La voz de los muertos
Virginia Yasapis es una escritora cordobesa, aunque su corazón esté en el mar, como toda pisciana. Su arte es la escritura porque arrancó a escribir cuando tenía seis años y nunca pudo parar de hacerlo.
Por Virginia Yasapis
La voz de los muertos
Del teorema sobre las diversas clases de soledad…
He comprobado que existen muchas clases de soledad. Algunas son imperceptibles, que jamás verán la luz del sol por estar arraigadas a una falsa sonrisa o escondidas detrás de un suspiro genuino, tan temerosas que jamás se dejan ver. Incluso he descubierto un par atrapadas en los reflejos de los espejos, cuando creen que nadie los está viendo. También hay soledades que matan, algunas que dan vida y otras pocas que logran generar un poco de las dos. Lo que sí es seguro es que todas las soledades, sean la clase que sean, reviven a los muertos. A esos entes perturbados que poco a poco comienzan a ser olvidados en el polvo del ayer. Y cuando un muerto habla, ¿quién escucha?
Me los imagino en conjunto, gritando a viva voz, desgarrándose las cuerdas vocales y juntándolas, desesperados por ser oídos. Tienen tanto para contar como nosotros o quizás más, mucho más, por la cantidad de cosas que han vivido, y un poco más que han visto en el más allá. Una vez que los he oído, sufro con ellos. Mis oídos sangran por la presencia de tanta pena, de tanto dolor guardado por años en cuencas negras y vacías que ahora retumba en mi cabeza. ¿Ahora cómo hago para callarlos?
*Por Virginia Yasapis / Imagen de portada: Agus Melillán.
Conocida como la negra, Agus Melillan, nacida en la Patagonia bajo la Luna de géminis. Una arquitecta de profesión e ilustradora de corazón que se mueve por el mundo rezándole a Gilda y bailándole cumbia a sus ancestras mapuche. Dice que, si le concedieran un deseo, sería ser de Gryffindor para refregárselo a sus hermanos.