, se desencadenan encuentros que nutren la trama y amenazan con una tempestad, hay un giro en la dinámica grupal cuando se enteran de que han generado una revuelta social e inesperada, pero el viaje sigue.
La alianza incondicional toma matices, preguntas e incomodidades se funden en el paisaje y es que la venganza está puesta en duda todo el tiempo, de alguna manera, nunca es fija la pregunta sobre lo que es lo justo, aun cuando ellas afirman como única la manera decidida de hacer justicia por su amiga. En medio de la ruta agreste y desolada, esta obra habla más sobre el universo de la amistad y los duelos que de la venganza y de la muerte.
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Paula Belli es la directora y dramaturga de la obra, es sureña y, después de uno de sus tantos viajes de regreso a su terruño, decidió darle cuerpo a «Fiebre o paraíso». En diálogo con La tinta, nos cuenta: «El texto lo escribí luego de un viaje que hicimos con unas amigas, entre ellas, estaban Marcos García y Nicolás Giovanna que son parte del elenco de la obra. Hay una idea de la Patagonia, la postal de Bariloche con bosques y duendes, y en realidad, la Patagonia es un territorio muy extenso, constituido principalmente por el desierto. Para mí, siempre fue un paisaje de mucha inspiración, un paisaje que me convoca. Soy de Neuquén y crecí en el norte de esa provincia, desde donde la obra crece. Para llegar al sur, hay que atravesar un desierto y, para llegar al norte de Neuquén, hay que atravesar otro”.
En abril del año pasado, iniciaron el proceso de ensayos con un acercamiento al texto. “El germen de la obra es el texto dramatúrgico, que tiene mucha presencia, es muy extenso, con mucho texto y mucho diálogo. Desde la dirección, propuse un acercamiento de a poco y para invocar el universo sensible de las actrices. Y, en ese sentido, la propuesta estética para la actuación fue el trabajo de lo rítmico, tanto en la palabra como en el cuerpo”, cuenta la directora. Y eso se vive a lo largo de toda la obra: el ritmo de la ruta, del viento, de los cuerpos tensos, de la noche, de las risas, del dolor, de la venganza pulsan entre las gradas.
“Lo rítmico fue otra manera de abordar este texto dramatúrgico, además de que es una propuesta del texto en sus diálogos picaditos, con momentos de parlamentos muy largos, lo coreográfico es evocado en sí en el texto y trabajado con Florencia Baigorrí. Hay un propuesta de una gran coreografía y una central, que es una forma de poetizar y metaforizar las zonas más oscuras de la obra: la venganza y el asesinato”, detalla Paula Belli.
El humor y lo cotidiano de los diálogos entrelazan los momentos dramáticos, porque nada puede ser solo una cosa, porque somos la mezcla constante e intensa de emociones. Los cambios de escena dibujan las emociones con un excelente uso de la iluminación y lo sonoro. Toda la obra es muy descriptiva, estás ahí, lo ves, lo sentís. Y, sobre esto, la directora dice que la escribió en clave de crónica y también usando mucho del género policial y las road movies. Explica: “Se hace evidente las referencias a películas, sobre todo, las de los años 90, que habla -un poco- del lugar de nuestra infancia. Telma & Louise es la estrella de alguna manera, fuente de inspiración en general, para todo el universo de la obra y, en particular, para el vestuario. Paris, Texas lo fue en el diseño sonoro, nos inspiramos en su música original, mezclada con loncomeo, que es un ritmo del sur y mapuche. Y Asesinos por naturaleza que aparece en la propuesta del diseño lumínico con Agustín Mare y Belén Romero”.
Para Vicky Alesandri, una de las protagonistas, es una obra que honra la amistad. “Cuatro locas hermosas que no eligen asesinar a un tipo, sino que no les queda otra opción. Particularmente, esta obra me atraviesa un montón porque nos permite de cierta forma vengar la muerte de todas esas Luceros que hoy ya no están”.
Hay una idea latente, la de fugarse de los lugares expulsivos -para quienes están por fuera de las normas y sobre todo la cis-. Los viajes tienen, siempre, una promesa de algo mejor. ¿Desde dónde nos vamos y hacia dónde?
Nicolás Giovanna -otra protagonista en escena- dice: “La obra se pregunta sobre el duelo de la amistad. ¿Qué pasa cuando se muere una amiga? ¿Qué pasa con los cuerpos de quienes quedan? ¿Qué se hace? En este caso, un hombre es responsable de la muerte de Lucero y, aunque la obra no detalla cómo ni qué implicancia tiene este hombre, sabemos que tiene que ver con el régimen heteropatriarcal que todos los días se lleva a nuestras amigas de distintas maneras. Entonces, estas protagonistas locas, outsiders, le ponen el cuerpo y se revelan contra esos destinos injustos. Hablan y hacen desde sus propias diferencias, la abyección es un lugar de potencia y la renuncia es una posición política. Lo único que les queda es hacer algo, lo único que les queda es estar juntas, la fiebre y el paraíso que el mundo es para ellas”.
La obra es un desafío dramatúrgico, una apuesta coral que transita paisajes moral y éticamente complejos e incómodos. Pero en la que el eje principal es el viaje como un detonador de cambio y a partir del cual las protagonistas ya no vuelven a ser las mismas. “Un viaje iniciático, a la manera de Homero, con la única diferencia de que no hay retorno más que hacia ellas mismas y a la amistad”, precisa la directora.
Pienso en Konstantino Kavafis y en su clásico poema Ítaca de principios de 1900, “cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias (…) Ten siempre a Ítaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje”. Recuereda la importancia de disfrutar el camino más que la llegada o el objetivo -en este caso–. Algo que tan livianamente todo el tiempo decimos, eso de disfrutar del proceso, del trayecto y que tanto nos cuesta en la forma de vida en que nos damos actualmente. Cada quien tiene su propia Ítaca y algo de eso está en esta obra a la amistad.
“Hay una fiebre, la necesidad de venganza, que es algo que ellas no eligen, de alguna manera, no les queda otra, no hay una elección, sino que es algo que las supera y las lleva a irse de viaje y cometer un crimen. Y hay un paraíso, son ellas y la amistad como refugio, como hogar y pertenencia”, concluye Belli y, en otro tiempo, dirá Kavafis: “Ítaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella, no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte”.
Ganadora del Primer Premio de Dramaturgia cordobesa 2021, del Fondo Estímulo a la Actividad Teatral Cordobesa 2021/2023 y con apoyo del Instituto Nacional del Teatro, Fiebre o paraíso se presenta durante todos los sábados de junio en el Sindicato de Maravillas. ¿Te la vas a perder?
*Mientras escribo, estoy escuchando la playlist Desierto Sonoro, creada para la novela y diario de viaje que lleva el mismo título, de la mexicana Valeria Luiselli, el libro que estoy leyendo mientras me encontré con esta obra, porque, en el fondo, todas las historias tienen algo de desplazamiento, de ir hacia.
*Por Verónika Ferrucci para La tinta / Imagen de portada: Fiebre o paraíso.