Julián Kartun: «Cuando esto deje de ser un juego, me voy a buscar otra cosa”
Diario Publicable entrevistó a Julián Kartun, el actor y cantante de El Kuelgue, que habló sobre su presente y los proyectos en los que está trabajando.
Julián Kartun es el cantante de El Kuelgue, pero llegó a un público más masivo de la mano de Cualca, un segmento que se emitía en el programa Duro de Domar –aunque la verdadera repercusión de esos videos se dio por Internet. Su personaje más conocido es Caro Pardíaco, quien tiene en Twitter 10 mil seguidores más que el propio Kartun. Además de estar en la banda, conduce y musicaliza La hora animada por Futurock y tiene su espectáculo Welcome To Caro. Es hijo del gran dramaturgo Mauricio Kartun y no reniega de eso.
Vos siempre te divertís con tus trabajos; en una nota dijiste que El Kuelgue era juntarse con amigos, ¿sigue siendo así?
Sí, obviamente aparece la cuestión más profesional, que es inevitable, sobre todo cuando ya hay un equipo conformado. Pasa por ejemplo con El Kuelgue y con la obra también, y el equipo hace su trabajo pero todo es un placer. En el momento en que deje de ser un juego, me parece que voy a buscar otra cosa. Siempre está bueno divertirse o por lo menos pasarla bien con lo que uno hace, es muy importante. Si laburás de lo que te gusta, estás cumpliendo el sueño de no laburar.
Si tuvieras que decir ”bueno, me quedo con este laburo”, ¿cuál sería?
Es muy difícil. La actuación es lo que más me importa; de ahí, la radio, que viene de la mano de la actuación, y el Kuelgue por estar arriba de un escenario. Me parece que es eso lo que elijo, estar parado en un escenario.
Con El Kuelgue a fines del año pasado sacaron Cariño Reptil, que fue más profesional y menos de risa en las letras y en la música que Ruli y Beatriz.
Igual creo que nos cagamos más de risa, pero es más profesional porque a diferencia de los otros discos había un doctor para cada instrumento, un drum doctor, un bass doctor, cada instrumento tenía un chabón que te decía “para este tema usemos este bajo”, o lo que fuere. Eso te permite relajarte más: ahora no soy yo el que tiene que pelear el cachet con el dueño de un boliche en General Roca, hay una productora que se ocupa. Eso empezó a pasar, no solo en el disco que tiene un sonido que se profesionalizó un poco más, sino en las giras o en los shows; nosotros vamos y tocamos. Por suerte, después de 10 años, comenzó a pasar con El Kuelgue, te diría que en los últimos dos.
¿Cómo fue tu experiencia en Cualca?
Lo que estaba bueno es que disponíamos del tiempo que queríamos. Había que entregar un capítulo por semana, pero podíamos hacer dos jornadas para cinco minutos, por ejemplo, y por eso no estamos más en la tele. Es un formato que no se terminó de adaptar; de hecho, funcionó mucho más en Internet, pero estaba bueno el espacio que nos dieron; íbamos con un pendrive donde estaba el capítulo y lo ponían directamente. Nosotros como productora siempre elegimos tener un director de fotografía, un sonidista, buenas locaciones, buen catering, y la tele no permite eso. Lo hicimos por un año y después nos dijeron: «Bueno chicos, queremos que estén el año que viene, pero tenemos que ajustar unas cosas de guita”. Dijimos que no.
¿Qué podés contar de tu nuevo proyecto, Guiso, y del personaje del Payaso Rodri?
Están muy buenos los videos nuevos que estamos haciendo con El Kuelgue como guionistas y elenco, Guiso de confianza, supongo que van a salir en un mes. Están Rodri, Caro Pardíaco, hay un montón de personajes y amigos, que vienen de invitados, como Vera Spinetta, Diego Ripoll, Nazareno Casero, Paula Maffía, Martín Garabal y Julián Doregger, entre otros. Ahora lo estamos editando, es un Guiso total, son 10 capítulos de cinco minutos, todo Guiso, todo mezclado, es como un zapping.
Normalmente este tipo de productos suelen funcionar mejor en Internet, como dijiste respecto de Cualca…
Totalmente. Internet siempre es la clave; además, te da la pauta de que a la gente le gusta. No es como Tinelli, que por poco te obligan a verlo, o como cualquier cosa de la tele. En Internet si te gusta lo compartís, se mira en las previas o cuando se junta gente. Es muy directo y democrático. El que quiera puede opinar sobre tu trabajo y a vos te llega, es algo que antes no pasaba y son las nuevas reglas de juego.
En cierto punto, ¿no te hace caer en la realidad?
Es que es una realidad falsa, porque sí puede haber gente a la que no le gusta, pero después vos tenés que hacer tu laburo para vos. Siempre vas a tener gente que se pone en contra o a la que no le gusta lo que hacés, pero si te ponés a pensar en cada uno que te odia y quiere que lo tuyo sea una mierda, no lo hacés. Tampoco lo hacés porque la gente te dice que está bueno. A mí me pasa con estos productos que la obra final es lo que a mí me gusta. El mejor parámetro si estás filmando algo es ver que un técnico se tiene que ir del estudio porque se está cagando de risa. Entonces va a funcionar; si un técnico se cagó de risa, es gracioso de verdad.
► El viernes 11 El Kuelgue toma Club Paraguay. El recital será temprano, a las 22, y completan la grilla La Isla Común y Lúdico.
