VIH: formas de prevención pre y post exposición
La infección por HIV ha cambiado a lo largo de los años. Aunque sigue siendo tabú en algunos ámbitos y se continúa estigmatizando a quienes conviven con el virus, el activismo creció y tomó gran visibilidad difundiendo información de calidad sobre los cuidados que hacen a la salud comunitaria. En esta nota, abordamos dos formas de prevención novedosas: PrEP y PEP, ¿qué son estas siglas?
Por Redacción La tinta
El VIH (conocido en inglés como HIV) significa Virus de Inmunodeficiencia Humana y es el que puede causar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida). El VIH afecta al sistema inmunitario que protege de enfermedades y permite mantener el cuerpo lo más sano posible. Para conocer tu estado de salud respecto a este virus y a otros que pueden estar relacionados con la trasmisión sexual o exposición a otros fluidos, se recomienda realizar un análisis de sangre. Una vez que se contrae, el virus permanece en el cuerpo y, hasta la actualidad, no existe una cura, aunque hay medicaciones que pueden ayudar a tener una vida sumamente saludable.
Vivir con el virus es una experiencia que ha cambiado mucho a lo largo del tiempo. Hoy, se la considera una condición de salud crónica, como otras, y los medicamentos reducen las posibilidades, incluso, las anula, de que se transmita a otras personas. Los estudios demuestran que tomar los medicamentos para el VIH, según las indicaciones, puede bajar la cantidad de virus en sangre, tanto que puede no aparecer en una prueba, es decir, que se torne indetectable. Por eso, el tratamiento para el VIH es fundamental.
Además de las recomendaciones preventivas que hemos escuchado durante décadas, hace unos años, se comenzaron a implementar -primero, en periodo de estudio y, luego, ya de acceso efectivo- dos estrategias: la Profilaxis Pre Exposición (PrEP) y la Profilaxis Post Exposición (PEP). Ambas deberían estar disponibles en forma gratuita para todas las personas que las necesiten, según la nueva Ley 27.675 de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis virales, otras Infecciones de Transmisión Sexual y Tuberculosis.
Desde el Hospital Rawson, Diosnel Bouchet, jefe del Programa Provincial de VIH-SIDA, ITS, Hepatitis virales y Tuberculosis, en diálogo con La tinta, refiere que la estrategia que actualmente se usa se encuadra en la «prevención combinada». «Es un combo de medidas que tiene que ver con el testeo, el uso del preservativo, las vacunas de Hepatitis B y HPV, y la provisión de medicamentos -explica-. Cuando ocurre un evento, se aplica un protocolo de abordaje que incluye, además, la detección de adicciones, la detección de violencia de género, la anticoncepción de emergencia, IVE o ILE en el caso de que ocurra un embarazo”. Las obras sociales y prepagas no proveen esta medicación, y el Estado decidió asumirlo como una estrategia de salud pública.
Profilaxis Pre Exposición (PrEP)
Se llama así al uso de medicación en personas que no viven con VIH y que se suministra antes de una exposición para disminuir el riesgo de infección. Es segura, efectiva, suele ser bien tolerada y no protege de otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Mientras se usa la PrEP, se aconseja realizar prueba de VIH cada 2 o 3 meses.
El tratamiento se recomienda, generalmente, a personas que suelen tener sexo anal o vaginal con parejas sexuales que vivan con VIH y/o que no usen preservativos regularmente o hayan sido diagnosticadas con otra Infección de Transmisión Sexual (ITS) en los últimos 6 meses. También se aconseja si se compartieron agujas, jeringas u otro equipo para inyectarse sustancias en los últimos meses, o si se ha utilizado la profilaxis postexposición en varias ocasiones.
Hay tres formas de usar la PrEP para prevenir el VIH: tomar una pastilla todos los días, colocarse una inyección cada 2 meses o “a demanda” (también conocida como PrEP intermitente o no diaria). Esta última se utiliza solo ante situaciones puntuales de mayor riesgo de exposición al VIH. Se toman dos pastillas PrEP de 2 a 24 horas antes de tener sexo, una pastilla 24 horas después de la primera dosis y una pastilla 24 horas después de la segunda dosis. A esto, se le conoce también como régimen 2-1-1.
Para poder tener más información, es fundamental hacer una consulta con un profesional de la salud. Su rol es acompañar, pero nunca juzgar.
¿Qué tan efectiva es la PrEP?
La PrEP tiene más de 99% de efectividad para prevenir el VIH cuando se toma tal como se recomienda. Si a eso se le suma el uso del preservativo en las relaciones sexuales, la seguridad aumenta. Este tratamiento también puede bajar las posibilidades de contraer VIH por compartir agujas en más de un 70%. Es fundamental tener en cuenta que esta medicación no previene otras ITS como la gonorrea o la clamidia, aunque el uso del preservativo junto con la PrEP ayuda a prevenir ITS.
¿Qué cambios puede generar la PrEP?
Es muy segura. No han habido reportes de cambios importantes de parte de quienes la usan. Puede causar algunos efectos secundarios como náuseas, pérdida de apetito, dolores de cabeza, fiebre, dolor muscular, erupciones. Estos efectos no son peligrosos y, usualmente, mejoran con el tiempo, si no, hay que hacer una consulta.
En Córdoba, se puede consultar por la PrEP en el Hospital Rawson, con turno programado que puede gestionarse por WhatsApp al 3512-063974. También se puede solicitar el acceso en la Dirección de Medicina Preventiva en la ciudad capital.
Profilaxis Post Exposición (PEP)
Se llama así al uso de medicación en personas que no convivan con el VIH, luego de una exposición, ya sea de tipo ocupacional (por un accidente relacionado con el trabajo) o no ocupacional (por ejemplo, durante relaciones sexuales sin protección, situación de violencia sexual o compartir agujas), con la intención de disminuir la posibilidad de infección.
Para que sea efectiva, debe iniciarse cuanto antes y, como máximo, dentro de las 72 horas posteriores a la exposición. Está recomendada exclusivamente para situaciones de emergencia. Reduce en más de 80% el riesgo de contraer la infección por el VIH.
Se toma 1 a 2 veces al día durante, al menos, 28 días. Los medicamentos que tiene la PEP se llaman antirretrovirales y funcionan deteniendo la propagación del VIH en el cuerpo.
¿Quién puede tomar la PEP?
Está indicado para personas que tuvieron exposición al VIH en los últimos 3 días y quieren tomar la medicación. Es fundamental consultar rápidamente con profesionales de la salud, ya que se trata de una emergencia. La PEP no reemplaza otros métodos de prevención del VIH de uso regular que ya están comprobados, como los preservativos, la toma de PrEP y evitar compartir agujas u otros elementos inyectables.
Si durante el uso del tratamiento aparecen síntomas como fiebre o sarpullido, es fundamental consultar en el sistema de salud, ya que pueden ser señales de las primeras etapas del VIH. Al finalizar el uso de la PEP, se recomienda realizar exámenes de seguimiento con prueba de VIH entre 4 a 6 semanas después de haber estado expueste al virus. Puede que sea necesario repetirlo 3 meses más tarde.
Hay una red de hospitales de PEP en toda la provincia, coordinado por el Hospital Rawson, que entregan la medicación postexposición por guardia. Se suele indicar, además, prevención de otras infecciones, testeo para ITS, anticoncepción de emergencia y asesoramiento en situación de violencia sexual si corresponde.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Ana Medero para La tinta.